Gracias
a David viajamos en el tiempo a una pequeña localidad costera libia bañada por
las aguas del Mediterráneo, Tobruk. Su puerto era de gran importancia, pues era
el mejor de los disponibles en la franja costera que discurre de la localidad
tunecina de Sfax a la ciudad egipcia de Alejandría.
La contraofensiva
lanzada por el general Wavell en diciembre de 1940
puso en fuga a las fuerzas italianas y el 8º Ejército avanzó hasta la localidad
portuaria de Tobruk. Tras una empecinada resistencia italiana en Tobruk, el 7
de enero de 1941, las tropas australianas se hicieron con el control de la
ciudad. Pese a que los italianos intentaron dejar el puerto fuera de servicio,
tan solo dos días después estaba operativo.
Vista aérea de Tobruk y su puerto. Los incendios son el resultado de la primera captura de la ciudad por los Australianos |
Dos
meses después la situación militar en África experimentó un vuelco. La llegada del Afrika Korps de Rommel terminó por forzar la retirada de los
británicos. Sabedores de la importancia del puerto de Tobruk, los británicos se dispusieron a una
decidida defensa de la ciudad.(nota BHM: Principios británicos en la defensa).
La 9ª División
australiana, que se había replegado desde Bengasi
se preparó para detener la acometida de las tropas del eje. Por otro lado, para
reforzar a los australianos, la Armada británica desembarcó en Tobruk a las
tropas australianas y a los carros de combate de los Regimientos Reales
de Tanques 1º y 7º. Gracias al puerto, la guarnición de Tobruk podía ser
abastecida desde el mar.
Llegado
abril de 1941, Rommel lanzó sus primeros
ataques contra el perímetro defensivo de Tobruk. Un batallón de tanques
logró perforar la primera línea defensiva, pero la artillería británica logró
detener la embestida de los carros de combate. El 16 de abril, la División
Ariete del ejército italiano volvió a atacar, el resultado fue un desastre.
Se autorizó a Rommel para que sus tropas procediesen a un segundo asalto. La
noche del 30 de abril comenzó con ánimos renovados el asalto a la estratégica
ciudad. El 1 de mayo la infantería germana había logrado abrir una brecha que
permitió abrirse camino a los carros de combate. Sin embargo, los blindados se
internaron en un campo de minas, donde sufrieron importantes pérdidas.
Ratas de Tobruk. Soldados australianos preparando las defensas de la ciudad |
Un segundo ataque
conjunto de tanques e infantería trató de lanzar una maniobra envolvente contra
los defensores australianos. Los campos minados, la resistencia de varios
puestos fortificados, el fuego de artillería y los carros de combate
consiguieron detener la oleada germana. Ante la imposibilidad de rendir la
plaza y las fuertes pérdidas sufridas, las tropas del eje se prepararon para un
prolongado asedio que permitiese terminar con la rendición de Tobruk.
Tratando
de socorrer a la guarnición de Tobruk, el general Wavell puso en marcha la Operación Brevity. La ofensiva
comenzó de manera esperanzadora, pues los británicos arrollaron a las tropas
italianas, sin embargo, Rommel reaccionó con presteza, deteniendo con sus
cañones antitanque a los blindados de la 7ª División Acorazada. Es más, Rommel
tomó la iniciativa y lanzó un contraataque que forzó a los británicos a
retroceder.
Foso anticarros en Tobruk AWM_007505 |
La
situación de los australianos acorralados en Tobruk era precaria, la munición,
los alimentos y el agua escaseaban y para colmo las enfermedades, los
bombardeos, el implacable, calor del desierto y las malas condiciones
higiénicas iban haciendo mella en los defensores. Por fortuna, en septiembre de
1941, la 70ª División británica, la Brigada polaca Cárpatos y el 11º Batallón
de infantería checoslovaco fueron enviados para relevar a la 9ª División
australiana.
Los
planes de Rommel se vieron truncados cuando en noviembre de 1941 el 8º Ejército
emprendió la Operación Crusader. El 30º Cuerpo británico avanzó directo hacia
Tobruk para levantar el asedio. La ofensiva británica permitió establecer
contacto con los defensores de Tobruk, poniendo final al cerco, al tiempo que
alejaba al Afrika Korps de Egipto, aunque todo ello a costa de un gran desgaste
para las fuerzas británicas.
A
comienzos de 1942, el Afrika Korps había sido reaprovisionado y el 21 de enero,
Rommel pasó a la ofensiva. Las derrotas se sucedieron para los aliados y en
junio de 1942, Rommel logró una gran victoria en la batalla de Gazala. El 8º
Ejército, vapuleado, se retiró hacia Egipto. Las escenas de los soldados
británicos harapientos y desmoralizados, eran el fiel reflejo de severo
varapalo que acababan de sufrir.
Para culminar con un
colosal triunfo, a Rommel solo le quedaba conquistar
Tobruk. En la ciudad aguardaban confinados los hombres de la 2ª División sudafricana, la 201ª Brigada de
la Guardia, la 32ª Brigada de tanques y la artillería, todos ellos bajo el mando del general Klopper.
Soldados alemanes en Tobruk. Foto de propaganda del Teniente Eric Borchert (fallecido poco después en combate) |
Tras
hacerse con los aeródromos de Gambut, situados al este de Tobruk, Rommel se dirigió a la ciudad.
Italianos y alemanes avanzaron hasta las inmediaciones del perímetro defensivo,
preparándose para un inminente ataque. El 20 de junio, después de un bombardeo
preparatorio desde el aire, la infantería y los blindados de Rommel cargaron
contra las defensas.
Las
fuerzas británicas se defendían con vigor, pero las tropas del eje conquistaron
el aeródromo y los tanques de la 21ª División panzer atravesaron la ciudad
rumbo al puerto, que en ese momento estaba siendo inutilizado por los
británicos.
La
situación se volvió desesperada para los defensores de Tobruk, estaban
completamente aislados y los alemanes aparecían por doquier. La avalancha
germana era incontenible y el 21 de junio de 1942 el general Klopper informó al
8º Ejército de que sería imposible resistir hasta el día siguiente, finalizando
su mensaje afirmando que resistirían hasta el último hombre y hasta el último
cartucho.
Antes
de que la gasolina, y los suministros almacenados en Tobruk cayesen en manos
alemanas, muchos soldados británicos intentaron destruirlos. Por la mañana,
cuando la situación militar británica era insostenible, el general Klopper
ordenó enarbolar la bandera blanca para acudir negociar la rendición.
Alrededor de 35.000
hombres cayeron prisioneros de los alemanes. Solo los más
afortunados consiguieron burlar el cerco para ganar la seguridad de las líneas
del 8º Ejército británico. La conquista de Tobruk brindó un suculento botín a
alemanes e italianos, que se hicieron con grandes cantidades de combustible, municiones
y víveres. La caída del puerto fue un durísimo varapalo para los británicos,
que se retiraron a Egipto.
Soldados británicos capturados en Tobruk. |
Tobruk
continuó en manos del Eje hasta después de la segunda batalla de El Alamein.
Comandados por elgeneral Bernard L. Montgomery, los soldados del 8º Ejército cosecharon una
decisiva victoria en el norte de África y el Afrika Korps, muy castigado, se
batió en retirada. Finalmente, el 13 de noviembre de 1942, los británicos
volvieron a entrar en Tobruk, encontrando su puerto abandonado. La enseña
británica, conocida como Union Jack,
volvía a ondear orgullosa en la ciudad de Tobruk.
ESTAS
HISTORIAS DE BHM OS PUEDEN INTERESAR:
“El Sitio de Tobruk” David López Cabía – Bellumartis Historia Militar
Comentarios
Publicar un comentario