Monocalibre, blindaje repartido, potencia motriz, van a dejar obsoletos al resto de acorazados. Podríamos compararlo evolutivamente como el paso del pistón al motor a reacción de los aviones, o como el paso del fusil de repetición al fusil de asalto. La idea era utilizar la potencia de 12 de los nuevos cañones de 305 mm en vez de un graneado fuego de diferentes calibres. Este es un nuevo podcast de Dani CarAn y Antonio Gómez, disfrutadlo, porque esto es Casus Belli Podcast.
En el siglo XIX se produjeron avances técnicos que revolucionaron varias veces la construcción de buques de guerra. La invención y el desarrollo continuo de las máquinas de vapor, granadas explosivas, cañones de tiro rápido y blindaje dieron lugar a una variedad de nuevos tipos de buques, muchos de los cuales ya estaban obsoletos en el momento de su finalización.
Un nuevo diseño de Vittorio Cuniberti lo acoge la marina británica con Jackie Fisher como Primer Lord del Almirantazgo, para construir el primer acorazado monocalibre, el HMS Dreadnought. Tal fue la revolución del concepto, que todo el resto de acorazados y cruceros acorazados pasaron inmediatamente a la obsolescencia. Todas las potencias se pusieron a construir Dreadnoughts, y rápidamente se superó el primer modelo.
Pero no solo los grandes cañones en torretas fueron las características de estos buques. La disposición del blindaje solo en ciertos puntos vitales, o el sistema de propulsión fueron también características notables.
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| "Superdreadnought" americano Nevada, 1916 |
El enorme coste de estos buques hizo necesarios una serie de arbitrios mundiales que dieron paso al Tratado de Washington del 22 y al de Londres del 30, donde se limitan los desplazamientos, además del número de unidades por potencia.
En la Primera Guerra Mundial no se llegó al esperado encuentro de Dreadnoughts, y no fue hasta la Segunda Guerra Mundial donde, en especial en el Pacífico, con los super-Dreadnoughts japoneses y norteamericanos, que se pueden encontrar las batallas para los que fueron diseñados estos buques.
La irrupción de los portaaviones en la Segunda Guerra Mundial, acabó con la hegemonía del super-Dreadnought, y actualmente solo podemos encontrarlo como museos flotantes, y algunos como pecios con visitas turísticas para buceadores.
Adentrémonos en este gran audio donde se resume la evolución de unos barcos que significaron el máximo exponente del poderío de una nación, los Dreadnoughts en Casus Belli.
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