BELL AIRACOBRA Y KING COBRA: FABRICADO EN USA, PILOTADO EN LA URSS. Audio

Hoy Casus Belli Podcast nos va a hablar de uno de los aviones más fabricados de la II Guerra Mundial en los Estados Unidos de América, el cual fue un innovador diseño de la Bell, el P-39 Airacobra, con un imponente armamento de un cañón de 37 mm como arma principal. Diversos fallos de diseño, y sobre todo los problemas del motor Allison, convierten al caza en lo que parecía un intento fallido de interceptor.

El Bell P-39 Airacobra era un avión de combate del fabricante de aviones Bell Aircraft Corporation. En contraste con el diseño convencional con hélice de tracción, el motor estaba situado detrás del asiento del piloto y accionaba la hélice a través de un eje extendido que pasaba entre las rodillas del piloto. De este modo, el motor se situaba cerca del centro de gravedad de la aeronave. Parte del espacio ocupado por el motor se utilizó para la rueda delantera del tren de aterrizaje retráctil. La posición horizontal resultante de la aeronave en tierra proporcionó una mejor visibilidad para el piloto durante el despegue y el aterrizaje.

P-39Q Airacobra en el Museo de la Aviación de Finlandia Central en Tikkakoski, Jyväskylän maalaiskunta, Finlandia. 

Además, el espacio en la proa se utilizó para instalar un cañón de 37 mm que disparaba a través del buje de la hélice. La idea básica de este calibre sobredimensionado para aviones de combate era permitir que el caza pudiera combatir a los bombarderos fuera del alcance de sus disparos defensivos. El Airacobra hizo su primer vuelo en 1939, pero al principio no fue aceptado por el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos (USAAC). Una de las causas fue la falta de rendimiento altitudinal del modelo de producción, que eliminó el turbocompresor del prototipo. Ni siquiera la RAF estaba satisfecha con las máquinas, que utilizaron brevemente desde octubre de 1941.

P-39 en el Ejército Rojo

El despliegue del P-39 sobre el frente oriental fue muy diferente. La gran mayoría de las aeronaves (4924 unidades) fueron adquiridas por la Unión Soviética en el marco de los contratos de préstamo y arriendo, y utilizaron este tipo principalmente para las batallas aéreas a baja altitud. Este modo de operación y la altura de operación básicamente más baja en el frente oriental hicieron que el turbocompresor que faltaba fuera fácilmente soportable, de modo que los soviéticos quedaron satisfechos con la aeronave. Alexander Pokryshkin, un exitoso piloto de combate soviético con 59 derribos, también voló este avión y anotó 48 de sus tantos.

Junto con el derivado P-63 Kingcobra, el P-39 fue uno de los aviones de ala fija más exitosos fabricados por Bell.

Coged los mandos, y a disfrutad de la potencia de este clásico de la Segunda Guerra Mundial.