En esta obra del amigo de BHM, José Ferre Cauzel, un grupo de soldados alemanes defienden el Reichtag, el Parlamento Alemán, ante el
avance del Ejército Rojo el 29 de abril de 1945.
Pese
a estar abandonado desde el incendio de 1933 para los alemanes era un símbolo
que no podía caer fácilmente en manos “comunistas”. Para su defensa se desplegaron unos mil
hombres procedentes de unidades de las Waffen
SS y marineros de los cuarteles generales de la Kriegmarine. Mientras que el ejército soviético envió al 176º
Regimiento de la 150º División de Tiradores del III Ejército de Asalto del
Frente Central, entre 2000 y 4000 hombres.
Os invito a observar con detalla a los
soldados y os daréis cuenta que además del águila en el brazo izquierdo que nos
muestra que son unidades de las Waffen SS, hay algo más. ¿Lo habéis visto?...
parche del brazo de la Legión Azul y posiblemente de los Españoles de Berlin |
Tras el cambio en la política
internacional del régimen franquista en 1943 que conllevo la vuelta a España de
los Voluntarios de la División Azul inscritos
en la 250º División de la Wehrmacht,
un grupo numeroso decidió quedarse a combatir en Rusia. Para ello se organizó
un regimiento conocido como la Legión Azul
(de la que podemos hablar otro día si queréis) agregados a la 121º División. A mediados de
diciembre la unidad fue destinada al sector de Ljuban pero ante la
fuerte presión soviética se vio obligada a retirarse hasta Luga. Tras las duras
presiones aliadas Franco ordena el regreso de los hombres el 6 de marzo
poniendo fin en abril de 1944 a la ayuda militar directa al nazismo.
Pese a los intentos del gobierno
franquista de poner fin a toda ayuda a Alemania, unos 100 soldados y oficiales
veteranos de la DA encabezados por el comandante Grandes (primo de Muñoz
Grandes) pidieron reincorporase a la lucha contra el comunismo. Tal fue el
miedo a que españoles se unieran a la Wehrmacht o a las Waffen SS y pusieran en
peligro las relaciones con los aliados que se ordenó el cierre de fronteras con
Francia.
Mientras tanto en el territorio del Reich
un pequeño grupo de españoles desobedecieron las órdenes de regresar y se
enrolaron en unidades alemanas. Eran soldados y no se dio ningún caso de
deserción entre suboficiales y oficiales que regresaron a España cumpliendo las
órdenes del gobierno de Franco.
También
se unieron al ejército alemán parte de los 5.000 españoles que habían acudido
al llamado de mano de obra para las fábricas alemanas organizado por el CIPETA, Comisión Interministerial
Permanente para el Envió de Trabajadores a Alemania. Debido a los
bombardeos la mayor parte de estos trabajadores se quedaron sin empleo y sin
hogar además de la dificultad de regresar a España sobre todo tras el
desembarco aliado en Normandía. Además de estos emigrantes no podemos olvidar a
los trabajadores forzosos, refugiados republicanos en Francia, se unieron al ejército
por dos motivos: el dinero y la posibilidad de escapar. La idea era que serían
desplegados cerca de las fronteras del Reich y podrían desertar fácilmente o
eso creían.
Salida de trabajadores españoles para Alemania |
Ricardo Botet Moro con uniforme de las Waffen SS SS-Oberscharführer (Brigada) |
Los
voluntarios cruzaron de todas la formas posibles la frontera tanto por tierra
como por mar, usando las rutas tradicionales de los contrabandistas. Entre ellos
estaba Miguel Ezquerra que cruzaría en las cercanías de Hendaya. Según cuenta
en sus memorias fueron concentrados en las afueras de Paris en el Cuartel de la
Reina de Versalles donde de forma provisional se les dio el estatus equivalente
a los miembros de la Legión de Voluntarios Franceses en espera de crear una
organización para los españoles. En abril
del 44 la cuarentena de voluntarios fue
enviada a Stablack-Süd cerca de Konigsberg donde se unirían a los veteranos de
la Legión de Voluntarios y a los trabajadores. En junio eran unos 200 españoles,
liderados por Luis Garcia Valdajos que constituyeron la Frw. Einheit Stablack “Unidad de Voluntarios de Stablack”.
Los
alemanes decidieron encomendar a parte de estos españoles misiones de contrainsurgencia
y sabotaje tras las línea enemigas, entre ellos Ezquerra y Valdajos. Fueron enviados a Francia para instruirlos en tácticas de espionaje para infiltrarse
en las unidades de maquisards haciéndose
pasar por republicanos y otros realizaron misiones de sabotaje en Normandía y posteriormente
en las Ardenas.
El
resto de españoles a los que se le fueron sumando más voluntarios se
incorporaron al Heer de forma oficial, se crearon dos unidades a nivel de compañía:
una de depósito y otra de instrucción. En septiembre fueron trasladados a Viena
por el avance soviético donde fueron reorganizadas y trasladadas la primera a
Stockerau y la otra a Hollabrun. Tras un periodo de formación en combate alpino
con la 3º División de Montaña regresaron a Stockerau donde se rebautizaron como
las 101 y 102 compañías de voluntarios
españoles, Sp- Freiwilligen Kompanien. CONTINUA
Para saber más:
“Camarada Invierno. Experiencia y memoria dela División Azul” Xose M. Núñez Seixas
“De héroes e indeseables. La División Azul”
José Luis Rodríguez Jiménez
“The Ghost Battalion: Spaniards in theWaffen-SS, 1944-1945”. M. Gil Martinez
“Berlín, a vida o muerte” Miguel Ezquerra
“Legión Española de Voluntarios en Rusia”
Manuel Pérez Rubio y Antonio Prieto Barrio
“Españoles en los últimos días del Tercer
Reich. I PARTE” Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar
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