¡SANTIAGO Y CIERRA, ESPAÑA!

Oleo de José Ferre Clauzel, 2011

         Durante siglos los campos de batalla del mundo temblaron al oír el grito de los heroicos soldados españoles, que juntos como un solo ser rugían “¡SANTIAGO Y CIERRA, ESPAÑA!”.

         En una sola frase invocaban a Santiago Apóstol la ayuda divina y se dio una instrucción de combate en los ejércitos medievales de los reinos peninsulares durante la Edad Media y en los ejércitos de la Monarquía hispánica.

         Desde el comienzo de la Reconquista se comienza a vincular la figura de Santiago el Mayor con la lucha contra el invasor musulmán. Pese a que la tradición primitiva cristiana no hacía referencia a la tumba en Hispania del apóstol seria durante el Siglo VIII en medio de las polémicas entre Adopcionistas y los sectores trinitarios tradicionales protegidos por la monarquía astur cuando comienza la Adoración Jacobea. El primer escrito que menciona a Santiago como Patrono y Protector de Hispania es O Dei verbun, patris ore proditum, un himno laudatorio al rey asturiano Mauregato hacia el 783-785, otro escrito destacado es el Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liebana, donde se habla por primera vez de la evangelización peninsular por parte de Santiago. Pero sería durante el reinado de Alfonso II de Asturias  cuando el anacoreta Pelayo viese unas extrañas luces cerca de su cueva, una revelación le mostro la tumba del apóstol, este hecho aconteció entre el año 829 y 834...

Imagen de Santiago Matamoros en Carrión de los Condes

         Pero un hecho crucial uniría para siempre a Santiago con el alma español, una imagen que guiaría a los ejércitos cristianos en la lucha contra el Islam, es la imagen de Santiago Matamoros. La veneración como defensor de la cristiandad surge tras la Batalla de Clavijo el 23 de mayo del 844 cuando las tropas de Ramiro I de Asturias se enfrentaron a las huestes de Abdarrahmán II en tierras riojanas. En la víspera de la batalla, según la tradición, se le aparece en sueños al Rey el Apóstol Santiago. Santiago le comunica que ha sido designado por Dios como Patrón de las Españas. Cuando las tropas cristianas se enfrentaban a la muerte segura un jinete sobre un caballo blanco atravesó las líneas cristianas enfrentándose en solitario contra los moros y animando a los cristianos al combate y le pides que lo invoque. Los españoles dan batalla al grito de "¡Dios ayuda a Santiago!".

Sancho VII de Navarra atravesando la Guardia Negra,
  Batalla  Navas de Tolosa, Oleo de Marcelino de Santa María

         Pero será años después cuando surja nuestro imperecedero grito de batalla, sería en año 1212 cuando la tradición marca el comienzo de la vinculación de “Santiago y cierra, España” y nuestros ejércitos. El imperio Almohade era una amenaza Para los reinos Cristianos en Especial Para Castilla que tras la derrota de Alarcos en 1195 había perdido parte de sus territorios del Sur. Una cruzada en la que formaron parte todos los reinos salvo León contra el moro para recuperar Calatrava y las tierras de Alarcos, el 16 de julio se produjo el enfrentamiento final en Navas de Tolosa al sur de Despeñaperros. Cuando las tropas cristianas al unísono avanzaron contra las huestes moras que protegían el campamento almohade.

         ¿Pero qué significa “Cierra, España”? Aunque algunos quieran ver un significado de tipo aislacionista o hipernacionalista no tiene nada que ver con cerrar fronteras o algo de eso. El verdadero significado de la expresión “Cierra” en el lenguaje medieval implicaba trabar combate, es decir lucha cuerpo a cuerpo, como en el inglés actual “Close Combat”.

         Tras la reconquista fue empleada en los ejércitos modernos sobre todo en las unidades de caballería, debido a que Santiago es su Patrón y Protector como muestra su himno. 

“Santiago y Cierra, España”   Francisco García Campa – Bellumartis Blog Historia Militar