Siempre
se ha dicho que “la guerra saca lo mejor y lo peor del ser humano”, en muchos
artículos os conté actos de heroísmo y sacrificio por los demás pero hoy toca
el turno a la maldad. Para ello viajaremos al conflicto más sangriento de la
Historia donde millones de personas murieron lejos de lo campos de batalla sin
poder defenderse de una muerte que segaba vidas en masa.
Aunque se ha escrito miles de páginas
sobre las atrocidades y matanzas que sembraron de fosas medio mundo, hoy os
recomiendo un libro de Jesús Hernández un amigo de BHM, Grandes atrocidades de la Segunda Guerra Mundial.
Tras publicar en el 2009 Las 50 grandes matanzas de la Historia y ver que
quedaba por contar muchas matanzas, asesinatos masivos y crímenes de guerra del
Eje y los Aliados decidió centrarse en la Segunda Guerra Mundial para mostrar
de forma rápida pero completa una serie de horribles actos que se produjeron
por distintos motivos políticos e ideológicos en todas las naciones en lucha.
Este
truculento viaje comienza en las costas del mar de China donde los
japoneses movidos por su visión
supremacista realizaron tras la toma de Nanking, la capital de la Republica
China, una de las mayores matanzas de la historia acompañada de miles de
violaciones de las indefensas mujeres. Al norte de estas orientales tierras se
encuentra Siberia, donde serían enviados miles de polacos tras
el reparto pactado entre Stalin y Hitler de la recientemente independizada
república. Sería en la ocupada Polonia donde comenzaría, el
Holocausto, con las matanzas en masa de judíos tanto por las
unidades de los Eisentgruppen como
por los propios vecinos. Este último caso, tras décadas de echar la culpa a los
germanos, sería el que acabó en un solo día con la población hebrea de la aldea
de Jedwabne a manos de sus paisanos católicos. Y en las profundidades de un
barranco ucraniano el fusilamiento en masa de la población judía de Kiev en uno
de los actos más sangrientos de la limpieza étnica de la Operación
Barbarroja. También las llanuras polacas y ucranianas vieron
una lucha a muerte entre polacos y ucranianos con la ayuda de manera activa o
pasiva de las potencias invasoras, por desalojar al otro de su tierra.
Cuando
se menciona la palabras “campos
de concentración” a casi todos os vendrán a la mente los
campos nazis y los gulag pero la realidad es que fue una estrategia también
empleada por los países democráticos. Veremos cómo los norteamericanos alejaron
de la costa a la población de origen
japonés, pese a que muchos de ellos servían con honor a los EE.UU.,
y los confinaron en inhóspitos campamentos. Pero el mayor crimen de guerra de
los aliados se produjo mediante el fuego, una serie de bombardeos
indiscriminados sobre barrios residenciales de las ciudades alemanas con una
combinación de bombas explosivas e incendiarias
que convirtieron en cenizas a numerosas ciudades germanas. Otra
víctima del fuego fueron miles de libros que fueron arrojados
al fuego en hogueras o ardieron en los numerosos bombardeos que destruyeron el
continente europeo en un acto que el autor denomina “bibliocausto”, al ser la
literatura uno de los principales reflejos de la civilización y de la cultura.
Pero este viaje por las atrocidades no
finaliza ya que aún faltan más actos cobardes y de maldad que José nos cuenta
en los últimos capítulos de este recomendable libro que espero sirva para que
“la Historia no se repita”.
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FICHA TÉCNICA
- Autor: Jesús Hernández
- Nº de páginas: 382
- Editorial: Almuzara
- ISBN: 978-8417558055
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| Jesús Hernández |
“Grandes atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Libro”
Reseña de Francisco
García Campa – Bellumartis Historia Militar
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