Con
este libro La Primera Cruzada: 1096 - 1099.
(Deus Volt)
del amigo de BHM Rubén Sáez Abad y su obra, De la
fundación del reino de Jerusalén a la Segunda Cruzada, 1148, la
editorial HRM (Historia Rei Militaris) dan comienzo a una serie sobre Las
cruzadas que completa su interesante colección de H de Historia.
Si
en un principio esperábamos encontrarnos una obra cuyo relato se centrase sobre
todo en la descripción detallada de los episodios de asedios , más en
consonancia con la especialidad del autor cuya tesis doctoral versó sobre la
poliorcética en el mundo antiguo, la realidad es que nos encontramos ante una
detallada descripción del itinerario que se inicia con la petición de ayuda del
Papa Gregorio VII por parte del
Emperador bizantino Román IV Diógenes, posterior a la decisiva batalla de Manzikert.
Antonio
Cruz Medina, en el prólogo de esta obra, sitúa la acción de la misma en el
contexto que forman el conjunto de las Cruzadas, las nueve a los Lugares Santos
más otras como las realizadas contra los
Albigenses o contra los
Almohades. El autor nos introduce al principio en la evolución de Tierra
Santa con el juego entre
Fatimíes egipcios, los Selyúcidas y el Imperio Bizantino en retroceso,
sobre todo con la pérdida de Anatolia después de la
batalla de Matzinkert.
Es aquí donde aparecen por primera vez descritos los distintos engranajes que darán forma a esta 1ª Cruzada: el Concilio de Clermont, el protagonismo del Estado Llano, de la Nobleza y la Realeza, así como el Papado buscando la Reunificación de la Iglesia; y todo ello en un contexto histórico de aumento demográfico, crisis económica, revitalización del comercio y búsqueda de promoción social de los segundones de las principales casas nobiliarias europeas. Un mezcla de coyuntura económica y fervor religioso.
Con
un estilo narrativo ágil y claro, Rubén Sáez inicia el itinerario antes
nombrado, desde la Cruzada Popular a la Cruzada “Oficial”, desde el caos y el
desorden a la política y la ambición de personajes como Hugo de Vermandois,
Godofredo de Bouillón y Balduino, Bohemundo de Tarento y su sobrino Tancredo,
Raimundo de Saint-Guilles, el legado papal Ademar de Monteuill, Roberto de
Normandía, Esteban de Blois, el hermano de Godofredo, Eustaquio y Roberto de
Flandes.
A
partir de aquí se nos describe un complicado juego de intereses y estrategias,
negociaciones paralelas (como en el caso del sitio de la ciudad de Nicea) y
engaños que terminan con la enemistad entre cruzados y Bizantinos, tan
importante en el futuro.
La
Cruzada continúa entre divisiones, diferencia de intereses y motivaciones como
se muestran en la Batalla de Dorilea o la toma de Edesa, donde Balduino se
nombra Príncipe creando así el primer estado cristiano de Oriente: “Los deseos
de aquel segundón que nada tenía se habían hecho realidad, se había construido su reino en la tierra”.
Más
adelante se describen de nuevo en este recorrido las diferencias de estrategias
por la competencia entre los protagonistas. Aquí el autor dibuja con claridad
el papel de Bohemundo en Antioquia, conspirando contra el Emperador para
quedarse con la ciudad. Es en este apartado cuando el narrador mejor muestra
sus conocimientos de historia militar con una narración pormenorizada del
sitio, defensa y toma de la ciudad; con la descripción de las diferentes
estrategias, tácticas, aciertos y errores de las fuerzas participantes. En este
episodio aparece un nuevo “personaje”, casi olvidado por los acontecimientos:
el afán religioso de esta empresa; el hallazgo de la “Lanza Sagrada”, que surge
siempre en los momentos más complicados para los Cruzados.
El
escritor nos pone de nuevo ante la idea central durante el avance hacia
Jerusalén; la falta de un proyecto conjunto y la pluralidad de intereses que de
los líderes, lo que lleva incluso a la protesta de los soldados contra las
ambiciones de los nobles (suceso de Maarat, página 97); un fondo de auténtica
religiosidad y una superficie de ambiciones mundanas asociadas a una nobleza
que en sus lugares de origen no tenían nada.
De
ahí que el autor tilde al episodio de la sumisión de los líderes
musulmanes los cruzados en su camino a
Jerusalén de “cuanto menos curiosa”. Porque el asedio y toma de la Ciudad Santa
es una sucesión de divisiones, infidelidades, engaños y falta de unión entre
los líderes sólo resuelta por el papel del fervor religiosos como arma de
apoyo.
Una
imagen final que resume este itinerario de ambiciones: la creación de cuatro
estados cristianos, el Condado de Edesa, el Principado de Antioquia, el Condado
de Trípoli y por fin, el Reino de Jerusalén regido por los parientes de
Godofredo de Bouillon.
PÁGINA
OFICIAL DEL LIBRO
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Ficha
Técnica:
Título:
La Primera Cruzada: 1096 - 1099. (Deus Volt)
Autor:
Rubén Sáez Abad.
Editorial:
HRM EDICIONES
Cartografía:
Víctor Domínguez Gutiérrez y Pablo Alba Capa.
Portada:
José A. Gutiérrez López.
ISBN:
978-8494864742
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“La Primera Cruzada, 1096-1099.
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Reseña
de Álvaro González Egocheaga -
Bellumartis Historia Militar
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