Óleo de Antonio Navarro Menchón |
Los emperadores, reyes y caudillos se
han rodeado siempre de un grupo de hombres armados que velaban por su seguridad
tanto en tiempos de paz como en la guerra. En nuestras tierras, los distintos
reinos fueron creando unidades de guardias que perduraron en algunos casos más
que las propias dinastías reales que los crearon. A continuación vamos a
conocer algunas de estas míticas unidades.
Los monarcas visigodos se rodeaban de
sus más fieles nobles, conocidos como Gardingos,
que velarían de su vida en las numerosas conspiraciones que sacudieron esos
tiempos. Entre los escoltas del rey Rodrigo destacó “el gloriosísimo infante D. Pelayo, hijo de Favila” que según las
crónicas de su reinado “haciéndole que
ciñese su lado con el supremo honor de capitán de la cohorte pretoriana” en la batalla contra los invasores
musulmanes. Tras la derrota visigoda, Pelayo resguardado en el norte fundó la
monarquía asturiana que dispondría de los milites palatii para la protección
de los reyes, al igual que el reino de navarra. Entre estos soldados de palacio
destacarían los escuderos a caballo o
Armigueros “en todos tiempos asistía a la guardia de la persona” tanto en
periodos de paz como en los campos de batalla “sirviendo con lanza y adarga a la jineta”...
Montero de Espinosa por el Conde de |
Clonard en su "Album de infanteria Española" |
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Pero
sería en Castilla donde surgiría la unidad que velaría por el sueño de nuestros
monarcas, los Monteros de Cámara o Monteros
de Espinosa. El origen de este cuerpo se remonta al tercer conde de Castilla,
Sancho García que hacia el 1006, tras un intento de asesinato, encargó a cinco
hidalgos de la villa de Espinosa, en Burgos, para velar por su seguridad. Con
el transcurso de los años el número de Monteros ascendió hasta el máximo de 48
en la época de los Reyes Católicos, siempre con la misión de hacer guardia y
vela en el cuarto de los reyes, siendo los únicos con permiso para quedar en
las reales estancias en la noche. Tras la creación de otros cuerpos su papel
quedó reducido a velar por el sueño de la reina y de los infantes pero un
montero era el encargado de portar la corona real hasta la desintegración del
cuerpo en 1931.
Pero
sería con el matrimonio de los Reyes Católicos y la unión dinástica cuando la
Guardia Real sufriera su primera gran reorganización. Además de los Monteros de
Espinosa se fueron incorporando progresivamente otras unidades especializadas,
que además reflejaban los distintos dominios reales. En 1502 como escolta de la
princesa Juana y de su esposo Felipe llegaron de Flandes 100 archeros o arqueros de Borgoña, que
lucían en sus ropas el aspa de Borgoña o cruz de San Andrés. Esta Guardia Noble de Archeros, también
conocidos como de la Cuchilla, con su
llamativa indumentaria borgoñona prestara servicio hasta la renovación de las Tropas de Casa Real de Felipe V. El rey
Fernando en 1504 mandó crear una unidad de alabarderos al estilo suizo,
comandada por Gonzalo de Ayora que serían el germen de la Guardia Española o Amarilla, color de sus libreas o uniformes. El
monarca aragonés tras su viaje por Italia incorporó una escolta de estradiotes, caballería ligera, bajo las
órdenes del capitán Valdés, esta unidad fue conocida como la Guardia de la Lancilla. La principal
característica de este cuerpo era su servicio mixto tanto a caballo como a pie.
Archero y Guardia Vieja de Castilla por el Conde de Clonard |
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El
emperador Carlos ordenó que una compañía de las Guardias Viejas de Castilla, creadas en 1493 y origen del Ejército
permanente de España, conocida como los cien continuos guardase su palacio.
En 1519 trae una guardia de características idénticas a la Guardia Española que
se denominará “Guardia Alemana” o “Tudesca”. También creó una Guardia Vieja, con los miembros inválidos
de las otras unidades para velar por la seguridad de los infantes en sus
residencias.
Durante
el reinado persistieron con leves modificaciones estas unidades de protección
de los reyes tanto en sus palacios como en sus desplazamientos pero estas
unidades eran insuficientes para la escolta del rey en el campo de batalla. El
conde duque de Olivares deseaba que el rey Felipe IV acudiese a la guerra
contra Francia liderando a sus tropas pero para ello precisaba de una unidad de
guardias al estilo galo. En 1634 se crea por Real Decreto el Regimiento de Guardias Reales de Felipe IV
con una destacada labor en Fuenterrabía y Cataluña contra los franceses y en
Portugal contra el Duque de Braganza. En 1661 este cuerpo fue reconvertido en
una unidad ordinaria pero poco tiempo más tarde se creó una nueva unidad con
privilegios reales Regimiento de la Coronelía
o de la Chambega de Carlos II. Esta unidad de accidentada existencia
destacó en la Guerra del Rosellón hasta que se le suprimió sus derechos como
tropa de la Casa Real en 1677.
"Guardia de Corps" de Felipe V por el Conde de Clonard |
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Con
la muerte de Carlos II y la llegada del monarca de origen francés Felipe V,
primer miembro de la dinastía Borbónica, se realizó una nueva organización de
los Cuerpos Reales. El encargado sería el Marqués de Louville que creó un solo
Cuerpo con 6000 dividió en dos regimientos uno español y otro flamenco además
de uno de caballería. Permanecía la tradicional Guardia de alabarderos
españoles, la Guardia Alemana desapareció, y los Monteros de Espinosa si bien
estos últimos sin apenas funciones militares. En 1702 se creó las Reales Guardias Walonas y los Mosqueteros de la Guardia de la Persona,
esta última de clara influencia francesa que con el pasó de los años se fueron estructurando
en distintas unidades como las Reales
Guardias de Corps .
Tras
numerosas restructuraciones y la invasión francesa en el reinado de Fernando
VII y concluido el trienio liberal se creó entre 1824 y 1825 una Guardia Real de Línea y una Guardia Real Provincial en homenaje a
la fidelidad demostrada por las milicias nacionales. La de Línea estaba a su
vez dividida en la Guardia exterior y la Guardia interior (Alabarderos y
Guardias de la Real Persona). En 1841 se suprimió la Guardia exterior cediendo
esta función a los cuerpos de guarnición de la Villa de Madrid.
"Tiradores de la Guardia Real, 1834. Augusto Ferrer-Dalmau |
La
Guardia Real sufrió los mismos vertiginosos cambios políticos que el resto de
las instituciones, proclamación de la I república y el reinado de Amadeo de
Saboya. En 1874 con la restauración borbónica en la persona de Alfonso XII se
restablece el Real Cuerpo de Alabarderos
y en 1875 se determina la creación del Escuadrón
de Escolta Real, esta unidad de caballería sea rebautizada por Alfonso XIII
como Escolta Real en 1919.
Durante
la Segunda República se crea el Escuadrón de Escolta
Presidencial y en la Dictadura de Franco la Guardia de Su Excelencia el Jefe del Estado.
Con la proclamación de Don Juan Carlos I como rey en 1975 se crea la Casa de
S.M., en cuyo seno se integra por orden de 31 de diciembre de 1975 el Regimiento de la Guardia Real, denominada
solamente Guardia Real a partir de
1979. Tras varias restructuraciones el 3 de noviembre de 1993 queda organizada
de la siguiente manera:
-
Mando
- Grupo de Escoltas,
encargado de proporcionar la guardia militar a SS.MM. entre la que destaca: la
Sección de Motos, Escuadrón de Escolta Real a caballo, Batería Real y la
Sección de Alabarderos.
- Grupo de honores, tres
compañías en representación de los tres Ejércitos: Tierra la Compañía Monteros
de Espinosa, Mar la Compañía Mar Océano; Aire la Escuadrilla Plus Ultra.
-
Grupo de Plana Mayor
-
Grupo de Logística
-
Grupo de Música
Felipe VI con la Guardia Real al fondo. Guardiareal.org |
“La Guardia Real” Francisco García Campa
– Bellumartis Historia Militar
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