Si hay un lugar
especialmente vinculado a la II Guerra Púnica en el área de la actual Murcia esa
es la ciudad de Qart Hadašt, capital bárquida del protectorado púnico de
Iberia.
La
ciudad fundada y bautizada por Asdrúbal el Bello en el invierno del 229/228
a.C., fue fruto de la política asumida por esta familia en la Península, como
auténticos príncipes helenísticos con amplia autonomía en su actuación, aunque
siempre sometidos a la dependencia última de la ciudad norteafricana.
Fue
convertida en el punto principal de la estructura militar y defensiva de la
costa mediterránea de Iberia, con la que se pretendía asegurar los lucrativos
dominios iberos de los bárquidas, de las fuerzas militares de Roma y
comerciales de sus aliados griegos. Siendo otros enclaves púnicos que se iban
extendiendo hacia el norte por la Contestana, la fortaleza en el interior del
poblado Ibérico de La Loma del Escorial
en los Nietos y la ciudad del Tossal de
Manises, que cuentan con el amurallamiento de sillares almohadillados
típicamente helenístico usado por los bárquidas...
La
ciudad se levantó sobre un asentamiento previo íbero del que no hay constancia
arquitectónica, pero sí de material cerámico. De esta refundación probablemente
provenga realmente el nombre de la ciudad, es decir, Qart Hadašt/Nea Karchedón/Karthago Noua/Ciudad Nueva, en referencia
a la construcción de esta nueva ciudad sobre la antigua íbera, más que del
nombre de la patria púnica como se ha pensado hasta ahora.
La
extensión urbana es conocida por los textos clásicos greco-latinos. Políbio (X,
10) y Livio (XXVI, 42) citan su ubicación privilegiada en una pequeña península
rodeada por agua, que la convierte en una acrópolis natural al fondo de una
amplia bahía, con uno de los mejores puertos naturales del Mediterráneo
Occidental. Esta península estaba unida a tierra por medio de un pequeño istmo
al noreste, por el que llegaba la vía Heraclea.
Esta
península estaba delimitada y protegida por cinco cerros, de diferentes alturas
y tamaño, que protegían un terreno interior atravesado por dos vaguadas que
fueron aterrazadas por los púnicos, para permitir el trazado de urbanismo
helenístico entre los cerros, que junto a las murallas que rodearon todo el
espacio, debió ocupar según Políbio las 40 hectáreas, aunque no todo este
espacio estaría urbanizado.
Políbio
describe Qart Hadašt como una urbe de
una intensa actividad económica y murallas imponentes, con una acrópolis donde Asdrúbal levantó un palacio, donde había templos y santuarios, plazas, además
de una gran ágora, e instalaciones artesanales e industriales. Integrando su
población artesanos, obreros, comerciantes y marineros muy helenizados, entre
los cuales debemos reconocer a semitas, norteafricanos e íberos.
Además,
su situación geoestratégica favorable en la ruta de comunicación con África e
Italia, también contribuyó a su importancia y prosperidad como capital,
convirtiéndola en la principal base militar de las tropas púnicas en Iberia, en
base naval y lugar donde invernar el ejército y concentrar tropas para las
campañas militares estivales.
La
capital bárquida destacó también por su abundancia de recursos, como la pesca,
la sal y el esparto, y en particular las minas de plomo y plata, explotadas
desde antiguo por la extensa población contestana del Segura, que suponía por
sí misma, una fuente abundante de mano de obra y mercenarios, así como un
extenso mercado comercial para los cartagineses.
El estallido de la
Guerra de Aníbal convirtió a Qart Hadašt
en un objetivo prioritario del ejército romano desde que desembarcó en
Emporion (Ampurias en Gerona) en el 218 a.C. A pesar de su privilegiada
situación y sólidas defensas, la capital de los Barca fue asediada y conquistada
rápidamente en el invierno de 209-208 a.C. por P. Cornelius Scipio recibiendo
la ciudad el status de ciuitas
stipendiaria, carente de cualquier privilegio y obligada a pagar a Roma el
correspondiente tributo, quedando en ella una guarnición al mando de un
prefecto.
A
pesar de estar 20 años solamente la ciudad en manos púnicas, la posterior
ciudad romana mantendrá el trazado de la ciudad helenística. En las últimas
décadas la arqueología ha permitido desenterrar restos de su presencia, en la
que destaca especialmente su muralla de corte helenístico de la que hablaremos
próximamente.
EXCELENTE VIDEO DE CARTHAGO
NOVA
Imágenes: Recreación de
Qart-Hadast por la Fundación Integra.
“QART HADAŠT, La capital bárquida en Iberia” Ginés José Muñoz y Legio Prima – Bellumartis Historia
Militar
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