Durante
décadas, la industria cinematográfica nos ha mostrado a los soldados de la
caballería de los EEUU luchando contra los indios de las llanuras norteamericanas
con un aspecto idealizado que no correspondería del todo, con la realidad de
aquellos tiempos.
Nos
vamos a centrar gracias a Alberto Hevia Velázquez en los jinetes que participaron en la
épica batalla acontecida en Montana el 25 de junio de 1876, entre guerreros Sioux y Cheyennes y el Séptimo de
caballería del Teniente Coronel, George
Amstrong Custer. La
tristemente célebre batalla de Little
Big Horn de la que ya os contamos hace tiempo en BHM unas anécdotas.
Durante
la campaña de 1876 las tropas de Custer tendrían un aspecto mucho más duro y
desaliñado y no ese aspecto romántico del que estamos acostumbrados a ver en
muchas películas. El Séptimo de Caballería estaba formado por un heterogéneo
batiburrillo anglo,irlandés,germano conocido como el ejército de los Estados
Unidos.
UNIFORMIDAD Y EQUIPO
El
soldado del Séptimo de Caballería llevaría en campaña muchos objetos y artículos
no reglamentarios y modificados, al entenderse que el ejército no estaba tan
estandarizado como actualmente.
Corneta del 7º de Caballería. Foto de Alberto Hevia |
Un soldado de tropa,
portaría el uniforme reglamentario de aquella época que consistía en una
guerrera azul oscuro con botones de latón, con galones en forma de V de color
amarillo (rama de caballería) para cabos o sargentos. Unos pantalones kersey azul claro estándar con ribete
amarillo para oficiales y suboficiales. Muchos soldados solían coser en los
pantalones refuerzos de loneta blanca o cuero en la parte de la entrepierna y
las posaderas, para mayor comodidad a la hora de montar. Como calzado llevarían
botas de caballería de cuero negro M 1872 con espuelas del ejercito o zapato
estilo brogan. Toscas camisas de franela gris del ejército, excedentes de
camisas blancas usadas durante la guerra civil, camisas de cuadros, camisas
civiles y chalecos del ejército estaban a la orden del día. Como prenda de
cabeza había una gran variedad desde el kepi azul oscuro, pasando por el
sombrero de campaña M1872 de fieltro negro (Andrews hat) tenía la opción de
plegar sus alas por medio de unos corchetes y convertirlo es una especie de
bicornio, este sombrero era muy impopular entre la tropa debido a su gran
tamaño y su mala calidad, sombreros civiles adquiridos privadamente e incluso
sombreros de paja más frescos y ligeros protegían la cabeza del soldado del
inclemente sol durante aquel estío de 1876.
Un soldado del 7º de Caballería lleva su equipación. Foto de Alberto Hevia Velázquez |
Los
hombres de Custer, solían portar un cinturón de cuero con la hebilla grabada
con el águila federal, este tipo de cinturones tenía una gran cantidad de
huecos para la munición de la carabina y una longitud especial para la munición
del revolver, también llevaban una pistolera de cuero negra para enfundar el
colt. Una correa de la carabina ajustada y cruzada sobre el pecho de tal forma
que el soldado pudiera soltar la carabina y usar el revolver para distancias
cortas. Los guanteletes de montar generalmente eran utilizados por los
oficiales y en mucha menor medida por la tropa. Cuchillos de caza unidos al cinturón
o cuchillos con fundas decoradas con cuentas y abalorios al estilo indio, eran
parte del equipo de muchos de los jinetes.
La silla de montar Mcclellan
llevaba el resto del equipo del soldado de caballería, esto es, un Capote o gabán
bien enrollado y atado a la silla una manta, un poncho, mochila con mudas y
enseres personales, cantimplora , taza de estaño, cafetera se consideraba
esencial, la Piqueta con la cuerda para atar al caballo, alforjas para guardar,
desde víveres (generalmente beicon y galletas ) munición, almohazas, rasquetas
,herradura para el cuidado del caballo, y un sinfín de cosas que necesitarían
para vivaquear.
Aunque
sin duda muchos hombres de Custer lo llevaban,el pañuelo alrededor del cuello
imprescindible para secar el sudor y para taparse los rostros contra el polvo,
no se popularizó hasta principios de 1880 y no sería el amarillo que nos tiene
acostumbrados Hollywood. En 1876 mandaba la moda victoriana importada a EEUU y
era muy común ver a soldados y oficiales con lazos y pajaritas de la época.
La mayoría de oficiales llevaban el uniforme reglamentario aunque una parte de ellos lucían pantalones y Casacas de ante con flecos al estilo de los cazadores de búfalos, una indumentaria a gusto de su portador y claramente un reflejo de sus egos personales, sobre manera la llamada camarilla de Custer su círculo más cercano de oficiales. El propio Custer, el día de la batalla, que era un día muy caluroso llevaba unos pantalones de gamuza blanca metidos por dentro de las botas y la chaqueta de gamuza atada a la parte trasera de la montura, lucia una camisa de bombero de doble abotonadura la cuál tenía cosida cinta amarilla y bordados los cuellos con sables cruzados, un pañuelo rojo a modo de bufanda y un sombrero de ala ancha de color crema cuya ala estaba doblada para arriba por el lado derecho y sujeta con un pequeño corchete, idealizando aún más la imagen de este estrambótico personaje. El aspecto facial era de toda índole y sobre todo en una campaña larga, los bigotes, barbas y patillas Dundreary como las que lucía el Tnt Cooke, eran un fiel reflejo del aspecto de estos soldados,
Custer
tenía el pelo corto para esta campaña y no como se le suele representar con esa
cabellera larga y rubia con grandes rizos cayendo por la espalda.
ARMAS
Las
armas de fuego estándar que portaban los soldados de caballería eran el revolver colt de acción sencilla
calibre 45 modelo 1873 y la carabina Springfield de retrocarga,
calibre 45/70 modelo 1873 (
injustamente acusada de la derrota Custer , por que se atascaba al no poder
expulsar las vainas de latón). Como arma blanca el sable modelo 1860, estos sables fueron guardados en cajas en el
depósito del río Powder, antes de partir para la campaña. En la
batalla de little big horn cada soldado recibió 100 cartuchos de
munición para carabina la mitad en las cartucheras y la otra mitad en las
alforjas, también recibieron 25 rondas de munición para el revolver. Custer
usaba un fusil deportivo Remington de cañón octogonal y dos pistolas de boca achatada
de la Policía Irlandesa.
Carabina Springfield trapdoor 1873 |
ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA DEL 7º DE CABALLERÍA
El
Séptimo Regimiento de Caballería estaba dividido por 12 compañías de unos 45 a
50 hombres por cada una de ellas, y numeradas según el orden de antigüedad de
sus jefes, estas se agrupaban en escuadrones, los cuales se dividían en dos alas
, izquierda (Cías pares) y derecha (Cías impares) el día 25 de junio, Custer
dividió el regimiento para el ataque en tres escuadrones, las compañías A, G y M
bajo el mando del comandante Reno, las compañías H, D y K bajo el mando del
capitán Benteen, y las compañías C, E, F, I y L bajo su mando, la compañía B
protegería el tren de bagaje ( esto era la columna o reata de mulas que llevaba
las raciones , la munición y el forraje) reforzada con cuatro hombres
(escuadra) por cada una del resto de compañías. La carga montada y la
escaramuza eran la principales tácticas usadas contra el enemigo. En la
batalla, el Séptimo de Caballería se atuvo estrictamente a las tácticas de la
época. Para dar con el rastro de los indios hostiles el ejército contaba con la
ayuda de guías, intérpretes y exploradores indios alistados generalmente rees y
crows
Es
fácil imaginarse el avance de las tropas de Custer, en un ambiente impregnado
del olor de las caballerías sudorosas del cuero, del polvo alcalino, de los
hombres sucios, acalorados, agotados, inquietos y angustiados, bajando hacia el
valle, al son del toque de corneta, hacia un trágico final.
Así
sería la representación más fiel y real de los soldados que lucharon junto a
Custer en su último combate.
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“Uniformidad
y equipo del soldado de caballería de los Estados Unidos, 1876”
Alberto Hevia Velázquez
– Bellumartis Historia Militar
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