Los precursores del arma se remontan a la Primera Guerra Mundial. Las armas terrestres de la época eran cada vez más incapaces de alcanzar a los aviones que volaban cada vez más alto. Por lo tanto, el SK L/45 de 8,8 cm, que ya era utilizado por la marina para el fuego antiaéreo en los barcos y en tierra por el Cuerpo Naval de Flandes, así como en los fuertes marítimos, fue desarrollado por Krupp como Flak 16 de 8,8 cm (también llamado K.Zugflak L/45 de 8,8 cm). Sin embargo, debido a la guerra, esta arma sólo se utilizó en pequeñas cantidades.
El Tratado de Versalles prohibió al Imperio Alemán desarrollar y producir muchos tipos de armas, incluida la artillería pesada. Sin embargo, esta prohibición fue eludida a menudo por los científicos alemanes y los miembros del Reichswehr que salían al extranjero, incluso a la Unión Soviética. Krupp AG, tras adquirir acciones de la empresa sueca Bofors a finales de los años 20, envió un grupo de ingenieros a Suecia. En ese momento, esta empresa estaba muy involucrada en el campo de las armas antiaéreas. Allí se desarrolló por primera vez un nuevo cañón de 75 milímetros de calibre, que posteriormente se amplió a 88 milímetros. A partir de 1933, este modelo se fabricó en serie en Essen con el nombre de FlaK 18. Otros fabricantes fueron la filial de Krupp, Grusonwerk, en Magdeburgo-Buckau, Hering (Neustadt en Sajonia), Gebrüder Böhler (Kapfenberg), Voith (Heidenheim/Brenz), Werleim & Co (Viena), las fábricas de Škoda en Pilsen y Dubnica, MAN (Augsburgo) y la Berlin-Erfurter Maschinenfabrik.
Por regla general, en el caso de las armas alemanas, el número indicaba el año de construcción o de introducción en las tropas. Sin embargo, por razones de secreto, todas las armas desarrolladas en la época de la restricción de armamento a partir de 1920 recibieron la designación de modelo 18.
La primera variante fue el FlaK 18 semiautomático, un arma con retroceso de cañón. Tenía un cañón de una sola pieza con un freno de retroceso hidroneumático situado encima del cañón. El cañón tenía una longitud de 56 calibres y una pieza base desmontable con una recámara de cuña cruzada accionada por una manivela de empuje. Como semiautomática, la recámara se abría automáticamente tras el disparo al avanzar el cañón, expulsando el casquillo vacío y amartillando el muelle del martillo. El arma estaba lista para ser cargada, lo que permitía a una dotación bien ensayada disparar entre 15 y 20 cartuchos por minuto.
Al igual que su predecesor de la Primera Guerra Mundial, el cañón tenía una montura en cruz. Esto permitía una rotación de 360°, que sólo era posible con una pieza de artillería ordinaria mediante el reposicionamiento de los soportes. Para el transporte, se plegaban los dos brazos laterales de la cruz y se colocaba cada uno de los dos extremos del montaje en un remolque de un eje (ambos formaban el remolque especial 201), con el cañón apuntando en la dirección de la marcha.
Dado que la parte trasera del cañón suele ser la más afectada por la combustión de la carga propulsora, el FlaK 36 mejorado recibió un cañón de tres partes. Esto significaba que no siempre era necesario sustituir todo el cañón, sino sólo la parte desgastada. Las armas posteriores recibieron un Protzen mejorado (remolque especial 202).
El FlaK 37 se correspondía en gran medida con el FlaK 36 con una mejora en la transmisión de los datos del objetivo desde el dispositivo de mando hasta el arma real.
Además de la mencionada montura estándar, también hubo otras modificaciones, como plataformas especiales para vagones de ferrocarril, varias monturas autopropulsadas y un escudete para uso en combate terrestre. Sin embargo, este último ofrecía una protección limitada a la dotación y además aumentaba la silueta del arma.
Las tres versiones eran muy similares, y no era raro que los subconjuntos de una versión se incorporaran a otra.El factor decisivo para la designación era la cruz de la montura, es decir, una montura del FlaK 18 con un cañón del FlaK 36 se designaba como FlaK 18.
A pesar de la aparición del FlaK 41 de 8,8 cm (un desarrollo completamente nuevo con 74 calibres), las versiones más antiguas se siguieron construyendo hasta el final de la guerra. El FlaK 37/41 intentó igualar el rendimiento del anterior FlaK de 8,8 cm con el del FlaK 41.Para ello, los cañones recibieron tubos más largos con frenos de boca, así como la máquina de colocación de espoletas y el dispositivo de carga del FlaK 41.
Pero si lo que quereís saber es cómo fue su historial de combate, y su participación en la Segunda Guerra Mundial, debéis escuchar el siguiente podcast que grabé para Casus Belli Podcast.
Comentarios
Publicar un comentario