Buenas a todos: hoy no traigo un manual sino una
novela magníficamente ambientada en un Estado Mayor de una División, por
alguien que estuvo durante la Segunda Guerra Mundial en uno de los mejores
Estados Mayores de la guerra, la del General MacArthur.
Y es que no hay nada mejor que haberlo vivido para
contarlo, y así Richard Powell, que durante la guerra fue
Teniente Coronel y con funciones de G-2 y Relaciones Públicas en el Cuartel
general de MacArthur nos cuenta en esta novela los entresijos de poder dentro
del escalafón superior de los despachos de una División.
La historia transcurre
en una imaginado Mando del Pacífico Inferior (que nunca llegó a existir) en un
conjunto de islas que no hay en el mapa, con unidades que no existieron y
batallas que nunca se pelearon. Estas libertades le permiten desarrollar
libremente la historia de un Teniente Coronel que llega a estas islas donde nada
parece funcionar, y donde los estadounidenses y japoneses, compartiendo algunos
territorio al principio de la guerra, se limitan a observarse (me recuerda al
principio de la Película “Comando en el Mar de la China”) en una situación de
impasse algo opresivo donde nada parece avanzar hasta que nuestro personaje decide
que … bueno y no sigo porque alguien querrá leerlo, no es lo mismo contar un
libro, que destrozar una novela.
Sí explicar que no solo leeremos cuestiones
relacionadas con el mando, y cómo funciona el ejército en sus altas instancias
(comportamiento, estatus, arrogancia, labores) sino que el escritor incluirá
unas cuentas acciones bélicas y campañas militares donde podremos aprender
sobre el semejanzas y diferencias de un soldado del Ejército de Tierra frente a
un Marine ( en la época) sus formas de dirigir y ser dirigidos en combate, cómo
se establecen las relaciones de poder en el campo de batalla… de una forma tan
intensa, que como he leído por ahí “nadie podrá abandonar la lectura hasta que
la haya terminado” y es verdad, a mí me duró un par de días pues se hace
necesario ver avanzar a nuestro personaje, que de ser un paria llegará a lo más
alto y… vaya casi vuelvo a contar el final. Es de esas novelas en que puedes
irte imaginando las escenas como si de una película fuese, en blanco y negro
claro, como debe ser el buen cine.
El aspecto menos creíble, bajo mi punto de vista es
la presencia de personajes femeninos que se incluyen en la historia, lo cual
hace imaginarse una vieja película de Hollywood donde había que meter a la
“novia” aunque la película fuese de submarinos (La flota silenciosa con John Wayne, en la que había hasta monjas a
bordo, vaya giros del guion) y en esta obra parece que estaba preparándolo para
un futuro cinematográfico, porque no se entiende los conflictos de ambos
personajes y cómo ella acaba… me cachis otra vez, bueno que los personajes
femeninos los mete con “calzador” y encima no están desarrollados más allá de
darle contrapunto al protagonista.
Indicar que esta novela ha sido reeditada en
versiones más modernas (lo lamento, me encanta el olor a viejo) y es fácil
encontrarla, una recomendación para leer cuando uno tenga un par de días
libres.
“Los dientes del dragón” o historias de un
genio militar que nadie esperaba” Esaú Rodríguez Delgado – Bellumartis
Historia Militar
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