Hoy a través de la descripción de esta ilustración de
la obra de Ángel García Pinto sobre la batalla de Muluya, una de las grandes
victorias de Cayo Mario, descubriremos a “la banda de música” de las Legiones
Romana.
A los pies de los muros de la fortaleza de Muluya
descansa el auxiliar ligur tras encabezar la escalada del grupo de viento de
Mario. El objetivo de esta acción era “hacer mucho ruido y pocas nueces” ya que
su misión era llamar la atención de los mauritanos para que abandonasen la
entrada principal donde se efectuaría el ataque principal a una de las
fortalezas más importantes del rey Bocco, aliado de Yugurta.
El grupo estaba formado por un
centurión y varios aeneatores que descalzos y sin apenas educación escalaron en
silencio. ¿Pero quiénes son los aenatores? ¿Una misteriosa tribu de aliados
latinos o una “unidad especial” de legionarios encargados de misiones
difíciles?. No, la respuesta es más sencilla.
Cornicen en la Columna Trajana |
Eran los músicos de las legiones ya que en latín su
nombre deriva del bronce, aeneus, con
el que estaban elaboradas sus herramientas de trabajo. Según los distintos
instrumentos que tocaban se diferenciaban en tres categorías: tubicines, cornices y bucinatores. La
Tuba, como su nombre indica “tubo”, era de forma alargada como la que porta
desmontada el legionario en primer plano. El cornu y la buccina eran
muy similares entre sí ya que ambos eran curvos, eso sí el primero en forma de
“G” y el segundo de “C” pero en los campos de batalla solo se portaba el cornu. En cada manipulo habría un cornicen y un tubicin que estaría junto al centurión de la centuria prior en todo
momento, como sería el caso del signifier
Así de forma sencilla define Vegecio Renato en su “Compendio de Técnica Militar” la
diferencia entre ellos:
“los trompetistas, los cornetas, y los bocineros son quienes acostumbran a iniciar el combate haciendo sonar la trompeta, la corneta o la bocina”
Cornicen, tubicen y signifer romanos (época de Trajano). Obra de Peter Dennis |
Pero la realidad era un poco más compleja ya que
cada instrumento tenía una finalidad distinta como el mismo explica en su obra.
El papel de los músicos era vital en el funcionamiento de las legiones romanas
y sus aliados, ya que trasmitían las órdenes de la oficialidad a la tropa y
entre los oficiales. La tuba o trompeta “llama a los soldados al combate toca
otra vez para indicar la retirada”, mientras que el cornu o corneta “no son los soldados sino los estandartes los que
obedecen sus indicaciones”. El classicum
como se denominaba el sonido de la bocina quedaba reservada en época imperial
para anunciar la presencia del Emperador o para ejecutar la pena capital a un
legionario.
Para saber más sobre la Guerra de Yugurta y esta
batalla os invito a leer “Cayo Mario. El Tercer Fundador de Roma”.
"Los aenatores: la banda de música de las legiones romanas" Francisco García Campa - Bellumartis Historia Militar
"Los aenatores: la banda de música de las legiones romanas" Francisco García Campa - Bellumartis Historia Militar
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