No
vamos a hablar hoy de la última moda en
deportes de riesgo ni una nueva moda en internet, sino de una serie de actos de insubordinación en el ejército
estadounidense en la Guerra de Vietnam.
Desde las primeras milicias hasta la
actualidad los soldados amaron y odiaron a sus superiores llegando en algunos
casos a asesinarlos. Pero sería en este conflicto bélico reciente cuando más
casos confirmados por los EE.UU. de asesinato de oficiales y suboficiales por
parte de sus subordinados. ¿Cuáles
fueron los motivos?...
Tras
la retirada de Francia, en parte tras el desastre de Dien Bien Phu, en 1955, el gobierno norteamericano dio su apoyo a Ngô Đình Diệm nuevo presidente de la
recién proclamada República de Vietnam. Ante la escalada de ataques de las
guerrillas comunistas del Frente Nacional de Liberación de Vietnam conocido
como Vietcong, el Ejército de los
EE.UU. envió entre 1959 y 1964 una serie de instructores que se convertirían en
una verdadera fuerza de combate.
Regiones militares en Vietnam del Sur.Wikicommons |
Tras el Incidente del Golfo de
Tonkin con las Fuerzas Armadas de la República Democrática de Vietnam, el presidente Lyndon b. Johnson con la
aprobación del Congreso el 6 de agosto autorizaba a los asesores a realizar
operaciones militares fuera de las bases, daba comienzo oficial a la Guerra de
Vietnam aunque oficiosamente ya hacía tiempo que agentes de la CIA combatían
abiertamente al Vietcong. Desde el
punto de vista del Derecho Internacional Estados Unidos no estaba en guerra
contra ninguna nación, ya que no había una declaración previa de guerra y
tampoco fue una invasión de Vietnam del Sur ya que tenían el permiso de las
autoridades locales. Además la ayuda
americana tenía la consideración de asesores.
La lucha contra el régimen comunista de Vietnam del Norte y sus aliados en el Sur comenzó con un gran apoyo del pueblo
norteamericano en su cruzada contra el comunismo. Poco a poco la guerra de
guerrillas y atentados comenzó a desmoralizar tanto a las tropas diseminadas
por la selva, o en grandes bases alejadas de la línea de combate donde la
ociosidad era aún más peligrosa que el fuego enemigo y donde las drogas
abundaban, recordemos que es la época de la maría, el LSD y otros alucinógenos.
Además en los hogares estadounidenses las Televisiones llevaban el horror de la
guerra a los hogares y dio comienzo a un movimiento de protesta contra la
guerra, protagonizados por jóvenes melenudos con ropas de colores a los que
comenzaron a llamar hippies.
Potestas contra la Guerra en el Pentagono, 1967. US Army NARA |
En este conflicto por primera vez de
forma masiva las unidades comenzaron a ser multiétnicas. Numerosos reclutas
afroamericanos formaron parte de unidades con compañeros de origen caucásico,
lo que provoco problemas sobre todo con los habitantes de los estados del Sur.
En muchos casos los oficiales y suboficiales mantenían la misma visión
segregacionista que los soldados rasos, lo que provocaría el rechazo de los
reclutas de las minorías raciales. Además los conflictos raciales en los EE.UU
tras el asesinato de Martin Luther King en 1968 abrió una brecha entre los
compañeros de trinchera difícil de resolver en los cuarteles de Vietnam.
Pero según todos los expertos la más
importante de las causas de esta ola de asesinatos que según George Lepre provocó 99 muertes entre los 900 casos de fragging, fue el corto periodo de servicio. Debido al carácter
obligatorio del servicio, los políticos decidieron reducir el tiempo de
exposición de los reclutas al mínimo posible, unos seis meses.
Marine en Da Nang, 1965. US Army NARA |
Aunque esta medida parece a priori buena
para la moral del combatiente ocasionó unas graves mermas en el sentimientos de
cuerpo o la camaradería de los hombres, más preocupados en sobrevivir esos
meses que en combatir. Además la rotación de oficiales de remplazo hacia que no
tuviesen ni la experiencia ni las cualidades para liderar tropas en una guerra
sucia como esta. Esta carencia de
liderazgo en los bajos escalafones de las unidades de combate junto con las
causas sociales que ya vimos por alto,
creó un sórdido ambiente en los cuarteles.
Algunos suboficiales eran vistos por los
conscriptos como unos John Wayne que querían la gloria a su costa, mientras que
los oficiales eran vistos como unos chupatintas que harían que les matasen por
su estupidez. Los soldados tenían que frenar el entusiasmo de sus superiores
por el combate. En 1972 salió a la luz pública, aunque ya hacía años que
sucedía, un caso de Bounty Hunting o cazarrecompensas.
Los soldados aportaron dinero a un bote para quien asesinase al oficial marcado. Años después se descubrió
que en la batalla de Hamburguesa, en
1969, se recolectaron 10.000 dólares entre los miembros de la 101º División Aerotransportada para asesinar al Teniente Coronel Weldon Honeycutt,
tras varios intentos, nadie logró su objetivo.
El mayor problema para cometer sus
crímenes, es que las armas de fuego estaban numeradas por lo que con una
sencilla prueba balística descubrirían al asesino. Pero en una guerra había más
medio para matar y un arma sencilla de conseguir y que no dejaba huellas eran
las granadas de fragmentación, de aquí el nombre de fragging. Sería en enero de 1971 en una editorial del Washington Post cuando aparece por primera
vez este término en los medios de comunicación, empleado por el columnista
Charlmers Roberts: ¨¿Por qué tomar
riesgos en una guerra que está llegando a su fin?¨. Recientes informes llegados
de Vietnam hablan de desmoralización, y de fragging de los reclutas a los
oficiales; que consiste en lanzarles granadas de mano para poner fin a su
agresividad”
En esta guerra se popularizó el uso de
la mina Claymore M-18 y las granadas de mano M26, M61 y M67, siendo estas las
armas usadas en la mayoría de los casos de fragging,
sin olvidar cuchillos o armas de fuego en algún caso.
Granada M-26. US Air Force |
La idea era que pareciese una baja por
fuego enemigo por lo que se solía hacer en pleno combate o durante los
bombardeos de mortero enemigo. Aunque en algunos casos el ambiente en la unidad
estaba tan viciado que incluso se atrevieron a advertir a la víctima de su
intenciones. El método era poner la anilla de la granada en la cama y si no
veían un cambio en el comportamiento del superior la siguiente vez sería la
granada. En 1972 el Saturday Review publicó
el caso de un teniente que desobedeció la orden de atacar una posición en el
delta de Mekong y ante el miedo de ser asesinado por sus hombres prefirió un consejo
de guerra.
Aunque las cifras varían entre las
anteriormente expuestas y la dadas por
Richard A. Gabriel y Paul L. Savage, que estiman unos 1.017 casos de fragging causando 86 muertes y 714 heridos.
Los escasos expedientes resueltos, solo un 10%, confirmaron que los asesinos
eran de unos 20 años de media y que al principio estaban a favor de la guerra,
sirviendo en unidades de apoyo y no en primera línea. Además casi ninguno se
arrepintió de sus actos por el odio hacia su víctima y que el 90% habían
consumido drogas antes del fragging.
Tal fue el escándalo entre los militares
de los EE.UU. que junto a la escasa validez en combate de estos conscriptos
llevó a poner fin al servicio militar obligatorio en 1973, dando lugar a un
ejército de voluntarios e incluso se redujo el acceso a las armas a los
soldados de unidades de apoyo en los cuarteles. Estas medidas no solucionaron de todo el
problema ya que en las cercanas guerras de Afganistán e Irak se produjeron
varios casos de fraggging, eso sí fueron
aislados.
VETERANO RELATA SU FRAGGING
CONTRA SU TENIENTE
Fuentes y créditos fotográficos:
“Fragging y bounty hunting en Vietnam” Francisco García
Campa – Bellumartis Historia Militar
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