De
la mano de Ars Scutae, un amigo de BHM fabricante de réplicas de escudos antiguos,
vamos a conocer el Scutum oval romano.
Para
empezar, sería conveniente explicar la etimología de la palabra “scutum”. Realmente scutum es la palabra
latina para definir escudo. En el sentido estricto de la palabra, cualquier
escudo es un scutum aunque los
historiadores y amantes de la misma cuando hablamos de scutum nos referimos
concretamente al romano convexo.
El
scutum romano surge del abandono de
su modelo hoplitico debido a unas reformas en el ejército después del saqueo de
Roma en el 387 A.C para así poder hacer
frente con mayor eficacia al creciente peligro de galos y germanos. La opinión más
extendida es que el scutum deriva del escudo samnita con influencias de tamaño
del celta. A diferencia del escudo samnita que era trapezoidal (esto es más
ancho en su parte superior que en la inferior) el romano tenía una anchura uniforme...
Eran escudos grandes
de hasta 130 cm de altura, y pesados de hasta 10 kg. El tamaño de estos escudos
podía variar dependiendo de la altura y preferencia del portador, así como su
peso, que dependía de la altura del escudo y sobre todo de la madera y
revestimientos con los que estuviera hecho. Solían llevar una espina que recorría longitudinalmente
el scutum, sirviendo esta como
refuerzo y estaba recubierta por una placa de metal, umbo, para ofrecer mayor protección a la mano del portador y para
golpear al oponente con ella. La cantonera
de metal (aunque a veces estaban canteados en piel) cumplía la misma
función.
A
diferencia los escudos planos que se construyen con una sola capa de madera, los escudos curvos – y entre ellos el
scutum – requieren laminar la madera y
fabricar una especie de contrachapado.
Esto quiere decir que si el scutum
tiene un grosor de 9 mm, se cortan tiras de 3 mm de espesor y entre 30 y 50 mm
de anchura por la longitud requerida. Las tiras de la capa interior y exterior
discurren en horizontal, mientras que la capa de en medio en vertical.
Podéis
verlo con más claridad en la siguiente imagen:
Las maderas más
usadas para la fabricación de estos escudos eran el roble, el abedul y el tilo,
aunque posiblemente podrían fabricarse con otras maderas dependiendo de la
madera disponible. Hay que tener en cuenta que si la legión esta movilizada o
acantonada en una región no sería muy práctico transportar toneladas de madera
cientos de kilómetros porque no se disponía de tal tipo de madera.
La
morfología de estos escudos llegaba a variar de unos a otros, teniendo algunas
diferencias de altura, anchura, curvatura, lo oval que fuera e incluso la
espina.
En
líneas generales así es un scutum
republicano:
Todo
esto convierte al scutum en un
formidable escudo. Sólido y pesado era capaz de aguantar una carga enemiga sin
inmutarse, y de ofrecer la suficiente masa e inercia a su portador cuando este
cargue contra las líneas enemigas. Como se ve, no hay que pensar en el scutum
como un elemento estático y defensivo si no como un elemento activo que también
podía usarse para atacar o desequilibrar al enemigo.
El
uso de estos escudos en las legiones estuvo vigente desde el siglo IV A.C hasta
finales del I D.C. Sin embargo, el cuerpo de pretorianos lo siguió usando
hasta la segunda mitad del siglo II D.C aunque parece ser
que desde la segunda mitad del siglo I D.C cuando entraban en combate
su equipación –y entre ella el escudo- no difería mucho de la del resto de las
legiones.
Es un honor y un placer encontrarme con uno de mis artículos en esta web. Un saludo compañero.
ResponderEliminarMagnífico artículo!!!
ResponderEliminarMagnífico artículo!!!
ResponderEliminarExcelente artículo, gracias!
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