Hoy Angelo D´Ambra, creador de Historiaregni nos trae una anécdota de los tiempos de los tercios
en la Italia del XVI.
El
desafío de Barletta fue un duelo celebrado el 13 de
febrero del 1503 entre trece caballeros franceses y trece caballeros italianos.
Cuando saltaron los acuerdos del Tratado de Granada, por la división del reino
de Nápoles entre Luis XII y Fernando el Católico, estalló un largo conflicto que llevó a la conquista de todo el Reino por el ejército español dirigido por el Gran Capitán Gonzalo de Córdoba. Barletta fue sitiada durante siete meses
por los franceses y en aquellos días surgió una disputa entre el caballero
francés Charles de la Motte, un
prisionero en la ciudad, y un puñado de hombres de armas italianas. El francés
los insultó desafiándole a un duelo, pero los italianos, aceptado el reto, le
infligió una pesada derrota a los oponentes. El capítulo trece del quinto libro
de la "Historia de Italia" por Francesco Guicciardi dice este famoso episodio que, aunque no tiene
interés militar o político, es recordado por su sentido de la venganza y de la
celebración de las virtudes militares de los italianos...
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| Escudos de armas de los franceses. Fuente |
"Pero aún mas disminuió su orgullo otro caso, que como producido del valor, no pudo imputarse a la suerte. Porque haviendo llegado a Barleta, con ocasion del cange de los prisioneros de Rubo, un Trompeta, i oido a los Italianos discurrir con desestimacion de Franceses, lo refiriò en su Exercito, i encendidas con la respuesta ambas Naciones, por la defensa de su honor, se remitiero' a la decision de un cobate de treze hombres de armas Franceses i treze Italianos. Asignose el Lugar entre Quadrato, Andria, i Barleta, donde concurriesien con determinada escolta: i à maior seguridad del Campo, cada uno de los Generales acompanò a los suios, con parte del Exercito, asta la mitad del camino, exortandolos a corresponder a las obras a la confianza que se tuvo en elegirlos, poniendo en sus manos el credito de tan ilustres Naciones. Ni los demàs Cabos, i particulares omitian las diligencias de inflamarlos con el aprecio de si mismos, con la exaltacion de sus hazanas, i con la ambicion del Triunfo. Llegaron al sitio, ocuparon sus puestos, i oìda la sena establecida, se encontraron con igual denuedo. Rotas las lanzas, servian al furor las otras Armas, briosamente esgrimidas cuios trozos, i no sin mucha sangre, eran ià despojos del terreno, i objeto de la espectacion comun; quando Guillelmo Albimonte, uno de los Italianos, fue derribado de un Franès, i este al segundar el golpe en el caido, muerto de Francisco Salomon, otro Italiano, i uniendose à los dos, Miale su companero, tambien demontado, i herido, hecharon mano a los estoques, i mataron differentes cavallos, quedando tan superior su partido, que en breve hizo prisionerso todos los demàs Franceses, i recogidos de su elcolta los vencedores, con extraordinario jubilio, i aplauso, i conducidos a Gonzalos Fernandez, que los recibiò, i honrò como à restauradores de la Gloria Italiana. Entraro' a modo de triunfantes en Barleta, saludados con emulacion festiva de los instrumentos militares, de la Artilleria, i de las aclamaciones del Exercito Espanol, notablemente animado.
Yo sólo que sus nombres no se olvidan. Eran, por tanto, Ettore Fieramosca de Capua, Giovanni Capoccio, los romanos Giovanni Bracalone y Ettore Giovenale, Marco Corellario de Napoles, Mariano de Sarno, Romanello de Forlì, Lodovico Aminale de Terni, los sicilianos Francesco Salamone y Guglielmo Albimonte, Miale de Troia, los parmesans Riccio y Fanfulla, crecido todos bajo los reyes de Aragón o los Colonna. Esta lucha desmoralizò el Frances y porque anuncio del fin de la guerra".
Escudos de armas de los italianos. Fuente
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CREDITOS IMAGENES: Sez. Araldica Centro Studi Storici Histricanum
“El duelo de Barletta” Angelo D´Ambra –
Francisco García Campa
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