En
BHM tenemos la suerte de contar con la colaboración de Carlos Alonso, un artista y experto en aviación que nos va a
mostrar sus obras de arte y sus musas: los aviones de combate. Comenzamos la
colaboración que espero sea larga con unos de los aviones más míticos de
nuestra Guerra Civil. Sin más os dejo con Carlos y sus aviones:
“Aguilucho”, “Ardilla voladora”,
“Burrito”, “Mosca”, “Rata”… son sólo algunos de los apelativos con los que se
ha designado, de forma más o menos cariñosa, a uno de los cazas más importantes
de la Historia de la Aviación: el
Polikarpov I-16, que con toda justicia se puede considerar el primer avión
“moderno”. Diseñado en 1933 (un año y medio antes que el Messerschmitt Bf 109
alemán y dos y medio antes que el Spitfire británico), el soviético I-16 marcó
las pautas que habrían de seguir las siguientes generaciones de cazas hasta la implantación
del motor a reacción, a finales de los años 40.
Polikarpov I-15 (el “Chato” de nuestra Guerra Civil), el I-16 abandona
definitivamente esta fórmula, establecida en la 1ª Guerra Mundial (biplanos de
tren fijo, arriostrados con cables de acero), para adoptar la que será la configuración
definitiva para este tipo de avión: monoplano de ala baja cantiléver (en
voladizo, sin cables) con tren de aterrizaje retráctil. El diseño original
también incluía una cabina cerrada con cubierta deslizante, pero esta
innovación (que sí adoptarán las siguientes generaciones) fue abandonada en
versiones posteriores, en favor de la tradicional cabina abierta.
Para valorar en su justa medida el
carácter visionario del ingeniero Polikarpov a principios de la década de 1930,
hay que tener en cuenta que la fórmula del biplano seguiría teniendo firmes
defensores, por su superior maniobrabilidad, hasta el final de dicha década, dando
aún frutos tan excelsos como el Fiat CR 42 “Falco”, bastantes años posterior al
I-16. Pero la experiencia (en este caso, la 2ª Guerra Mundial) se encargaría de
demostrar que la época de esos bellos y nostálgicos aparatos había pasado ya.
Un rata republicano en la Guerra Civil que tuvo un mal día. El piloto esta ileso |
El I-16 constituiría la columna
vertebral de las VVS soviéticas desde mediados de los 30 hasta al menos 1942,
cuando la Operación Barbarroja obligó a este caza, ya veterano, a hacer un
esfuerzo supremo en espera de ser sustituido por diseños más avanzados. Para
entonces había participado ya en la guerra sino-japonesa de 1937, en la invasión
de Polonia de septiembre de 1939 y en la Guerra de Invierno con Finlandia de
1939-40… Pero su momento de gloria había tenido lugar antes de todo eso. El
momento de gloria del Polikarpov I-16 fue, sin duda, su aparición estelar en
los cielos de España a finales de 1936, recién incorporado a las Fuerzas Aéreas
de la República. En ese instante sí que fue un caza insuperable… y una desagradable sorpresa para los pilotos
nacionalistas, cuyo mejor avión, el biplano Fiat CR 32 “Chirri”, de fabricación
italiana, tenía que contar con un piloto muy hábil para poder hacerle frente.
La balanza se equilibró en los cielos
españoles con la aparición, pocos meses después, de los primeros ejemplares del
Messerschmitt Bf 109, otro aparato legendario que tuvo su bautismo de fuego sobre
nuestro suelo patrio, integrado en la Legión Cóndor. El “Mosca” (o, mejor, el
más avanzado “Super Mosca”, I-16 tipo 10) se midió bien con las primeras
versiones del Bf 109 (los 109B y C), pero la aparición de la versión E (el
célebre “Emil”, un aparato soberbio que se enfrentaría en régimen de igualdad a
los Spitfires sobre el Canal de la Mancha en el verano del 40) supuso el
principio del declive de un pionero al que le tocó vivir una época de
desarrollo frenético en la industria aeronáutica.
* * *
Caza Polikarpov I-16 'Mosca' de la IV Escuadrilla (Popeye). Piloto y mecánicos de la Fuerza Aérea de la República Española descansan entre combates. |
El Polikarpov I-16 es uno de los pocos
aviones que, durante una misma guerra, ha recibido un nombre o apodo distinto
en cada bando contendiente. Durante la Guerra Civil Española, su nombre oficial
en el bando republicano fue “Mosca”. No por su pequeño tamaño y su gran
velocidad y agilidad, sino, al parecer, por una mala interpretación de la
palabra Mockba (pronunciada “Moscua”)
escrita en caracteres cirílicos en las grandes cajas que, procedentes de Moscú,
arribaron en octubre de 1936 al puerto de Cartagena conteniendo las partes
desmontadas de los recién adquiridos cazas soviéticos.
Pero el bando sublevado nunca hizo suya
esa denominación. Durante los bombardeos de Madrid, en noviembre del 36, las
tripulaciones de los Junkers 52 de la Legión Cóndor vieron cómo unos aparatos
pequeños, rápidos y grises (aún no estaban pintados de verde), saliendo del
vuelo rasante que los hacía invisibles, casi pegados al suelo de los suburbios
de la capital, surgían como de la nada y trepaban hacia ellos, disparándoles
desde abajo con una agresividad inusitada. Alguien exclamó entonces con horror:
“¡Han salido de las alcantarillas, como ratas!”… Y ésta fue la denominación que
tuvo más fortuna, de entre las muchas que ha recibido este avión, y así es como
aún hoy se le conoce, incluso fuera de nuestro país.
Características
generales (I-16 tipo 24):
·
Envergadura: 9 m.
·
Longitud: 6,13 m.
·
Altura: 3,25 m.
·
Peso máximo al despegue: 2095 kg.
·
Motor: 1 Shvetsov M-63 radial de
1100 HP.
Rendimiento:
·
Velocidad máxima: 525 km/h. a 3000 m.
·
Alcance: 700 km.
·
Techo operativo: 9700 m.
Armamento:
·
2 ametralladoras de 7,62 mm encima del
motor.
·
2 cañones de 20 mm en las alas.
EL
RATA DE LA ILUSTRACIÓN DE PORTADA
Entre los pilotos españoles que se
pusieron a los mandos del “Mosca” durante la Guerra Civil, el más destacado fue
José María Bravo, que, con sus 23 derribos, se convirtió en el máximo “as” del
bando republicano. Participó en las batallas de Levante y el Ebro y, con tan
sólo 21 años, ocupó la subjefatura del Grupo 21 de Caza. La Fundación Infante
de Orleáns adquirió hace unos años, con el apoyo del entonces ya muy anciano
coronel Bravo, un I-16 superviviente de la 2ª Guerra Mundial, y lo pintó con
los colores de su legendario “Super Mosca” CM-249 con el símbolo del “seis
doble” en la deriva.
Polikarpov I-16 matriculado EC-JRK, con los emblemas y colores del Ejército Popular Repúblicano, preservado por la fundación Infante de Orleans. Wikicommons |
“El rata un diseño pionero” Carlos Alonso
– Bellumartis Historia Militar
Comentarios
Publicar un comentario