Desde 1914 a 1918 el mundo se sobrecogió ante una contienda entre las grandes
potencias del momento que por primera vez no tuvo ningún tipo de limitación geográfica.
Aunque fue conocida como la Gran Guerra, realmente “su continuación” que ocurrió
un par de décadas más tarde llegó a eclipsarla en el imaginario colectivo.
Aunque
existen ensayos muy interesantes con multitud de datos y estupendos análisis de
las causas y consecuencias sobre la PGM, realmente en el mercado español, en
comparación con la Segunda Guerra Mundial, existen muy pocas obras de carácter divulgativo
para el gran público. Hoy tengo la suerte de hablaros sobre un libro de la serie
“esto
no estaba en mi libro de la…” en la que os mostraran con un estilo
ameno y vibrante unos hechos históricos que la mayor parte de los aficionados a
la Historia apenas habíamos oído hablar. Os prometo que aunque he leído varios
libros (no tantos como de la SGM, no os voy a mentir) no tenía ni idea de
alguna de las anécdotas, personajes e historias que José Luis Hernández Garvi.
La
Primera Guerra Mundial supuso
una evolución sin parangón en el arte de la Guerra ya que se pusieron en funcionamiento
las grandes industrias y los avances tecnológicos para crear Nuevas armas para una gran guerra. De
hecho las armas modernas que todos asociamos a la Segunda Guerra Mundial:
tanques, aviones, submarinos… tuvieron su origen, perfeccionamiento o generalización
en este conflicto. Pero sería también Una
contienda a nivel global en la que se combatiría en África en el Cercano y Lejano
Oriente donde la forma de lucha se adaptaría a las características de los ejércitos
y como no podría ser de otra manera a las condiciones geográficas.
Pero mientras
medio mundo se mataba España estaba entre la neutralidad y las trincheras, enriqueciéndose
con el comercio de materias primas a ambos bandos mientras que estos trataban
de ganarse
el amor de la bella Flora. Descubriréis el juego de espías en nuestro
territorio, como cientos de españoles se unieron como voluntarios al Ejército Francés
mientras que otros compatriotas prefirieron comerciar con las potencias
centrales. Pese a la neutralidad española Los
océanos eran campos de batalla estaban plagados de submarinos y navíos
corsarios dispuestos a hundir o a apoderarse de las cargas de nuestra flota
mercante que se había convertido en una de las más grandes del mundo.
Un
capitulo muy interesante del libro, digno de Cuarto Milenio, son los casos de
aparición de fantasmas, ángeles o la desaparición misteriosa de unidades
enteras que debido al miedo, a los rumores propagados por los enemigos o en
otros casos a la propaganda
se convirtieron en verdaderos experimentos de psicología
del comportamiento colectivo.
Una vez
que finalicéis el libro, podréis responder a las preguntas que os propone José
Luis como cebo para comenzar a indagar en la Primera Guerra Mundial. Estas son
algunas de las preguntas a las que encontrareis respuesta como me paso a mí, ya
que no se puede saber de todo, jaja.
¿Sabías
que los primeros aviones derribados en la Primera Guerra Mundial fueron
abatidos a ladrillazos?
¿O que el
compositor español Enrique Granados fue víctima de la guerra submarina
declarada por los alemanes?
¿Por qué
el torneo de tenis más importante de Francia recibe el nombre de Roland Garros?
¿Qué
llevó a los británicos a denominar ‘tanques’ a los vehículos blindados?
¿Hubo
españoles en la Primera Guerra Mundial? Y, si fue así, ¿al lado de quién
combatieron?
Soñaras con la Primera Guerra Mundial |
FICHA TÉCNICA
- Nº de páginas: 320
- Editorial: Almuzara
- ISBN: 978-8417558048
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