No deje, cuando la pluma tomé para
contar a los hombres, que hoy son y serán, la conquista y descubrimiento que
los nuestros españoles hicieron en el Perú cuando lo ganaron, de considerar que
se trataba de la más alta materia de que en el universo se pudiera escribir.
Estas
palabras de Pedro Cieza de León que dan inicio a la Tercera Parte de su Crónica de Perú son para mí una buena introducción
a una de las mayores gestas militares de la Historia, LA CONQUISTA DEL PERÚ. Ya
que nadie puede dudar, que nunca antes en la Historia 168 hombres fueron
capaces con poco más de 62 caballos, tres arcabuces y cuatro falconetes
vencieron a un Imperio.
Para comprender la victoria de las huestes
de Pizarro no podemos olvidar la división interna del “Imperio Inca” en el que
Alan Covey nos mostrará las luchas de poder entre las facciones y en el seno de
la familia real. Pero sobre todo algo que se suele olvidar al tratar el tema es
que los “conquistados” eran realmente “Conquistadores” recientes de muchos
pueblos que vieron a los castellanos como libertadores más que como opresores.
Ya entrando en materia militar, el
primer artículo es “La celada de
Cajamarca” en la que un acto de extrema innovación táctica Pizarro comienza
la partida con un jaque mate. En una acción que me recuerda a la Carga
de Otumba protagonizada por su primo Hernán
Cortes, un puado de españoles tomo por sorpresa a un sacrosanto
inca Atahualpa dejando sin líder a los cientos de guerreros que comenzaron a
huir como si les persiguiera el diablo.
Para comprender el éxito español en Cajamarca
se debe entender la distinta concepción del arte de la guerra entre ambos
bandos ya que no solo son los medios materiales lo que marca la diferencia,
sino la concepción de la guerra en la cultura de ambos. En “Huestes y tácticas conquistadoras”
Antonio Espino López nos da una interesante visión de las armas (Nota
BHM: os recuerdo nuestros artículos sobre el tema) ls tácticas y el empleo del terror como arma psicológica, que
por cierto era tambien empleado con mucha frecuencia por los incas para dominar
su vasto imperio. Este aspecto junto a un análisis de las armas pero sobre todo
del aspecto ritual y simbólica de las batallas es explicado de forma breve pero
profunda por Eduardo Torres Arancivia en “Los Incas y la Guerra”.
Batalla de Ollantaytambo |
Tras la victoria y capitulación de los últimos
focos de resistencia la paz no llegó a las tierras andinas. Y que ahora un
nuevo enfrentamiento armado regaría de nuevo la Pachamama con la sangre esta vez, primero entre los “conquistadores”
y luego con la llegada de las tropas de la Corona, “Las guerras civiles entre los
conquistadores”. Antonio Espino Lopez nos lleva a las Guerras de Quito,
Las Salinas y de Chupas donde descubriréis batallas como la de Añaquito y
Huarina.
Fortaleza de Sacsayhuamán |
Por cierto recientemente la editorial
Desperta Ferro acaba de publicar “PLATA Y SANGRE. La Conquista del Imperio Inca y las Guerras Civiles del Perú” que es el perfecto complemento de
este número si queréis profundizar. Algo que yo voy a hacer y lo antes posible
y os contare como siempre en una reseña.
Comentarios
Publicar un comentario