En
1942 los
panzers se enfrentaban a un nuevo enemigo a que no había logrado derrotar en
el año anterior, estos eran los
carros soviéticos T-34 y los KV. La industria alemana se puso a buscar una
respuesta a estas armas como veremos en el Número
Especial de Desperta Ferro PANZER Volumen III (1942).
Como
introducción, tenemos un interesante de Michael E. Haskew sobre “Los
industriales del Reich” donde veremos el papel de las grandes compañías
en el auge del nazismo como su labor en la industria armamentística especialmente
en la de carros de combate.
Las
primeras opciones de la Wehrmacht para hacer frente a
la amenaza de los T-34 fue la mejora de los modelos existentes, aumentando
el calibre de las armas y el blindaje. Thomas Anderson nos cuenta en “Langrohr.
El Panzerkampfwagen IV de cañón largo” los distintos intentos de mejorar la
potencia de fuego y alcance de esta familia
de carros adoptando distintos modelos de sistemas
anticarro. Por otro lado seria la mejora de la
Artillería de Asalto y su conversión en un potente anticarro como veremos
en “El Sturmgeschütz en 1942. ¿Un
punto de inflexión?” de la mano del mismo autor. Este último artículo
cuenta con una magnifica ilustración de un stug
y su interior, además de una magnifica evolución de los distintos modelos y
adaptaciones que sufrió este acorazado hasta 1942.
Tras conocer los carros más frecuentes gracias a
Wolfgang Schneider, y unos magníficos mapas conceptuales, veremos en “Panzer al ataque. Táctica ofensiva
acorazada” como eran las formas de ataque más habituales, los
preparativos, las tácticas defensivas y la famosas batallas de encuentro. Pero toda
unidad moderna precisa
de suministros para sus vehículos y soldados como veros en “La Logística de Rommel” gracias a
Carl O. Schuster veremos cómo eran los medios acorazados y suministros en el Norte
de África. Y como ejemplo práctico de lo aprendido en los dos artículos
anteriores conoceremos el
papel de los carros de combate en el Desierto en “El Primer Asalto de Gazala” de la mano de Baenoit Rondeau.
Pero sería la
creación de un nuevo concepto de carro, el Durchbruchswagen
o carro de combate pesado de ruptura, que sería desarrollado en una competencia
tecnológica entre Porche contra Henschel, Dennis Oliver nos muestra cómo fue “El desarrollo del Tiger I” acompañado también de otra magnifica ilustración
a doble página del Tiger I o Panzerkampfwagen VI y otra con las distintitas modificaciones
del carro a los largo de la guerra.
Todas
estas máquinas de acero serian inútiles sin un eficaz sistema de “Mando
y Control” como nos desvela Pier
Paolo Battistelli en su profundo análisis del sistema de mando divisional y su
servicio de inteligencia, comunicaciones y suministros. Para ver el bautizo de
fuego de los Panzer VI debemos acudir a los bosques cercanos a Leningrado
en agosto de 1942, de la mano de Dennis Oliver que nos cuenta en “Tigres en el barro” como fueron los decepcionantes
inicios de un carro que se convertiría en un mito. La carrera militar del Generaloberst Hermann Hoth es un ejemplo
de cómo eran los oficiales de las unidades panzer que Samuel W. Mitcham nos
cuenta en “De Tannenberg a Kursk”. Entre los escenarios donde participó estaría
el Frente Sur donde veríamos cual fue el papel de “El arma Panzer en Stalingrado”
en el complejo combate urbano que nos describe Adrian Wettstein.
Para
acabar este excelente numero sobre los
panzer en 1942, nada mejor que descubrir los carros de combate que su
unieron a sus unidades pese a su origen no germano. Como ya sucedió con carros
franceses y checos se emplearon no tanto en unidades panzer si no mas bien en
tareas policiales y antipartisanas, o en las Beute Panzer Zuge es decir “secciones de Panzer Capturados” como
veremos en “Material Soviético en las divisiones panzer” gracias a Gregory
Liedtke.
ESTAS
HISTORIAS DE BHM OS PUEDEN INTERESAR:
“Panzer
volumen III (1942). De Langhrhr al Tiger. Número especial XX Desperta
Ferro”. Reseña de Francisco García Campa –
Bellumartis Historia Militar
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