En 1944 el curso de la guerra había
dado un giro completo y ahora era el turno de luchar por la supervivencia del
III Reich, especialmente contra el Ejército Rojo que se acercaba cada vez más a
las fronteras. Ya no se lucharía en los campos de batalla extranjeros sino en
la propia Alemania y el gobierno de Hitler iba a derramar toda la sangre
posible para evitar su derrota.
El 25 de julio de 1944 en el
aniversario de la batalla de Leipzig y en recuerdo de la última gran invasión
extranjera en suelo alemán, dio un discurso sobre la necesidad de movilizar a
todo el pueblo en armas y unir el destino del Pueblo con el NSDAP. Era la hora
de poner en marcha la idea que ya en 1935 rondaba en la mente de los líderes
nazis, una especie de guardia nacional bajo el control del partido. El Decreto de Guerra Total establecía
que a partir de 25 de septiembre todos los alemanes racialmente validos (se
excluían judíos, gitanos, minorías como franceses, eslovenos y polacos) con
edades entre los 16 y los 60 años que no estuviesen ya sirviendo en la
Wehrmacht o el RAD, es decir Servicio de Trabajo del Reich, formarían parte de
las Fuerzas de Asalto del Pueblo.
La
idea era que estas unidades sirviesen para frenar los posibles desembarcos
navales y aerotransportados, luchar contra grupos de saqueadores protegiendo
puntos estratégicos como puentes, carreteras e industrias clave, aunque también
cubrir las brechas en caso de rupturas del frente y sobre todo impedir el
levantamiento de los diez millones de trabajadores forzados. Aunque con el tiempo y tras las pérdidas de
la Wehrmacht muchos de los batallones
se integraron en unidades del Heer (Ejército de Tierra) bajo mando de
oficiales. En 1945 se crearían las Unidades
de Fortaleza (numeradas con la serie 3000) estáticas para la defensa de las
ciudades asignadas como festungs,
donde la rendición no estaba permitida.
Reichsleiter Martin Bormann |
El mando de este sistema de Milicia
Popular recaía en el Reichsleiter Martin
Bormann, el lugarteniente y jefe de la Oficina Central del NSPAD. Como
ayudantes directos tenia a dos Stabsführer: SS-Obergruppenführer Gottlob Berger, jefe dela Oficina Principal de
las SS, y el Oberbefehlsleiter Helmut
Friedrichs, responsable de Asuntos de Organización y Asuntos Politicos. Las
relaciones de Bormann con el SS no eran muy fluidas, ya que Berger representaba
a Himmler (líder de las SS y del Ejercito de Reserva) que veía en estas
unidades una pérdida de su poder dentro del gobierno.
La población civil fue organizada en 4
levas que irían siendo llamadas a filas según las necesidades de defensa. Las
levas eran las siguientes:
- 1ª leva: todos los hombres entre los 20 y 60 años en buen estado físico que no tuviesen una exención de trabajo, se calculaba que eran unos 1,2 millones. En ellas se incluyen a todos los funcionarios del NSPD, Allgemaine-SS (SS generales, es decir no combatientes), las SA… Estas unidades estarían acuarteladas y podrían ser desplazadas fuera de su distrito.
- 2ª leva: en ella se incluían los que tenían exención de trabajo y eran unos 2,8 millones. En vez de estar acuartelados, dormían en sus casas y solían ser unidades de fábricas y compatibilizaban su trabajo con la formación militar.
- 3ª leva: los hombres entre 16 y 19 años que sumanban unos 600.000. Gran parte de esta leva eran miembros de las Juventudes Hitlerianas que ya había sido adiestrados militarmente en las HJ Wehrertüchtigungslager. De hecho estos jóvenes combatían con los uniformes de su organización y en muchos casos sin identificación como veremos más adelante.
- 4ª leva: todos aquellos que no resultaron aptos para el servicio activo y los voluntarios de más de 60 años.
También se permitía que menores de 16
años se unieran voluntariamente como se vio en la Defensa de Berlín donde
Hitler condecoró a niños de 12 años. Las mujeres se podían unir voluntariamente
a unidades de apoyo e incluso de combate en primera línea, siendo la NS-Frauenchaft (Liga de Mujeres Nazis)
la responsable de su reclutamiento.
Los
seis millones de alemanes incluidos en este llamamiento formarían teóricamente
10.180 batallones (unos 649 hombres) que serían reclutados en las distintas
regiones del Reich. El encargado de controlar estas unidades no sería la
Wehrmacht, pese a tener carácter de combatientes el mando caería en los
miembros del partido en cada región, los gauleiter. En cada una de las 42
regiones del NSPD, conocidas como gau, se crearía un distrito del Volkssturm (Volkssturm-abschnitt) que sería
responsable del reclutamiento de los 12 batallones que le correspondía a cada
uno de los 21 distritos (kreise) que
controlaba. Los distintos batallones se numeraban como Bataillon X/Y, la X es
el número de la región (3 es Berlín) y la Y el ordinal dentro de su gau. El número total de batallones
creados fue mucho menor, pero se sabe
que al menos 700 si entraron en combate especialmente en las regiones
fronterizas del Este aunque también en las regiones de Essen y Westmark contra
los Aliados occidentales.
La organización de cada
uno de los batallones (comandados por el bataillionsführer), formados teóricamente por 649 milicianos estaría formado por una
plana mayor, tres compañías (kompanien)
lideradas por el kompanierfuhrer, a
su vez formada por tres o cuatro secciones (züge)
encabezadas por el zugführer, formada
por tres o cuatro pelotones con un gruppenfúhrer y unos 9 volkssturmmann. Existían otros batallones con solo 576 milicianos
que se caracterizaban por tener tres equipos anticarro (Panzernajbekampfungstrupps) en cada compañía armados con panzerfaust.
En
la siguiente entrega hablaremos de la uniformidad y del armamento de las
unidades del Volkssturm. Espero os haya gustado y aclarado las dudas que tenía
uno de los miembros del grupo en un debate sobre las unidades de cazacarros en
bicicleta de las que ya hablaremos.
"Deustcher Volksstrum: la última defensa del III Reich" Francisco García Campa - Bellumartis Historia Militar
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