El 8 de septiembre de 1944 el Ministerio del Aire del Reich emite una especificación para un caza de superioridad aérea que pudiese alcanzar los 750 kilómetros por hora y considerado como un artículo de consumo básico que estuviese disponible el primer día del año 1945 ¿Qué podía fallar? Alemania solamente estaba siendo asolada por el día por los norteamericanos y por la noche por los británicos. Su industria estaba en ruinas y su producción era como mínimo caótica; el combustible era escasísimo, y el Ejército Rojo empujaba inexorablemente a los alemanes a defender con cada vez menos efectivos suelo alemán.
Volksjäger o caza del pueblo, sería su nombre. Y, por supuesto, entra en los proyectos desesperados de armas secretas que salvarían al Reich, volverían a inclinar la balanza, y Alemania volvería a ganar la guerra. Todo estaba previsto. Se fabricaría con materiales no estratégicos, debería ser fabricado con el máximo de mano de obra no cualificada, léase esclava, sería muy barato de producir, y se haría en factoría subterráneas montadas a toda prisa en antiguas minas de sal a salvo de los bombarderos y ojos enemigos.
Las alas y algunas partes del fuselaje eran de madera. Sólo se utilizó tecnología simple para una producción más rápida. Con el fin de lograr un rendimiento de vuelo atractivo, el He 162 estaba propulsado por un motor a reacción BMW 003. Al igual que el Heinkel He 219 y el Arado Ar 234, el avión estaba equipado con un asiento eyectable que permitía al piloto ser rescatado en caso de fallo del motor o rotura de material. Cuando se activó el asiento eyector, primero se apretaron los cinturones, luego se quitó el techo con una pequeña carga explosiva y el asiento fue catapultado fuera de la aeronave con una carga ligeramente mayor.
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| Producción subterránea de Heinkel He 162 en la mina de sal de Tarthun |
El armamento consistía en dos MG 151/20 con 120 cartuchos cada uno. El objetivo original era la defensa de las unidades de bombarderos aliadas. Al mismo tiempo, los escuadrones de escolta de los combatientes debían ser diezmados, lo que, sin embargo, sólo ocurría en casos aislados debido a la situación de guerra con el inminente final de la guerra. La primera misión de combate tuvo lugar el 26 de abril de 1945. Pero sólo hubo un lanzamiento no confirmado. Declaraciones posteriores del piloto de la aeronave derribada describen la forma del He 162. Una unidad de pilotos de planeadores de la juventud hitleriana fue entrenada apresuradamente y después de diez horas de vuelo enviada con el He 162 al empleo. Sin embargo, dado que la aeronave aún tenía defectos que no podían ser eliminados debido a la presión del tiempo, más pilotos alemanes murieron debido a defectos que debido a la acción enemiga. El tiempo de vuelo fue de 45 a 60 minutos. Los errores en la navegación llevaron casi inevitablemente a una pérdida, ya que la máquina difícilmente podría aterrizar sin la unidad.
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