OFICIAL MACEDONIO EN EL DESIERTO DE GEDROSIA



Oficial macedonio de Pablo Outeiral

          El sol de Asia y las arenas de los desiertos curtieron la piel de este veterano macedonio que durante más de 8 años combatió en tierras que jamás había oído nombrar. En esta ilustración del amigo de BHM, Pablo Outeiral, nos muestra sin palabras la odisea en el Desierto de Gedrosia, al final del articulo conoceréis la panoplia de este oficial.
         Al igual que miles de hombres siguieron los pasos de su rey Alejandro III de Macedonia, conocido por sus conquistas como el Magno, en busca de más gloria en las tierras del río Indo.  Pero estas lejanas tierras estaban habitadas por hombres bravos que iban a vender cara sus tierras como fue el caso del rey Poros. Este monarca logró reunir un gran ejército, compuesto por carros y elefantes de guerra, que casi lograron vencer a las tropas multiétnicas en la batalla de Hidaspes. Pero otra vez más los veteranos macedonios, pese a la ganas de regresar a sus hogares, fueron esenciales en la victoria contra los temibles paquidermos...

         Tras la victoria, como era ya costumbre, fundó dos ciudades, Nicea y Bucefalia (en recuerdo de su caballo) con veteranos para defender los nuevos territorios en el valle del Hidaspes. En junio del 326 a.C. justo tras dejar descansar un mes a sus hombres y recibir refuerzos de la zona del Caspio se dirigió hacia el valle del Indo en busca de la “corriente del océano”, una masa de agua que según la geografía helénica rodeaba el mundo, el Finisterre griego.
         Peros su veteranos, como nuestro protagonista solo deseaban regresar a sus hogares en la lejana macedonia pese a los discurso motivadores de Alejandro la moral estaba por los suelos. Varias batallas contra reyezuelos, entre ellos otro Poros cerca del Ganges, que no dieron ni gloria ni tesoros hicieron al monarca cambiar de opinión y dio comienzo a la gran retirada.
         Se encaminó hacia el sur siguiendo el curso del Indo para desde allí dirigirse a Babilonia. Pero una tribu aliada de los catas no permitió el paso del ejército por sus tierras lo que hizo preciso tomar la ciudad. En el asedio viendo las pocas ganar de luchar de sus hombres Alejandro ascendió en solitario la muralla siendo atacado y herido. El monarca fue salvado in extremis por Peucestas, Leonato y por Abreas que murió defendiéndole.
         Mientras se recuperaba de las heridas  creó una gran flota en el Hidespes, tanto con el fin de explorar el delta del Indo como para embarcar los suministros  parte de los hombres. El plan era avanzar desde Patala, tanto por tierra como por mar en paralelo para ir apoyando a los infantes desde los navíos. ¿Por qué decidició avanzar a través del desierto de Gedrosia? La razón fue  su afán e explorar nuevas tierras ya que Crátero junto con gran parte de las tropas se dirigieron por otra ruta ya conocida a través de la actual Kandahar en Afganistán.
La flota comandada por Nearco salió con retraso por culpa de un monzón y debido a las corrientes de este desconocido océano perdieron el contacto con Alejandro y el contingente terrestre. Si los marineros sufrieron en sus barcos no fue nada comparado con la odisea de los infantes que atravesaron las aun inhóspitas tierras de la actual costa de Makrán al sur de Beluchistán, en Irán y Pakistán.
"Alejandro Magno rechazando el agua"óleo de Giuseppe Cades 1750-1799
Museo del Hermitage
 Cargados con el botín de guerra y parte de la impedimenta hombres y bestias avanzaban bajo el sol en las secas tierras sin el apoyo de la armada. La falta de agua fue el mayor enemigo ya que los caballos y mulas sirvieron de alimento y los tesoros fueron quemados para dar calor en las frías noches. Una de las grandes anécdotas de este periplo: fue cuando Alejandro recibe el casco de un soldado lleno de agua y decide derramar despacio el agua, ante los ojos atónitos de la gente que se había acercado a ver como su rey tenia agua y ellos no. Inteligentemente dice únicamente estas palabras: “demasiado para uno solo, demasiado poco para todos”, El Rey comparte la sed de sus hombres.

Seria en un seco arroyo donde morirían más hombres ya acamparon en sus orillas tras beber en sus escasas aguas decidieron acampar. Esa noche una crecida, debido a una lluvia torrencial agua arriba, inundó las tiendas matando a cientos de hombres.


         Tiempo más tarde en la entrada del Golfo los hombres de Nearco encontraron a los rezagados de la columna de Alejandro y decidió buscarlo tierra adentro. Tras el alegre recuentro optaron por seguir avanzando por separado hasta Susa a través del Golfo, y los ríos Éufrates y Tigris.
Expedición a la India. Fuente desconocida extraida de eltamiz.com
 El periplo según muchos expertos duró desde octubre del 325 hasta la primavera del 324 a.C. cobrándose la vida de cientos de hombres, la cifra exacta se desconoce.
Como os prometí, ahora toca el turno de la PANOPLIA:
Oficial macedonio de Pablo Outeiral.
Revista Desperta Ferro
Nuestro protagonista pese a la dureza de la marcha y la falta de agua y alimentos mantiene la porte gallarda de un noble macedonio. Me aventuro a apostar que es un miembro de los Compañeros por la calidad de su coraza y sobre todo por las desgastadas botas de caballería, Kothornos: compuestas de una especie de calcetín sujeto con correas cruzadas que dejaba los dedos al aire.
En cuanto a la protección pectoral nos encontramos ante un ejemplo de linothorax de calidad como demuestra sus acabados dorados. Este tipo de armadura estaba compuesto por varias capas de tejido de lino pegadas con cola que lograban gran protección de una forma más cómoda y fresca que las de bronce. Muestreo protagonista para aumentar su protección en la zona abdominal añadió escamas de bronce y ¿tiras de cuero?
Debajo de la armadura lleva un exomis (de exo: "fuera", y omos: "hombro") la túnica militar por excelencia de los ejércitos helénicos. Se cubre la cabeza de las inclemencias del tiempo con una tela que bien podría ser el característico manto tradicional macedonio.
Como arma porta un Kopis, que al contrario de la espada recta xiphos gracia a su curvatura era ideal para la caballería. Ya que como indica una de sus etimologías kóptō, "pegar, golpear" su diseño le hacía ideal para atacar desde una montura. Se discute si esta arma procede de Egipto o de los etruscos pero lo que está claro que es la madre de la falcata hispana tanto en el filo como en la empuñadura. Por ultimo cabe destacar que aunque los macedonios preferían esta arma otros jinetes griegos siguiendo las recomendaciones de Jenofonte en su “De la equitación” empleaban la májaira sin protección en la empuñadura. 
Para finalizar me llama la atención el bastón improvisado que emplea en su larga caminata, será parte de su lanza me pregunto. Lo lógico como caballero era que portase una xyston, lanza larga de caballería, hecha de madera de cornejo y al igual que la sarissa tenía una segunda punta en la parte inferior para caso de perder la principal. Esta arma no se empleaba para cargar con ella bajo el hombro como en el medievo ya que al carecer de estribos era muy difícil soportar el golpe. La forma ideal era manejarla buscando los puntos débiles del adversario y de su montura.
"Alejandro derramando el agua" de Tom Lovell
 Para saber más os recomiendo estos libros empleados como fuente:
-         Revistas Desperta Ferro, Antigua y Medieval nº 27 y 33

Oficial Macedonio en el Desierto de Gedrosia” Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar

Comentarios

  1. Según Plutarco en su Historia de Vidas Paralelas el ejemplo del agua y la acémila acaece cuando están persiguiendo los restos del ejército del rey persa por el desierto, no ocurre a la vuelta de la India.

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    1. Hola yo creo que la que tu te refieres es otra anécdota ya que en esta no aparece ninguna mula o acémila

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