Un
centurión curtido en cien batallas controla a sus “mulas”
en unas maniobras previas al comienzo de la campaña contra los dacios. La vida
de sus jóvenes reclutas depende de lo que logre enseñarles en estos días previos
a los combates contra los temibles guerreros de Decébalo armados con sus
mortales falx.
Disciplina, disciplina y más disciplina
y para finalizar recordarles a los más “duros de entendederas” que tenían que
temerle más a su vitis, esa rama de
vid que tiene en su mano, que a cualquier arma de cualquier enemigo de
cualquier lugar donde el
águila de Roma llegue. Sera el respeto al centurión unido a la admiración
personal a un verdadero héroe que logro ascender desde el anonimato al grado de
centurión por su experiencia en combate, lo que une a la unidad convirtiéndola en
un solo ser.
Como ya sabéis en BHM nos gusta
describir las imágenes en un “pie de foto” para amantes de la Historia Militar.
A principios del Siglo II d.C. los legionarios que podían costearse (recordar
que no existía una completa uniformidad en estos tiempos), trataban de hacerse
con una lorica segmentata nombre que se da en la actualidad a la
armadura de láminas romana. Exactamente este modelo es del tipo Corbridge que evolucionaría en época de Adriano
al estilo Newstead. La pieza
principal del pecho y de las hombreras estaban unidas con bisagras mientras que
el resto lo estaban unidas con tiras de cuero y remachadas las placas a estas. Tanto
las piezas de la parte superior, es decir hombreras y pecho, como las de la
cintura, estaban agrupadas en dos partes que se unían por enganches y cuerdas en la espalda y el
frente. Aunque en esta imagen no las porta fue normal en esta guerra que para
hacer frente a las temibles armas dacias, los romanos empleasen manicas, un brazal articulado de placas
en el brazo derecho, y un par de grebas que se había abandonado su uso de forma
habitual hacía tiempo.
Lorica segmentata Corbridge de Casa del Recreador |
Como arma principal tiene colgado en un
tahalí en su costado derecho, lo que no es habitual en su rango. Esto es debido a que los
simples legionarios lo llevaban sobre su cintura derecha y en el caso de
oficiales superiores en la izquierda, y los tribunos
(además de que llevarían otro tipo de armadura más elaborada) solían llevar otro
tipo de espada conocida como parazonio. El motivo de esta forma "no oficial" de portar la espada es que pudo ser un ascenso reciente por la muerte de un Centurión en los últimos combates. Mientras le hacen su nueva espada y vaina decide seguir portandola como solía hacer. La vitis es el verdadero símbolo del rango y de su derecho a disciplinar, la forma de llevar el gladio no importa a sus hombres a la hora de enfrentarse a la muerte.
El arma es claramente identificable por la gran bola o contrapeso de la empuñadura, es un gladius tipo Pompeya de una longitud de entre 42 y 50 cm. y una anchura entre 4’2 y 5’5 cm., con filos rectos y una punta corta, bastante robusta y de forma triangular. Un arma ideal para estocar en movimientos rápidos de entrada y salida hundiendo poco más que la pequeña punta, unos cinco centímetros, para hacer el máximo daño en guerreros sin armaduras y evitar que se quedase atrancada en el interior de la víctima. Aunque no se ve en la imagen en el lado izquierdo del cingulum militare, cinturón que era el símbolo de pertenecer al ejército, solía llevarse colgado un pugio, un puñal corto como arma de emergencia.
El arma es claramente identificable por la gran bola o contrapeso de la empuñadura, es un gladius tipo Pompeya de una longitud de entre 42 y 50 cm. y una anchura entre 4’2 y 5’5 cm., con filos rectos y una punta corta, bastante robusta y de forma triangular. Un arma ideal para estocar en movimientos rápidos de entrada y salida hundiendo poco más que la pequeña punta, unos cinco centímetros, para hacer el máximo daño en guerreros sin armaduras y evitar que se quedase atrancada en el interior de la víctima. Aunque no se ve en la imagen en el lado izquierdo del cingulum militare, cinturón que era el símbolo de pertenecer al ejército, solía llevarse colgado un pugio, un puñal corto como arma de emergencia.
Gladius Pompeya de la Casa del Recreador |
Para acabar con esta descripción nos vamos a ver como
protege su cabeza de los ataques descendentes de las falx, que te podrían
perforar perfectamente el cráneo aunque te ocultases tras el scutum.
En primer lugar se debe destacar que aunque en la imagen solo se parecía parte
del penacho, el hecho de portar la vitis y la espada en el costado
derecho ya es suficiente prueba para saber que estaría dispuesto
transversalmente. La idea de colocar el penacho de lado a lado era permitir que
fuera reconocido fácilmente por sus hombres que se colocaban a su espalda ya
que el centurión luchaba en primera línea para dar ejemplo. Volviendo al casco,
analizando la visera y el hecho de que es de hierro con detalles de bronce me
arriesgo a decir que es un casco del tipo Imperial-italico D Krefeld con
grandes carrilleras para proteger el rostro y una gran protección de la nuca
para defender de los ataques descendentes. No se puede apreciar en esta imagen
pero fue habitual en esta guerra que los armeros de los campamentos añadiesen
unos refuerzos en forma de cruz, como unos nervios que refuerzan el casco
contra los golpes en la parte superior.
Por cierto el aguerrido centurión es un amigo del blog, Angel Portillo, autor de las novelas “Lignvm” y ”Lignvum en Tapae” con el que grabamos un interesante programa en BELLUMARTIS PODCAST sobre “La vida de un legionario de Trajano” que os invito a escuchar”.
Casco tipo Imperial-Itálico D Krefeld |
Buen ejemplo de una centuria romana en la guerra de Dacia. Este centurión es el Pimpilo de la Primera Centuria encargada de custodiar el águila. Desperta Ferro |
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