Entre
julio de 1584 y agosto de 1585 se produjo el asedio a la ciudad de Amberes,
capital económica de las Diecisiete Provincias, por las tropas del Rayo de la Guerra, Alejandro
de Farnesio. Durante el largo asedio en el que las tropas reales construyeron
el famoso Puente Farnesio para bloquear la llegada de ayuda a la ciudad, también
se tomaron una serie de ciudades vecinas entre ellas Gante, Dunquerque, Brujas.
Entre los soldados que participaron en
esta exitosa campaña contra los rebeldes estaba Alonso Vázquez autor de "Los Sucesos de Flandes y Francia en
tiempos de Alexandro Farnese" es una relación cronológica de
hechos militares que sirvió de inspiración a Juan Perez-Foncea para escribir la novela Los Tercios no se rinden.
La obra se caracteriza porque en vez de ser un narrador omnisciente es el
propio protagonista el que nos va narrando los sucesos como si fuera una crónica
del asedio de Amberes y la
batalla de Empel.
De la mano de Alonso iremos conociendo
a los grandes personajes de esta guerra, las batallas en los diques o como los
brulotes explosivos trataban de romper el puente pero será gracias a una
familia flamenca podremos conocer cómo era la vida de los civiles en este largo
y duro asedio. Esta familia católica residente en la ciudad rebelde se ve dividida
por su fidelidad al Rey o a sus vecinos, uno de sus hijos escapa de la ciudad
para unirse a las tropas de Farnesio mientras que el otro convertido al
calvinismo se une a las tropas de la ciudad pero serán las mujeres, piadosas católicas,
las que sufrieron las penalidades del duro asedio de las tropas de su bando
para tomar la ciudad que se rebeló a su soberano.
Tras conocer como la unión entre fuerza
y negociación tan propia de Farnesio produjo la división interna de las elites
y el pueblo de Amberes que permitió una rendición pactada de la ciudad, los
combates continuaron para nuestros protagonistas. En 1585 Farnesio decidió
enviar un contingente a las Islas de Gelanda y Holanda para
proteger a los pueblos católicos que estaban siendo oprimidos por los rebeldes
protestantes. En unas de esas islas las tropas de Maestre de Campo
Francisco Arias de Bobadilla fueron
rodeadas en la colina de Empel que tras la inundación producida por los
rebeldes se había convertido en una isla. Asistiremos en primera fila a
la milagrosa victoria de la infantería contra la armada del Almirante Holak que
por cierto a os contamos brevemente en “La
Inmaculada Concepción y los Tercios de Flandes” .
En resumen una novela amena y que nos describe perfectamente
cómo fueron los sucesos bélicos de este
periodo de éxitos de las tropas de Farnesio en la larga Guerra de los
Ochenta Años. Pero como nada es perfecto tengo que poner una pequeña critica,
eso sí comprendo el motivo del autor que era crear un momento épico, es el
empleo de la conocida canción “El himno de los tercios” que pese a su
popularidad e incluso belleza es fruto de la imaginación de los guionistas de
una reciente serie de televisiva. Pero como diría “aquel”, dejemos a los novelistas
cierta libertad artística para crear un magnifico relato que nos permita viajar
al pasado y disfrutar de la Historia, en este caso para conocer que Los
Tercios no se rinden, como nos recuerda la respuesta de los españoles a
la solicitud de rendición del Almirante Holak en Empel:
“Los infantes españoles prefieren la muerte a la
deshonra.
Ya hablaremos de capitulación después de muertos”
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 |
| Juan Pérez-Foncea. Crédito: La Contra TV |
FICHA TÉCNICA
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Título: “Los Tercios no se rinden”
- Nº
de páginas: 302
- Editorial: Almuzara
- ISBN:
978-8417797256
“Los
Tercios no se rinden. Novela”
Reseña
de Francisco García Campa - Bellumartis Historia Militar
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