Los únicos acorazados tipo Dreadnought españoles fueron el España, Alfonso XIII (después España) y Jaime I. Fueron los buques de este tipo más pequeños jamás construidos. Participaron en la Guerra del Rif, donde el primer España se perdió, y en la GCE, donde el España (ex-Alfonso XIII) fue a parar al bando golpista, y el Jaime I al bando republicano. Esto es Barcos-10, un micro programa de Casus Belli Podcast, con Antonio Gómez @antogom1.
Con la clase España, la armada española pronto siguió la tendencia de todos los grandes acorazados. Sin embargo, la Guerra Hispano-Americana de 1898 había dejado pérdidas catastróficas de barcos y arruinado las finanzas públicas. Por lo tanto, la construcción de los buques de clase España no se decidió hasta enero de 1908. La mayor parte del material, especialmente el armamento principal, procedía de Gran Bretaña. Estos barcos fueron los únicos Dreadnoughts construidos o listados para la Armada Española. En todos los casos, el astillero que realizó la obra fue la Sociedad Española de Construcción Naval de Ferrol. Fue el primer intento de combinar este tipo de armamento con un tonelaje que no superaba el de un buque de líneas uniformes. El resultado fue la clase más pequeña y débil de los grandes barcos de combate que se construyeron. Su área de operación se limitó a las zonas costeras. Otras naciones no siguieron este ejemplo, ya que las debilidades de estos barcos, especialmente su falta de estabilidad, se hicieron evidentes en una etapa temprana.
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| El acorazado de la Armada Española "España", en la bahía de Pasajes de San Juan (Guipúzcoa), destinado a la guerra africana de 1922. |
Existen algunas similitudes superficiales entre la clase España y los acorazados alemanes de 1931, especialmente cuando ambas clases están equipadas con armamento fuerte en unidades que son muy pequeñas para grandes acorazados. Sin embargo, el diseño general de ambas clases de buques es fundamentalmente diferente: Mientras que la clase España fue diseñada para defender la costa, los buques blindados de la clase alemana eran más comparables a los cruceros blindados que originalmente se suponía que harían la guerra en el extranjero. Además, se aplicó un período de desarrollo de más de veinte años a los buques de la clase alemana, lo que se reflejó en un armamento antiaéreo más fuerte y una mayor velocidad.
Con Antonio Gómez, navegaremos en estos acorazados tan peculiares.
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