Puede que a muchos os suene esta
escultura de vuestros libros de texto, especialmente de los de Historia del
Arte de Bachillerato y un puñado de vosotros hayáis tenido la suerte de verlo
en persona. Y seguro que aunque sabéis que en BHM nos encanta el arte os
preguntáis ¿qué pinta aquí una estatua de François-Auguste-René Rodin con unos
hombres harapientos que parecen almas en pena?
La respuesta está en la Historia y os
invito a un viaje hasta el siglo XIV, a comienzos de una guerra que sería
recordada como la de los Cien Años, para conocer el porqué.
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El
Origen de la Guerra de los Cien Años
La
supuesta maldición de los templarios contra Felipe IV el Hermoso (1268-1314, reinado 1285-1314) terminó de cumplirse el 1º de febrero de 1328
al fallecer el último de sus herederos, Carlos IV dejando solo dos hijas (una
póstuma) y ningún varón para heredar. En apenas 14 años, y luego de cuatro
breves reinados (Luis X 1314-1316,Juan I 1316, Felipe V 1317-1322, Carlos IV
1322-1328), la dinastía de los Capetos se había extinguido. A la muerte de Carlos
IV en 1328 en aplicación de la Ley Sálica que impedía el acceso al trono de las
mujeres y por tanto de sus descendieres, se nombró como monarca de Francia a Felipe VI “el rey encontrado” que dama
comienzo a la rama de Valois de la dinastía de los Capetos.
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| Eduardo III. Miniatura de William Bruges (1375–1450) |
El
rey de Inglaterra Eduardo III era
hijo de Isabel (1292-1358), la Loba de Francia, por lo tanto nieto del rey de
Francia y Navarra Felipe IV el Hermoso. Él se consideraba heredero al trono y
se negaba a rendir vasallaje al nuevo rey francés por culpa de las tierras que
tenía en territorio de la corona gala aunque finalmente lo hizo . Estos y otros intereses (para saber las causas os invito a leer este articulo de Historiae) dieron lugar a
una guerra que asolaría a Europa durante casi 117 años y no los cien por la que
se conoce.
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Los
ingleses desean establecer un puerto permanente en Flandes
Tras
esta introducción (podéis
leer este artículo de Historiae para saber más sobre los primeros años de
la Guerra) nos dirigimos hacia las
costas del canal de la Mancha donde el ejército inglés busca afianzar su cabeza
de playa en la zona norte de Francia. Tras la victoria
de Crecy el 26 de agosto de 1346 (dentro de poco hablaremos de esta batalla
y el papel de los arqueros),
Eduardo III decidió buscar un puerto
fácilmente defendible que sirviese de base para las siguientes campañas y pasar
el invierno. Aunque según muchos
expertos lo que deseaba era obligar al rey francés a acudir al rescate del
puerto y lograr así una nueva batalla campal.
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| La batalla de Crecy por Loyset Liédet en las Crónicas de Froissart |
Cerca
de Calais se encontraba el puerto de Le
Crotoy pero era muy vulnerable a los ataques a través del estuario del río
Sommne, por lo que se dirigió al norte. Tras saquear todas las poblaciones sin murallas
llegó el 4 de septiembre a la ciudad de
Calais que cumplía con todos los requisitos para ser su base permanente en
Flandes: fortificada con un castillo en su extremo noroccidental; situada entre
dos ríos con una zona pantanosa, el único acceso al mar era un tranquilo canal
que estaba separado del mar por el
Risban, una estrecha lengua de tierra.
El
4 de septiembre comenzó la construcción del campamento ingles cerca de la
colina de Sangatte, donde se construyó una pequeña ciudad llamada
Villeneuve-la-Hardi que llego a acoger a unos 30.000 hombres. Las tropas no podían
alimentarse del terreno ya que los vecinos de Calais habían destruido las
cosechas, por lo que todos los alimentos debían llegar por mar desde Inglaterra
o por tierra enviados por los aliados flamencos.
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Un
largo Asedio
El
tiempo pasaba y la ciudad no cedía, continuas escaramuzas y combates a los pies
de las murallas se sucedían semana tras semana. Mientras el rey escoces David
II era aliado de Francia y trato mediante un ataque a Inglaterra que Eduardo
pusiera fin al asedio pero fue derrotado por el Arzobispo de York que actuaba
como gobernador de Inglaterra. Además el bloqueo a la ciudad era incompleto ya
que el acceso por el mar al puerto de Calais no estaba cerrado y continuamente
pequeñas barcas traían alimentos de las ciudades francesas más cercanas.
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| Mapa de la ciudad. Desperta Ferro |
Para bloquear
todo suministro Eduardo mando construir una torre con bombardas en la entrada
del puerto en la lengua de tierra que pese al gran número de barcos franceses y
genoveses hundidos no logró el bloqueo total del puerto. Pero la llegada de
alimentos se redujo drásticamente y en mayo los gobernantes tomaron la dura decisión
que siglos antes tomo Vercingetorix en Alesia, expulsar a las bocas inútiles. Atrapados
en tierra de nadie gran número de niños y ancianos murieron al impedir los
ingleses que salieran tras sus líneas.
En
junio de 1347 el gobernador de Calais, Jean de Vienne envía una misiva a su rey
que es interceptada por los ingleses. El mensaje es claro “la ciudad se perderá
y con ella, todos nosotros” una petición de que el ejército francés llegase lo antes
posible a su rescate. El mensaje fue interceptado por los ingleses que
prepararon la bienvenida reforzando sus tropas con 700 navíos llenos de
provisiones y hombres desde Inglaterra, ahora las tropas de Eduardo rondaban
los 32.000 hombres más los aliados flamencos. Una vez preparada la emboscada el
mensaje fue enviado a Francia para que el Felipe acudiera al rescate.
El
ejército francés formado por menos 15.000 infantes y unos 11.000 jinetes, se acercó
a la ciudad, el ver la oriflama levantó el ánimo de los asediados. Al observar
las defensas inglesas y el tamaño de las huestes de Eduardo decidió retirarse el
1 de agosto, tras el ataque simbólico a una torre de vigilancia. La realidad es
que el monarca galo había tratado de resolverlo con una batalla campal que
tanto había buscado Eduardo, pero ahora este sabía que su posición defensiva
era la mejor apuesta.
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El
sacrificio de los burgueses por su vecinos de Calais
La
ciudad al ver marchar el estandarte real de guerra decidió rendirse y comenzar la
negociación. Al principio Eduardo III exigía una rendiccion incondicional de la
ciudad que tanto se le había resistido pero gracias a la intermediación de
Walter Maunay propuso una solución más misericordiosa con la ciudad pero dura
con los burgueses que se habían negado a la rendición. Debían salir de la
ciudad seis de los prohombres vestidos con camisas y sogas en sus cuellos, su sacrificio
salvaría a todos los habitantes.
Al
llegar la noticia de la exigencia inglesa a la ciudad una mezcla de alegría y
desasosiego se apodero de los asediados ¿Quiénes serian los seis? Uno de los hombres más ricos de la ciudad Eustache de Saint-Pierre se presentó
voluntario diciendo “Estoy convencido de que cumpliría la voluntad de mi Dios
si me ofreciera por estas personas y me entregara así como el primero en salir
descalzo y con la cabeza descubierta, vestido en camisa y con una soga
alrededor de mi cuello y me entregara a la voluntad del rey inglés”. Siguieron
su ejemplo: Jacques y Pierre de Wissant, Jean de Vienne, Andrieu d'Andres y Jean d'Aire.
Una
vez que llegaron al campamento inglés y en presencia del rey, los burgueses de
Calais rogaron por sus vidas y sus ruegos no ablandaron al soberano inglés,
pero si a su esposa Felipa de Hernao
que estaba gestando a un heredero a la corona en su vientre. Ante la petición de
su esposa les perdona también la vida en un acto que no le mostraba como débil sino
como un verdadero rey cristiano lleno de misericordia.
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La
estatatua de los burgueses de Calais
de Rodin
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| Primera maqueta del monumento Auguste Rodin. Museo Soumaya |
Esta
es la escena que la municipalidad de Calais encargó en 1885 al escultor Auguste Rodin para crear
un monumento conmemorativo. El motivo de este recuerdo fue la derrota de
Francia contra Prusia y la necesidad de recordar a los franceses la grandeza
de su pueblo y la necesidad de defender su patria. Tras tres años de bocetos,
maquetas y versiones, en 1888 la escultura de dos metros y con seis personajes
estaba realizada. Pero por los típicos problemas políticos la estatua no fue inaugurada
hasta 1895 y se convirtió en un
referente del arte moderno al unir las técnicas academicistas con el
expresionismo y sobre todo con unos rostros y cuerpos demacrados que recuerdan
el sufrimiento de los asediados de Calais.
Por cierto hay una copia en Londres en el parque de la Torre Victoria que viene a presumir esta vez de la misericordia de su rey. Como veis el arte es pura interpretación de la realidad.
Por cierto hay una copia en Londres en el parque de la Torre Victoria que viene a presumir esta vez de la misericordia de su rey. Como veis el arte es pura interpretación de la realidad.
“Los burgueses de Calais: unos verdaderos
héroes en la Guerra de los Cien Años” Francisco García Campa – Bellumartis Historia
Militar
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