Corría
julio de 1967 y los norvietnamitas habían sufrido un intenso desgaste en su
lucha contra los estadounidenses, ya que ese era el gran objetivo en la “guerra
de cifras” que deseaban los hombres del Pentágono. Sin embargo, tenían dos
factores a favor, el hastío de la sociedad estadounidense con la guerra de
Vietnam, sin olvidar a la
desmotivación de los soldados de reemplazo, y un ejército sudvietnamita
corrupto y poco efectivo en el campo de batalla.
Así,
los comunistas buscaban una victoria decisiva en la guerra y provocar una caída
del apoyo popular al gobierno de Saigón. Rápidamente, los norvietnamitas se
pusieron manos a la obra, trasladando suministros a través de la ruta Ho Chin
Minh. Por su parte, se efectuaron movimientos de diversión para mantener
distraídos a estadounidenses y sudvietnamitas. Y es que, el gran objetivo de
los comunistas eran las ciudades y los pueblos. Incluso se hizo creer a los
estadounidenses que existía un interés por entablar negociaciones.
Se
pactó un alto el fuego para el Tet, que era el año nuevo vietnamita. Los
soldados del Ejército de la República de Vietnam estaban relajados, de permiso
y nadie esperaba que estallasen las hostilidades. De este modo, los comunistas
contaban con el efecto sorpresa.
Si
bien es cierto que se produjeron ataques norvietnamitas en algunos pueblos
antes de tiempo. Así, el general Westmoreland, decidió poner a las tropas
norteamericanas en alerta. De alguna manera temían que los comunistas atacasen
en todo el país.
COMIENZA LA GRAN OFENSIVA DEL TET
ARVN Rangers sudvietnamitas defendiendo Saigon en la Ofensiva del Tet |
Con
unos 84.000 hombres disponibles para atacar, los comunistas infiltraron a sus
tropas en pueblos y ciudades disfrazados como campesinos al tiempo que
introducían armas y establecían contacto con el Vietcong.
Tal fue la magnitud del
ataque que el 1 de febrero de 1968
los norvietnamitas golpearon en Saigón
y en numerosas capitales de provincia y de distrito. El golpe de mano en Saigón
fue particularmente exitoso, pues los comunistas atacaron el Mando Conjunto del
Ejército de la República de Vietnam, el palacio presidencial, la emisora
nacional y la embajada de los Estados Unidos.
Causó especial impacto
el ataque a la embajada de Estados
Unidos, pues los periodistas tomaron fotografías de guerrilleros
vietnamitas muertos sobre el jardín al tiempo que documentaban cómo se repelía
el ataque.
Las imágenes que
llegaban desde Vietnam empezaban a hacer mella en el pueblo americano, que veía
en aquel conflicto una guerra sin fin. Las palabras del general Westmoreland
hablando de un rápido final de la guerra perdían credibilidad. Para mayor
impopularidad de la guerra, las imágenes de la ejecución sumaria de un vietcong
siendo ejecutado de manera sumaria por un oficial sudvietnamita tuvieron un
impacto nefasto en la opinión pública.
Mapa de las ciudades atacada durante la Ofensiva del Tet |
LA CIUDAD IMPERIAL SE CONVIERTE EN BASTIÓN COMUNISTA
En el plano militar, sudvietnamitas y estadounidenses
respondieron con prontitud, retomando
Saigón el 5 de febrero de 1968. La potencia de fuego y el equipamiento
estadounidense eran muy superiores a las tropas comunistas y solo en Hue, la tercera mayor ciudad de
Vietnam, los norvietnamitas continuaban resistiendo.
La
ofensiva del Ejército de Vietnam del Norte y del Vietcong sobre Hue comenzó el
31 de enero. Los norvietnamitas bombardearon Hue con cohetes desde las montañas
próximas, ubicadas al o este de la ciudad. Así, las tropas comunistas cruzaron
el río Perfume, conquistando la ciudadela, que albergaba el palacio imperial.
Los barrios residenciales fueron tomados y los comunistas lograron cortar la
Ruta 1.
Se puede ver marcado en amarillo y rojo los punto de resistencia de tropas sudvienamitas. Detalle del plano de la ciudad de Hué. |
LOS MARINES SE ADENTRAN EN LA CIUDAD DE HUÉ
Las
tropas sudvietnamitas habían sido desplegadas en su mayoría de la ciudad y en
Phu Bai, unos 12 kilómetros al sur, dos regimientos de marines eran las tropas
estadounidenses más cercanas. Sin embargo, los marines se hallaban operando en
áreas rurales y no en las ciudades.
Llegado
el 31 de enero, solo el cuartel general del Ejército de la República de Vietnam y las
instalaciones del MACV (Comando de Asistencia Militar en Vietnam) habían
resistido la ofensiva comunista. Ante semejante panorama, para los
estadounidenses, lo principal era acudir al
rescate del personal del MACV. Por ello, se envió una compañía de marines
para socorrerles. Sin embargo, la compañía no logró avanzar mucho y quedó
rodeada, por lo que fue enviada otra compañía de marines en su ayuda. Con la
ayuda de cuatro tanques M-48, los infantes de marina lograron atacar exitosamente
por el flanco a los norvietnamitas. Posteriormente, lograron alcanzar las
instalaciones del MACV y romper el asedio al que se habían visto sometidos los
asesores militares estadounidenses.
Un M48 empleado como ambulancia para trasladar un marine en Hué |
Con
los marines asegurando posiciones, los norteamericanos se hicieron con la zona
sur del puente de Nguyen Hoang, que
llevaba hasta la Ciudadela. También pudieron disponer de un muelle en el río
que les fue de gran utilidad para descargar pertrechos.
Siguiendo
al ataque, la compañía G del 2º Batallón del 5º Regimiento de Marines se
internó en la Ciudadela, luchando
entre calles estrechas y viviendo un auténtico infierno. Por fortuna para los
marines, pudieron escapar con vida de aquella ratonera.
Los
marines se enfrentaban a una situación de combate urbano, totalmente distinta a
la guerra en la jungla. Las calles de Hué se habían convertido en auténticas
trampas mortíferas.
LA CIUDAD NUEVA
Tropas del Vietcong avanzando en las ruinas de la ciudad de Hué |
El 3 de febrero de 1968
tres compañías de marines, bajo el mando del teniente coronel Cheatham, debían
eliminar toda resistencia en la Ciudad
Nueva. El ataque de los infantes de marina empezó con avances en dirección
hacia la Oficina de Correos y hacia el Tesoro. No obstante, los norvietnamitas
resistían encarnizadamente en las calles y los marines sufrían numerosas bajas
al no estar habituados a la guerra urbana.
En
las calles llovía el fuego de mortero, silbaban los lanzacohetes y los tanques
estadounidenses M-48 disparaban contra los edificios. La lucha fue
especialmente en el edificio del Tesoro, pues aquella construcción fue
bombardeada con fuego de mortero, artillería y cañoneada por los carros de
combate. Para colmo de males, las lluvias monzónicas cayeron sobre Hue.
Los
progresos eran lentos y los marines avanzaban casa por casa, en grupos
reducidos, despejando con granadas y fuego de M-16 cada estancia. Así,
terminaron tomando el hospital, la iglesia y la escuela Juana de Arco, el
Cercle Sportif y la Universidad. También el cuartel de la provincia terminó
cayendo en manos estadounidenses.
La
lucha en la Ciudad Nueva prosiguió y el 11 de febrero los marines alcanzaron el
punto de conexión entre el canal y el río. Después, los infantes de marina
atravesaron los suburbios del oeste para establecer contacto con la 1ª División
de Caballería y con la 101ª División Aerotransportada.
Las
labores de limpieza se tornaron arduas y los norteamericanos tuvieron que
emplear varios días para eliminar toda
resistencia en la Ciudad Nueva. Por otra parte, los sudvietnamitas luchaban
contra los comunistas en la Ciudadela. Así, los comunistas continuaban
resistiendo en el Palacio Imperial y los alrededores.
Ante
la incapacidad para desalojar a los norvietnamitas, el general Truong, del
Ejército de la República de Vietnam, se vio obligado a pedir ayuda a sus socios
estadounidenses. El 1º Batallón del 5º Regimiento de Marines fue enviado para
tal propósito.
Los marines de EE. UU. Y las tropas vietnamitas se desplazan por los terrenos del Palacio Imperial en la zona de la antigua ciudadela de Hue, Vietnam, el 26 de febrero de 1968, después de haberla tomado. |
EL ASALTO A LA CIUDADELA IMPERIAL
El
11 de febrero, los marines lograron
abrir una brecha entre las gruesas murallas del sector noroeste de la Ciudadela. Sin embargo, los comunistas
respondieron con un intenso fuego.
Los
marines debían retomar el impulso del ataque contra la Ciudadela. Por tanto, la
compañía A del 1º Batallón del 5º Regimiento marchó siguiendo las murallas y
topándose con un intenso fuego enemigo. En poco tiempo sufrieron numerosas
bajas, por lo que se envió a la compañía C para retomar el ataque, con el
respaldo de la compañía B, que marcharía desde los edificios ubicados a la
derecha. El resultado fue igualmente funesto.
Los
combates prosiguieron pese a que se permitió el uso de fuego de artillería y
aviación contra los edificios históricos de Hue. Tuvieron que esperar hasta el
15 de febrero para conquistar la torre de la muralla.
Los
estadounidenses atacaban en un espacio reducido y pese a contar con el apoyo de
blindados, la estrechez de las calles dificultaban la efectividad de los carros
de combates.
Con
el 1º Batallón del 5º de Marines muy desgastado, el asalto al Palacio Imperial
quedó en manos del 3º Batallón del 5º Regimiento de Marines. Atacando en
paralelo a la muralla, consiguieron acabar con el perímetro exterior el 22 de
febrero. Pero tal fue la resistencia en el interior que los marines tuvieron
que posponer el asalto a las defensas interiores para el 24 de febrero.
Para
alivio de los hastiados infantes de marina de Estados Unidos, se decidió que
fuesen las tropas sudvietnamitas quienes reconquistasen el Palacio Imperial.
Mientras tanto, los defensores comunistas, aislados de sus bases de
aprovisionamiento, lograron escabullirse.
Por
fin, el 24 de febrero de 1968, el
Palacio Imperial era reconquistado y se arriaba la bandera del Vietcong. A
pesar de ello, aún continuaron activos algunos focos de resistencia durante los
días siguientes.
CONSECUENCIAS DE “LA VICTORIA”
Pese
a que estadounidenses y sudvietnamitas habían reconquistado Hue y habían ganado
la batalla, entre los norteamericanos existía la sensación de que la guerra se
estaba prolongando demasiado. Vietnam era un asunto sangriento e impopular y la
ofensiva del Tet había causado muchas bajas en las filas estadounidenses. Por
su parte, los comunistas no habían logrado su objetivo de provocar una
insurrección contra el gobierno de Saigón y sus pérdidas habían sido
espantosas.
La
sociedad estadounidense no veía la ofensiva del Tet como una victoria,
simplemente sabía que su juventud moría en un país lejano al tiempo que
llegaban desalentadoras imágenes de muerte y bombardeos desde Vietnam. Por
ello, la ofensiva del Tet, marcó un antes y un después en el largo conflicto de
Vietnam. Desde entonces, Estados Unidos iría reduciendo progresivamente su
presencia militar en el país.
Por
su parte, el presidente Johnson anunció su decisión de no presentarse a las
elecciones. Así, tras ganar las elecciones, el republicano Nixon ascendió al
poder en 1969. Nixon optó por una estrategia según la cual sus aliados
sudvietnamitas debían bastarse por sí mismos para combatir a los comunistas.
Llegado
1972, Estados Unidos firmó los acuerdos de París para sellar la paz con Vietnam
del Norte. Con un Vietnam del Sur corrupto, con un ejército ineficiente y
débil, sin el respaldo directo de tropas estadounidenses, Saigón no tardó mucho
en caer en manos de las fuerzas norvietnamitas, que en 1975 alcanzaron la
victoria definitiva.
La victoria no calmó las protestas en las calles contra la guerra en Vietnam |
Una escena de la "Chaqueta Metálica" de esta batalla
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