MONUMENTO AL ALZAMIENTO DE VARSOVIA

         El 1 de agosto de 1944 la Armia Krajowa o Ejército Interno da comienzo a la Operación Tempestad. El objetivo principal era liberar Varsovia de la ocupación alemana antes de que los soviéticos lo hiciesen con una clara intencionalidad política para recordar la independencia de su patria. No podemos olvidar que los polacos habían sufrido cinco años antes el reparto de su nación entre soviéticos y alemanes en el Pacto Ribbentrop-Molotov.

         Tras sesenta días de duros combates calle por calle, edificio a edificio y a través de las alcantarillas las tropas polacas se rindieron ante la pasividad de los aliados soviéticos que esperaban en la otra orilla del Vístula. Los combates dejaron más de 250.000 muertos entre civiles y combatientes y la ciudad totalmente destruida...

Puerta de la Catedral Castrense de Varsovia

         El 1 de agosto de 1989 en el 45º aniversario se inauguró el Pomnik Powstania Warszawskiego, Monumento al Alzamiento de Varsovia, como homenaje a los combatientes por la libertad de Polonia. La obra ideada Jacek Budyn y esculpida por Wincenty Kućma se encuentra situada en la Plaza Krasiński. Esta plaza se encuentra rodeada tanto por la Catedral Castrense del Ejército Polaco, con sus magníficas puertas de Bronce con el lema “Pro Cristo Milito”, como por la Corte Suprema de Polonia.

         Las esculturas de una escala aproximada del triple de la real destacan por un estilo realista con cierta difuminación de las formas especialmente de los rostros. Esta abstracción además de con la intención de hacer anónimos a los héroes puede considerarse una forma de alejarse del Realismo Soviético que era el estilo de arte oficioso de la República Popular de Polonia que en esos momentos estaba dando su canto de cisne.

Parte superior del monumento, Soldados salen al combate

          Dividida en dos escenas separadas por una escalinata, muestra perfectamente la equipación de los combatientes, formada por una heterogeneidad de armas robadas a los alemanes y piezas de los arsenales polacos. La escena situada en la parte elevada refleja a los hombres saliendo de entre las ruinas de los edificios arma en mano en búsqueda del enemigo. Mientras que en la zona más cercana a la Catedral Castrense dos hombres y un adolescente se adentran en las alcantarillas, con la bendición de un sacerdote católico que les ayuda en su huida.

Supervivientes se refugian en las alcantarillas con la bendicion del sacerdote.

Detalle con la Catedral Castrense al fondo

Unas flores y la bandera de la AK nunca faltan

“Monumento al Alzamiento de Varsovia” Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar