#ElAnaqueldeEsaú
Hoy
Esaú nos lleva a agosto de 1939 justo unos días antes del comienzo oficial de la
Segunda Guerra Mundial para conocer una operación de “comandos” previa al
famoso 1 de septiembre y al Incidente de Glewitz.
-
“¡Descender!” -gritó el teniente coronel
Albrecht Herzner, y con estas palabras tropas del denominado Cuerpo
Franco de los Sudetes alemanes entraban en la guerra el 26 de agosto de
1939, día X establecido por la OKW (Oberkommando der Wehrmacht, Alto Mando de
las Fuerzas Armadas) para la invasión de Polonia.
Su misión era ocupar y defender el desfiladero de Jablunka el
acceso meridional más importante a Polonia (actualmente en la Republica Checa,
pero que por aquel entonces era polaca ya que por el tratado de Munich había
sido ocupada por Polonia a Chequia cuando esta desapareció anexionada por el
Reich), hasta ser relevados por las vanguardias del ejército alemán que a las
4:15 horas habían iniciado la invasión de todo el territorio polaco… pero nada
de lo anterior había ocurrido, y los 70 hombres que formaban el comando de
Herzner estaban invadiendo Polonia en solitario (según otras fuentes solo eran
30, lo que daría mayor brillo a la acción si fuese así). [Nota BHM: al parecer iban vestidos con ropas civiles y uniformes polacos lo que iría en contra de la Convención de Ginebra por lo que podrían ser ejecutados comoespias].
Imagen de Herzner con sus nombres, agosto de 1939. Crédito: Dobroni |
Lo
que había ocurrido es que a las 16:30 del 25 de agosto, Hitler había sido
informado de la alianza que Francia y Gran Bretaña habían firmado con Polonia a
lo largo de la mañana, y tras reunirse con el OKW, decidieron cancelar la orden
de invadir Polonia, que previamente había sido dada a las 15:00 horas. Todas
las tropas fueron avisadas, ya fuese por radio, o mensajeros, pero Hernzer se
encontraba en Sillein (actualmente Zîlina en Eslovaquia) en una zona montañosa
donde las comunicaciones por onda apenas funcionaban, y los mensajeros se
extraviaron, por lo que el comando se dispuso a afrontar su misión tal y como
se le había ordenado.
Los Brandenburgueses
Cuando
en 1940 el teniente David Stirling planeó la creación de una unidad altamente
entrenados, con mucha movilidad y la sorpresa como aliada, podría atacar,
destruir o tomar una posición en apoyo de las fuerzas convencionales, estaba
copiando una idea que previamente los alemanes ya habían desarrollado. Fue el
Almirante Wilhem Canaris, dentro de su Abwehr
(Servicio de Inteligencia del ejército) el que desarrolló la idea de unidades
destinadas al sabotaje y a operaciones de espionaje, formadas por nativos de
otros países, pero de ascendencia alemana, lo que les permitiría integrarse y
pasar más desapercibidos. De estos grupos surgirían posteriormente los
Brandenburgueses, de los que hablaremos otro día.
Ocupar el túnel
La
misión que tenía Herzner era ocupar la estación de ferrocarril de Mosty, y
sobretodo evitar que los polacos destruyesen el túnel que hay cerca,
apoderándose de él y retirando los explosivos que se sospechaban habían
colocado para activarlos en caso de invasión.
Tte de Reserva Dr. Hans-Albrecht Herzner |
El
ataque funcionó tal y como estaba previsto, la estación fue tomada porque no
había soldados en las posiciones defensivas (lo que no les extrañó) la aseguró
y ocupó ambos lados del túnel sin encontrar explosivos y unos pocos guardias.
Posteriormente fueron llegando a la estación trenes y soldados polacos que no
entendían lo que pasaba, y que ese grupo de soldados les dijesen que estaban en
guerra y que tenían que rendirse. Llego a haber 2000 prisioneros polacos
(recordemos que eran 70/30 brandenburgueses) ya que cada vez que un tren con
tropas entraba en la estación eran sorprendidos por ametralladoras que les
apuntaban anunciando que eran más de los que aparentaban.
A
las 9:30 de la mañana, Herzner sospecha que algo no funciona, los últimos
oficiales polacos le han dicho que por lo que ellos sabían, no había aun un
estado de guerra entre ambas naciones, y las tropas de la 7ª División de
Infantería que debía ocupar el túnel, aun no habían llegado. Para las 12:00,
las tropas polacas de las cercanías empiezan a acercarse a la estación, y a
establecer artillería, si bien no disparan por miedo a que se tomen represalias
contra los prisioneros. En ese momento, el radiotelegrafista consigue contactar
con la división, algo que lleva horas intentando, y desde la división le dicen a
Herzner que ha iniciado una invasión por su cuenta, y que no pueden ayudarle de
ninguna manera, ni darle instrucciones, y evidentemente, no puede rendirse.
Establecido una posición defensiva, al llegar la oscuridad las tropas de
Herzner se escabulleron por el bosque de vuelta a Eslovenia, despegándose de
los polacos que no sospechaban nada y pensaban que aun estaban en la estación.
Era el fin de esta “guerra en la paz”.
Tres
días después la guerra comenzó “oficialmente” cuando los “polacos” atacaron la estación de radio de Gleiwitz, pero los 70 hombres de Herzner descansaban de su
particular guerra, y posteriormente se integrarían en la “Compañía de
Instrucción 800” en Brandenburgo (de ahí su nombre posterior). Como curiosidad,
Canaris recomendó la Cruz de Hierro para el teniente Herzner, pero le
fue denegada por Keitel porque oficialmente no estaban ese 26 de agosto en
guerra, y no eran pues una “acción bélica” per se.
La Fuente
Libro "Comandos Secretos de la Segunda Guerra Mundial" |
Esta
información y todo lo que tenga que ver con los Brandenburgueses lo podéis
encontrar en Comandos secretos de la II Guerra Mundial de Wener Brockdorff (seudónimo,
pues su verdadero nombre era Alfred Jarschel, jefe de las juventudes
Hitlerianas y por ello algunos de sus escritos son muy cuestionados) y que en
España fue editado por Luis Caralt (que en su momento publicó obras como las
memorias de Rommel, o Manstein, y otros clásicos que hoy en día se han
reeditado por otras empresas, si bien como en este caso, solo podemos
encontrarlo en la versión de 1972) Del autor poco se puede decir, se mezcla la
realidad con la ficción, como le ocurrió a muchos jerarcas nazis que tras la
guerra jugaron al despiste. En el caso de las fuentes para el libro, el autor se
basa en memorias de miembros de las diversas unidades (aunque como se ve en el
título también trata a los comandos británicos, rangers norteamericanos y
servicio secreto soviético) y achaca que la mayoría de las fuentes originales
se encuentran en el Pentágono (en ese momento).
El
tema de Jablunka ha sido tratado por otros autores, que han
llegado a la conclusión que la misión no fue tan impecable; el túnel no fue
ocupado; no hubo tantos prisioneros; el ataque no llegó a sobrepasar las 7
horas y encima, al día siguiente una delegación de oficiales alemanes tuvo que
pedir perdón a las 21ª División de Infantería polaca por el incidente, que
arguyeron fue obra de una unidad dirigida por un loco. Y como colofón, el túnel
fue volado por los polacos el día 1 de septiembre.
Tunel de Jabunkla destruido por los polacos |
Quiere
esto decir que todo lo que se dice en el libro sea mentira (como las obras de Sven
Hassel) pues no se podría llegar a su nivel de imaginación, porque las
acciones ocurrieron, pero quizás habría que tomarlas con pinzas, y si queremos
ampliar la información, lo mejor es buscar en la red.
“Desfiladero de Jabunkla, ¿la Segunda Guerra Mundial
empezó el 26 de agosto?” Esaú Rodríguez Delgado - Bellumartis Historia
Militar
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