Los
sueños de Mussolini embarcaron al Ejército
Italiano en dos empresas fatales: la
conquista de Grecia y la invasión de Egipto. Ambas campañas supusieron un
esfuerzo colosal e inútil para una Italia a la que no le entusiasmaba combatir
en la Segunda Guerra Mundial. En la guerra que mantenía Italia en el
Mediterráneo, una estratégica isla iba a convertirse en un quebradero de cabeza
para el Eje: se trataba de Malta. Hoy gracias a David López Cabia vamos a conocer la nueva hazaña de resistencia de
la ciudad que durante
meses en el siglo XVI se convirtió en el muro contra el que chocaban las
huestes otomanas para controlar todo el Mediterráneo, esta vez su enemigo
seria los aviones de la Luftwaffe y de la Regia Aeronautica.
Con
la entrada de Italia en la contienda, las defensas de Malta eran insuficientes.
La pequeña isla contaba con 68 piezas antiaéreas y disponía de nueve aviones
biplanos, todos ellos obsoletos. Así, la aviación británica en Malta contaba
con los viejos Swordfish y los cazas
Gloster
Gladiator.Para brindar mayor protección a la isla, se enviaron cazas Hurricane y biplanos
Swordfish. Ya en septiembre de 1940 también se aprovisionó la isla con un
convoy de buques mercantes.
MAPA QUE DEMUESTRA LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE MALTA |
La
guerra continuó de manera desfavorable para Italia, pues los británicos
infligieron un golpe devastador a la flota italiana en el ataque a Tarento.
Ante el desarrollo de los acontecimientos, Hitler, preocupado por las sucesivas
derrotas italianas, decidió tomar cartas en el asunto.En diciembre de 1940 el X Fliegerkorps
fue enviado a la cercana isla de Sicilia, dotado de cazas Messerschmitt
y cazabombarderos
Stuka. Estamos hablando de aproximadamente 400 aviones.
Por
el contrario, las fuerzas británicas se habían establecido en los aeródromos de
Takali, Hal Far, Luqa y Malta. Entre su flota aérea, los defensores contaban
con 16 bombarderos
Wellington, 12 biplanos Swordfish y 16 cazas Hurricane, a los que se tenía
previsto añadir otros 16 cazas más. Todo ello sin olvidar que también tenían a
su disposición unos pocos bombarderos Martin Maryland.
DEFENSAS ANTIAÉREAS LISTAS PARA DISPARAR |
Los
alemanes buscaban hacerse con el dominio de los cielos para poder trasladar al Afrika
Korps hasta Libia por las aguas del Mediterráneo. Por ello, las bases
británicas en Malta eran una amenaza que debía ser eliminada.
En
enero de 1941 la situación se en Malta se recrudeció. A los ataques aéreos
italianos se sumó la Luftwaffe y el
10 de enero de 1941 los
Stukas causaron importantes daños en el portaaviones británico Illustrious. A duras penas, el
portaaviones británico pudo ser reparado y escapar para ser reparado en un
puerto más seguro. Con la llegada de febrero, los bombardeos se hicieron más
intensos sobre la isla y los británicos decidieron retirar los bombarderos
Wellington. Por su parte, los combates hicieron mella en la fuerza de cazas
Hurricane, mermada hasta contar únicamente con ocho aeronaves. De este modo, el
Afrika Korps de Rommel pudo ser transportado sin problemas hasta Libia. Con el Afrika Korps ya desplegado en Libia y el X Fliegerkorps prestando apoyo aéreo en la campaña de los Balcanes,
la intensidad de los ataques disminuyó. Los británicos aprovecharon el respiro
para reforzar sus defensas y enviar los bombarderos a la isla. Los
convoyes británicos que abastecían a las tropas en Egipto debían dar un gran
rodeo al continente africano, mientras que el Eje podía navegar directamente a
través del Mediterráneo. Si bien es cierto que la presencia de bases aéreas
británicas en Malta permitió hundir buena parte de los buques y suministros del
Eje, contribuyendo a equilibrar la situación.
IMPACTO DE UNA BOMBA ALEMANA EN UN MERCANTE EN EL PUERTO DE LA VELLETA |
Lastrados por las pérdidas sufridas, los alemanes concentraron sus ataques
sobre Malta, comenzando una dura campaña de bombardeos el 4 de diciembre de
1941. Incluso se llegaron a trazar planes para poner en marcha una invasión de
la isla, conocida con el nombre de Operación Hércules.
La
Regia Aeronautica y la Luftwaffe gozaban de una notoria superioridad
numérica y los británicos comenzaron a sufrir preocupantes pérdidas. En febrero
de 1942 tan solo 11 cazas Hurricane estaban en condiciones de combatir,
mientras que las instalaciones navales en Malta habían sufrido importantes
daños. Llegaron cazas Spitfire para aliviar la presión que padecían los
defensores, pero buena parte de estos aviones fueron destruidos en tierra. El
personal de tierra se empleó a fondo para reparar los aviones y las pistas de
aterrizaje dañadas y en marzo los combates aéreos se intensificaron.
La
situación en Malta era muy dura, sus ciudades y pueblos habían sido destruidos,
los civiles perecían a causa de los bombardeos y los alimentos escaseaban. En
reconocimiento a la valentía del pueblo maltés, el rey Jorge VI le entregó la
Cruz de Jorge a Malta.
Dando
por ganada la batalla de Malta, los alemanes enviaron sus aviones a Rusia y
África, dando un respiro a los malteses y al personal militar británico. Sin
embargo, los británicos lograron enviar refuerzos, aumentando su fuerza de
cazas Spitfire hasta unos 300 aparatos.
Por
su parte, Rommel, tras derrotar al 8º
Ejército británico en la batalla
de Gazala conquistó Tobruk.
La caída de tan importante enclave le permitió capturar cuantiosos suministros,
por lo que se determinó que Malta ya no era un objetivo tan importante. De este
modo, las tropas que debían participar en la invasión de Malta fueron enviadas
a combatir al norte de África.
Abastecer
Malta desde el mar se tornó una empresa muy complicada, pues solo una parte de
los convoyes podía llegar a puerto con los tan necesarios suministros. La Royal
Navy continuó pugnando por abastecer Malta, poniendo en marcha la Operación
Pedestal. En el transcurso de la operación fueron hundidos el portaaviones
Eagle, dos cruceros, un destructor y nueve cargueros. Solo cinco mercantes
lograron arribar a La Valletta, aunque su valiosa carga resultó vital para
poder proseguir con la defensa de la isla.
El
tiempo corría en contra de los malteses, la isla continuaba bajo asedio y las
provisiones empezaban a escasear. Que Rommel
estuviese atascado en El
Alamein no se traducía en un alivio de sus penurias. Finalmente, el 19 de
noviembre de 1942, cuando quedaban provisiones para menos de quince días, un
convoy llegó a puerto con suministros.
Nuevamente
los combates aéreos ganaron en fiereza, en especial cuando el Eje trató de
abastecer a las tropas de Rommel enviando convoyes a través del Mediterráneo.
La Royal Air Force hundió numerosos buques y derribó un buen número de aviones
enemigos. Sin duda, las fuerzas aéreas británicas habían jugado un papel
determinante en la destrucción del Afrika Korps.
BATALLA AÉREA SOBRE MALTA: messerschmitt bf 110 gladiator mk2. HILLWALLPAPER |
Con
los ejércitos del Eje vapuleados en El Alamein y en retirada, se redujo el
número de ataques a Malta. Los bombardeos comenzaron a disminuir en mayor
medida sobre todo tras la definitiva victoria de los aliados en África en mayo
de 1943. Malta había resistido, siendo un baluarte irreductible que había
contribuido notablemente al triunfo aliado en la campaña del norte de África.
NIÑOS MALTESES JUGANDO EN LOS RESTOS DE UN STUKA |
ESTAS
HISTORIAS DE BHM OS PUEDEN INTERESAR:
ILUSTRACIÓN DE GRAHAM TURNER PARA EL LIBRO "MALTA 1940-42" DE OSPREY PUBLISHIG |
“Malta,
una isla asediada desde el aire. 1940-42”
David López Cabia – Bellumartis Historia Militar
Comentarios
Publicar un comentario