Durante las guerras de remença Juan II tuvo que enajenar los condados del Rosellón y la Cerdaña a
cambio de la ayuda del rey de Francia. En 1493 mediante el Tratado de Barcelona Carlos VIII restituía los condados a cambio de
la neutralidad aragonesa en Italia, a no establecer alianzas matrimoniales con
Inglaterra ni Borgoña sin el consentimiento del rey francés, y a no prestar
ayuda a los enemigos de Carlos VIII. Comenzaba así la Primera Guerra Italiana entre 1494 y 1498. Durante varios meses los ejércitos
franceses pasarían a través de Italia sin oposición, sin embargo la toma de
Roma en diciembre y la marcha sobre Nápoles al año siguiente legitimaron a Fernando a no cumplir con su
neutralidad.
Reinaba en Nápoles Alfonso II, primo de Fernando, que
abdicó en su hijo Ferrante. Perdida
la capital el rey se refugió en Sicilia, donde pidió ayuda a su tío, a cambio
de correr con todos los gastos de la contienda y de ceder cinco plazas en el
sur de Calabria el rey prestaría su ayuda...
"El Gran Capitán" de Augusto Ferrer Dalmau |
Los Reyes Católicos decidieron enviar un ejército expedicionario a Nápoles, y
eligieron como comandante del mismo a Gonzalo
Fernández de Córdoba El Gran Capitán,
un capitán que había destacado en la Guerra de Granada. Él mismo reclutó
hombres en Cartagena, la mayoría con experiencia en las recientes guerras
contra Portugal y Granada. El 24 de mayo de 1495 Gonzalo Fernández de Córdoba
llegó a Mesina y dos días después cruzó el Estrecho, desembarcando en Calabria
con 2.000 infantes y 300 jinetes ligeros. Estableció su cuartel general en la
fortaleza de Reggio, que gozaba de la protección de la potente flota aragonesa.
El joven Ferrante murió sin herederos el 7 de
septiembre de 1496. El nuevo monarca Fadrique,
francófilo y emparentado con Carlos VIII, quiso cambiar la política del reino. El
7 de abril de 1498 murió Carlos VIII. Le sucedió Luis XII quien comenzó
conversaciones de paz con Fernando el Católico, que culminaron con la firma del
Tratado de Marcoussis en 1498.
En 1500, Luís XII alcanzó
un acuerdo con Fernando para dividir Nápoles, y marchó al sur de Milán. Los
desacuerdos sobre los términos de la partición condujeron de nuevo a la guerra.
En 1503, Luís fue derrotado en las batallas de Ceriñola y el Garellano por el Gran
Capitán y fue obligado a abandonar Nápoles, quedando el reino bajo
control español en 1505.
Para
saber más sobre el Gran Capitán os
invito a leer este monográfico gratuito escrito por Rafael Rodrigo.
“Los Reyes Católicos y El Gran Capitán:
las guerras de Italia” Rafael Rodrigo – Bellumartis Historia Militar
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