A finales del siglo XVI en el otro
extremo del mundo se produjo una guerra entre dos potencias territoriales en la
península de Corea, como sucedería siglos más tarde y cuyas consecuencias
siguen sacudiendo la estabilidad del Lejano Oriente.
Corea
pese a poseer un ejército en tierra con un tamaño considerable para lo que
seria los estándares europeos de la época, unos 600.000 hombres de los cuales estarían
desplegados 200.000 y el resto como reservistas, precisaba de la protección de
China para poder hacer frente a los ataques japoneses. Debemos recordar que
Corea era un reino súbdito del Emperador chino por lo que este le debía protección
en caso de ataque como sucedería el 23 de mayo de 1592 cuando el recen unificado
Japón decide dar comienzo a la Invasión
de Corea en la llamada Guerra Imjin.
El
regente japonés Toyotomi Hideyoshi,
uno de los “grandes pacificadores de Japón”, en su plan de conquistar China necesitaba
la península de Corea como cabeza de playa para su ataque. Ante la negativa de
los gobernantes de la dinastía Joseon
de permitir el paso a los enemigos de sus protectores chinos, los daimyōs y el regente decidieron ocupar la
península. El avance por tierra fue rápido
con la captura de Hanseong
(actual Seúl) y Pyongyang, gracias en parte a la falta de respuesta coreana
por las disputas internas y sobre todo al uso de armas de fuego portuguesas por
las tropas niponas.
Pero
cuando todo parecía perdido surgió en el mar la última esperanza coreana, la magnífica flota del almirante Yi
Sun-Sin.
EL ALMIRANTE YI SUN-SIN
Estatua de Yi Sun Sin en Busan |
Yi Sun Sin
(hangul: 이순신, hanja: 李舜臣)
nació en Seúl el 28 de abril de 1545 en el seno de una familia cortesana caída en
desgracia. Tras vivir exiliado en Asan, a la edad de 28 años trató de entrar en
el ejercito pero fue rechazado por fallar la prueba hípica. En su segundo
intento fue admitido y con 32 años comenzó a servir como soldado raso en la
frontera norte, en lo que se conocería posteriormente como Manchuria. Por méritos
de guerra contra los belicosos pueblos jurchen
ascendió a oficial y se ganó un nombre en la corte.
Fue
propuesto por el alto funcionario Yu
Seong-ryong al cargo de comandante
naval de Jeolla en el extremo suroccidental de la península y donde destaca
la isla de Jeju con una gran importancia estratégica al ser la puerta del mar
de Corea.
Al
tomar el mando de la armada tomo como primera medida mejorar la instrucción de
la marinería y de los infantes embarcados. Además de establecer guarniciones
permanentes en los puertos tomo la sabia decisión de mejorar las murallas como también
fijar cables metálicos bajo el agua para evitar el desembarco japonés en ellos.
LOS BARCOS DE GUERRA COREANOS
Como
consecuecia de la constante amenaza de los piratas japoneses (wakō), yurchenes
y mongoles, el desarrollo de barcos de guerra fue una necesidad para el país
desde tiempos de la dinastía Goryeo. Pero sería con la Dinastía Joseon cuando la
armada coreana llegaría a su máximo esplendor, gracias a barcos que ganaban en calidad
a sus oponentes nipones y por supuesto a los de sus aliados chinos.
Como
era habitual en esos tiempos la mayor parte de la flota eran embarcaciones
civiles que se militarizaban. En Corea se conocía como Hyepson a los rápidos
barcos pesqueros armados que junto a los llamados “orejas de mar” componían lo que sería las extremos de la famosa formación
de “alas de Grulla” que el almirante Yi emplearía
durante la batalla de Hansando.
Pintura de 1946d recreando como fue una batalla naval en la época Imjin |
En
el centro de esta formación naval en “U” se encontrarían los barcos pesados,
diseñados para la guerra y fuertemente armados. Las joyas de la armada eran los barcos a remos de la clase panokson y kobukson que con su
protección y armamento se debían enfrentar a los colosos japoneses como los, seki bune (90 tripulantes y dos
cañones), ataka bune de 33 metros de
eslora (170 tripulantes y tres cañones) o el gigantesco Nihon Maru, una fortaleza flotante. Ambas armadas tienen dos concepciones de la
lucha naval antagónicas: los japoneses confiaban más en el combate de cercanía y
en el abordaje, mientras que la táctica coreana era mantenerse alejados de sus
enemigos y acribillarles con su superior artillería.
Clase
Panokson (en Hangul:판옥선, en Hanja:板屋船)
Panekson. Pintura de la época |
El
panokseon
era un barco desarrollado exclusivamente para la guerra en el año de 1555, el décimo año del reinado
de Myeongjong. Con unos 25 metros de media de eslora con dos niveles y en el
inferior se encontraban siete hileras de remos protegidos por los costados con
madera. En la plataforma superior dotada de una torre se situaban los cañones y
los infantes.
Kobukson o Geobukseon (거북선) o barco Tortuga
Kobukson. Grabado de la época |
Yi
Sun Sin según su diario personal, el Nanjung
Ilgi, decidió resucitar el barco tortuga en 1591, basado en diseños
anteriores a los que aportó una serie de mejoras. De hecho es habitual leer que
fue el su inventor pero está demostrado que no fue así.
El
barco tortuga recibí su nombre de su forma, ya que estaba de una especie de caparazón
hecho de madera recubierto de tejas que daban una protección total a los
remeros e infantes que se protegían bajo ella. Para impedir un posible abordaje
japonés cuyos barcos eran más años se situraron estacas como si fueran espinas
de un puercoespín.
En
los 28 metros de eslora y los nueve metros de alto se situaban aparte de los
remeros unas 15 piezas de artillería: seis a babor, seis a estribor y tres en
la proa. Además por la cabeza de dragón situada en la proa se liberaban vapores
y humos para ocultar al barco del enemigo aportando adema de cierto elemento
sorpresa le convertiría en un arma psicológica.
Si
os gustó este artículo os aconsejo leer el libro “La Guerra Imjin” de Rubén Villamor, único
monográfico en español que yo sepa sobre este conflicto.
Visita al interior de la replica de un Kobukson
Documental en inglés sobre el Kobukson
“La armada
coreana en el siglo XVI: los barcos tortuga” Francisco Garcia Campa
Felicidades por tu artículo :)
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