Hoy
Esaú se retira de la Segunda Guerra Mundial (temporalmente) y nos traslada a un
conflicto que es poco o nada tratado en la mayoría de los foros de internet, a una guerra olvidada,
quizás porque fue una de las primeras veces en que los EEUU no ganaron
plenamente (o como decía el Sargento Highway, un empate) o porque aun no está
“oficialmente” terminada.
De
la Guerra de Corea (1950-1953) conocemos
algunas acciones memorables: la resistencia del perímetro de Pusan, el
desembarco en Inchón, la lucha en el embalse de Chosin, las batallas de
posiciones en el paralelo 38, las primeras luchas de cazas a reacción o el
Armisticio de Panmunjong. Lo que no es tan conocido es que fue también una
guerra en el mar (el mismo desembarco de Inchón es una operación naval) o que
el perímetro de Pusán se pudo mantener gracias a los cañones de los cruceros y
acorazados que estaban en la costa, o de los aviones embarcados. Es un tema que
no ha recibido la atención que merece, sobre todo porque las operaciones
navales más grandes de la Segunda Guerra Mundial eclipsaron las de Corea.
Ejemplar del Anaquel de Esaú |
Vamos
a ver dentro de esta inmensa obra (más de 500 paginas) una acción que me llamó
la atención y es que en esta guerra donde las fuerzas de Corea del Norte no
contaron con prácticamente ninguna unidad naval (salgo algún sampán en
operaciones de minado de la costa) parecía que el uso de torpedos estaba
relegado a prácticas y poco más. Y es que, tras la Segunda Guerra mundial, la primera y única vez que se usaron
torpedos en Corea fue para atacar, ¡UN EMBALSE!
Recapitulemos,
afínales de 1950 las fuerzas de Sur habían llegado hasta la casi frontera de
China y allí, en el invierno más frío que se recordaba fueron vencidas por los
chinos y norcoreanos y obligados a retirarse por debajo del paralelo 38. Allí
se encuentra el embalse de Hwachon,
que en poder de los norcoreanos les permitía controlar el nivel de los ríos Han
y Pokhan (ya fuese haciendo una crecida de los mismos abriendo las compuertas y
así evitando que los ejércitos del sur pudieran cruzar los ríos, o cerrando y
bajando el nivel de los mismos para poder fácilmente vadearlos).
Situación del embalse de Hwachon en Corea del Sur |
El
uso de las corrientes de los ríos no nos es ajeno, nuestros tercios se las
debieron de ver con inundaciones estratégicas que los holandeses realizaban
para detener o embolsar a los soldados españoles (el más reseñable el llamado milagro de Empel, donde el tiro les salió por la culata)
A
finales de abril de 1951 parecía que los norcoreanos preparaban un ataque, y
estaban cerrando las compuertas de las presas para poder repasar los ríos. Ante
esto, el VIII Ejército de EEUU en Corea solicitó a la fuerza aérea que
destruyese las compuertas del embalse, algo que se intentó con varios B-29 sin
éxito (ya en la Segunda Guerra Mundial los ingleses consiguieron un éxito bombardeando las represas de la cuenca de Ruhr con bombas Dambuster de unas 3 toneladas)
Escuadrilla de Corsair F4U-4s en 1951 |
Al final, esta misión
no tuvo éxito, pero había que intentarlo porque, la
idea de los torpedos no resultaba tan sencilla como podamos imaginarnos. El
embalse está rodeado de montañas, lo que limitaba el ataque a una pareja de
aviones por vez, mientras el resto debería esperar su turno. Esta pasada
rectilínea era muy corta, con el problema de regular su velocidad en el aire
para que la caída del torpedo fuera precisa (situación poco afortunada en un
ambiente rodeado de armas antiaéreas apuntándote) lo que requería una gran
exactitud. No podía el torpedo tocar el fondo del embalse, y tenía que ser lo
suficientemente lejos para que tuviera suficiente carrera para que se activase.
Skyraider con Torpedo para atacar el embalse. Museo de la Aviación Naval Militar. |
El
ataque fue llevado por 8 Douglas A-1
Skyraiders al mando del Capitán de
Fragata R.C. Merrick, y el Capitán
de Corbeta Carlson, todos armados con un torpedo graduado para hacer la
carrera en superficie, y escoltados por 12 cazas del mismo escuadrón armados
con bombas de 100 y 500 libras con espoletas VT (de proximidad) para anular las
armas antiaéreas. Todo este equipo despegó a las 11:30 del 1 de mayo, siendo un éxito, ya que 6 de los 8 torpedos
recorrieron la carrera prevista, destruyendo una compuerta completa, y la otra
con daños y un boquete de 3 metros. Tras esto, las aguas saltaron del embalse y
paralizaron la inminente acción norcoreana. Poco tiempo después, el embalse fue
recuperado por los ejércitos norteamericanos. En honor a esta acción, el VA-195
embarcado pasó a denominarse los “Dambusteros” (en honor a la bomba que
mencionamos).
Dirección del ataque al dique por los Skyraiders con torpedos, apenas un kilómetro de vuelo sobre el embalse |
Autor desconocido. Museo Aviación Naval de los EE.UU. |
La Guerra en el Mar de Corea
un ameno, largo y entretenido libro para aquellos interesados en este
conflicto.
“¡Hemos torpeado el embalse!” Esaú Rodríguez
Delgado - Bellumartis Historia Militar
Comentarios
Publicar un comentario