Tras
la victoria en Teruel las tropas del Coronel Alonso Vega alcanzaron las costas mediterráneas
en Vinaroz, dividiendo el territorio Republicanos en dos. En contra de la lógica
militar que dicta o bien cerrar el bloqueo de Madrid o atacar Cataluña, Franco decidió
dirigir sus esfuerzos hacia las tierras levantinas.
El porqué de esta decisión estratégica de
atacar Valencia es el objeto del primer artículo del nº27 DF titulado “Después
de Teruel. Disyuntivas estratégicas”. Hernán Rodríguez Velasco nos hace
un profundo análisis de las distintas visiones estratégicas que tenían los
principales generales de los sublevados y como no los motivos de los
Republicanos para una resistencia tan feroz cuando todo estaba ya perdido.
En “La guerra hacia el mar” Fernando
Puell de la Villa nos muestra el rápido avance por el margen sur del Ebro, solo
dos días después de la Toma de Teruel. Esta inmediatez pilló por sorpresa a
Rojo que habia mandado a sus mejores unidades a retaguardia tras la batalla por
Aragón. En este artículo tengo que destacar un mapa con el avance de las tropas
nacionales por Tarragona, el Ejercito Norte de Dávila que penetra entre los Ejércitos
del Este y de Maniobras republicanos.
No todos los combates en el Levante
fueron por tierra y teniendo en cuenta el papel de Valencia como el puerto de
Madrid, es esencial conocer como fue la guerra naval en 1938 en el Mediterráneo.
Michael Alpert en “La cuestión naval durante la Ofensiva” no solamente analiza
el papel de ambas armadas en la campaña por Valencia sino sobre todo el papel
de las potencias extranjeras tanto en la
participación activa en los combates como el problema del contrabando de “material
de guerra”. El texto presta mucha
atención al papel de la Royal Navy, especialmente de sus oficiales que veían a
los marineros republicanos como amotinados (las tripulaciones en 1936 habían
tomado el control de los barcos y capturado a gran parte de sus oficiales), en
las operaciones de lucha contra contrabandistas y rescate de las tripulaciones
de los navíos nacionales hundidos.
El campo de batalla de la Ofensiva por Valencia
fueron las montañas del Maestrazgo y las tierras del norte de Castellón. “En la
ofensiva hasta Castellón” Juan Carlos Cortés Hidalgo nos describe las
campañas de Cuerpo de Ejército de Castilla y el de Galicia contra el Ejercito de
Levante y de Maniobra, desde el 18 de abril al 5 de junio de 1938. El avance fue detenido tras la captura de
Castellón de la Plana por la formidable línea defensiva que diseño Manuel
Matallana Gómez, coronel jefe del Estafo Mayor dek GERC. “Linea XYZ. El impenetrable muro
de Levante” nos hace una perfecta descripción del sistema de
trincheras, bunkers, centros defensivos que aprovechándose de la orografía permitieron
junto a las líneas fortificadas de Teruel y Levante que los republicanos
lograsen su segunda gran victoria tras Guadalajara. En “El fracaso ante Valencia”
Carlos J. Medina Ávila nos hace un análisis a forma de conclusión de la campaña
de Levante y las consecuencias que tuvo en el trascurso de la guerra.
Para finalizar este número sobre uno de
los frentes más desconocidos de la GCE, en “Valencia, ciudad de Retaguardia” cómo
era la vida en la capital valenciana y al papel de la propaganda en la moral de
los ciudadanos. Y como siempre tenemos un avance del próximo número de DFC
dedicado a la batalla de Budapest 1944-45
con una biografía del Generalmajor Gerhard Schimidhuber que dirigiría la defensa
alemán de la ciudad.
“La ofensiva sobre Valencia 1938. Revista
Desperta Ferro Contemporánea nº27” Reseña de Francisco García Campa –
Bellumartis Historia Militar
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