“EL EJÉRCITO DE HITLER”. Libro

Décadas después de finalizar la Segunda Guerra Mundial todavía quedan unos tópicos en el imaginario colectivo que se fueron fraguando en la postguerra con la intención de no destruir completamente las instituciones alemanas. Uno de estas premisas fue que la Wehrmacht era una fuerza independiente de la ideología nacionalsocialista que estaba al servicio del Estado Alemán.

El historiador Omer Bartov, un especialista en la SGM y el Holocausto, trata con este libro de demostrar que en el Frente Oriental el papel de las Fuerzas Armadas Alemanas y especialmente del Heer, Ejército de Tierra, está muy alejado del simple cumplimiento del deber...

El libro nos muestra la conversión del Ejercito Alemán en el “Ejército de Hitler” como consecuencia de la guerra contra la Unión Soviética y los cambios en la percepción colectiva de los soldados de que era una lucha por la supervivencia de la raza alemana y de la Kultur occidental. Al contrario que en la Invasión de Francia y los Países Bajos en los que los combates se realizaron cumpliendo las reglas de la guerra, en el Frente Oriental desde un principio se legitimó la violencia contra los Untermensch.

¿Cómo se barbarizaron los soldados?¿Por qué se dio rienda suelta a la violencia? Son preguntas que el autor trata de aclarar a lo largo de la obra. Para él no fue fruto de un cambio espontáneo al invadir la enorme Unión Soviética sino más bien un aprendizaje colectivo de la violencia y que este aprendizaje fue facilitado por la interiorización de la ideología del régimen nazi.

Acertadamente la obra se estructura en cuatro capítulos que desarrollan las causas del cambio en la personalidad de la Wehrmacht. De hecho me recuerda en su desarrollo a un artículo que publiqué hace tiempo en el Blog BHM “Holocausto y Psicología del Comportamiento Colectivo” en que reflexione entre otras sobre la técnica de Aproximación Sucesiva como medio para inocular la violencia en una sociedad.

La idea inicial es que fue LA DESMODERNIZACIÓN DEL FRENTE (capítulo I) la primera de las fases porque al detener los avances los hombres luchaban sobre el barro, bajo el frio y la nieve como si de bestias se tratasen. Lejos habían quedado los rápidos avances de la Blitzkrieg y ahora se moría rodeado de barro e inmundicias, “el hombre se convierte en un animal. Debe destruir para sobrevivir. No hay nada heroico” o “Aquí se desarrolla la guerra en su forma pura, toda señal de humanidad parece haber desaparecido” son reflexiones de soldados alemanes en el Frente Oriental.

Como consecuencia del elevado número de bajas las unidades pierden su cohesión interna y desaparecen los lazos entre los hermanos de sangre. Este será el argumento del Segundo Capitulo: LA DESTRUCCIÓN DEL GRUPO PRIMARIO que impulsó a los soldados a sentirse parte de un grupo más grande. Un grupo primario formado por seres superiores es un reclamo inigualable para unos hombres que malvivían a miles de kilómetros de sus hogares. Además este grupo basado en la ideología nazi se definía por exclusión lo que genera una ausencia total de empatía con el enemigo no solo adversario como pudo ser el caso de Francia.

Muchos os preguntareis como los rectos oficiales prusianos permitieron tales barbaridades. La respuesta fue LA PERVERSIÓN DE LA DISCIPLINA (Capítulo III) por un lado permitiendo masacres indiscriminadas en contra de las ordenanzas mientras que castigaban con la muerte infracciones más leves. Además ante la perspectiva de la derrota, la mejor disciplina se lograba creando la percepción de un apocalipsis universal de la cultura occidental vinculando la supervivencia a la eliminación del enemigo “la chusma judeo-asiática”. Esta radical visión fue inoculada a los jóvenes alemanes a través de la ideología nacionalsocialista que produjo una DISTORSIÓN DE LA REALIDAD (Capítulo IV) que convertía a Alemania de atacante en víctima de los enemigos de la Kultur por lo que había que luchar hasta la Muerte o la aniquilación total del otro.

Esta magnífica obra editada en 1992 por desgracia no fue traducida hasta ahora al castellano pero como dicen “mejor tarde que nunca”. Una lectura totalmente aconsejable para mí, ya que une dos facetas que particularmente me atraen Guerra y Psicología del Comportamiento Colectivo.