Aleksandra Mitrofanovna
Rashupkina y Aleksander
Rashchupkinoy, fueron una pareja de carristas soviéticos que combatieron en
el mismo carro de combate desde la batalla de Stalingrado hasta la toma de
Polonia.
Aleksandra,
de origen Uzbeko, era una trabajadora especializada en maquinaria agrícola que
desempañaba su labor en Samarkanda (RSS de Uzbekistán). Contrajo matrimonio con
Aleksander Rashchupkinoy con el que tuvo dos hijos que fallecieron.
Cuando
las fuerzas del Eje invadieron la URSS, Aleksander
fue llamado a las armas e ingresó en el Batallón Uzbeko del 23° Regimiento
Acorazado del 62° Ejército soviético, famoso por participar en la defensa de
Stalingrado entre otras campañas. Aleksandra,
que tenía por entonces 27 años y quería participar en los combates del frente
presentó su solicitud de reclutamiento que fue rechazada por las autoridades ya
que los hombres tenían preferencia y su condición de experta en maquinaria
agrícola le daba prioridad a la hora de participar en las labores que
soportaban el enorme esfuerzo bélico...
T-34-85. Museo de Blindados de Samur, Wikicommons |
Sin embargo, decidida a participar en el
frente convenció al médico inspector de que la aprobase como varón y fue trasladada a Stalingrado con el 62º Ejército, presentandose como Aleksandroi Rashchupkinoy.
Ella misma escribía en su diario: "La
batalla dura noche y día. Muchos muertos y llegan tropas frescas, ropas, botas,
todos del color de la tierra. Y yo, que sé lo mal que luzco. La mujer permanece
mujer aún en vestimentas de varón. Por la memoria de mis ancestros y de lo que
he sido. Por la Patria. Por Stalin. Estamos defendiendo nuestra tierra, por
nuestras madres y hermanos."
Finalmente
ingresó como mecánica de tanques en el 23º
Regimiento Acorazado en el mismo
T34/85 en el que combatía su marido, que era el único que conocía su
secreto a parte de ella misma. Sus camaradas de batallón pensaban que se
trataba del hermano pequeño de Aleksander.
Sabemos
que el desempeño de la pareja fue ejemplar en la batalla de Stalingrado, aún
dadas las condiciones durísimas del combate y la alta mortalidad sobre todo en
los primeros estadios de la batalla. Los tanques T-34 jugaron un papel
fundamental tanto en este episodio como en el resto de la guerra y muchos de
sus carristas fueron condecorados con los más altos honores militares.
Tras
la victoria en Stalingrado participaron en la toma de Polonia, siempre en el
mismo vehículo. En febrero de 1945 su regimiento fue atacado por carros de
combate alemanes (con varios "Tigres" entre ellos) en Buntslauy,
Polonia, y a pesar de que el ataque fue repelido marido y mujer resultaron
heridos y el tanque inutilizado. Fueron rescatados por el carrista polaco Victor Pozharsky, quien se percató de
que era una mujer.
Aleksandra orgullosa con sus medallas. Fuente desconocida |
El
descubrimiento supuso cierto escándalo, ya que la pareja era bastante conocida
en el 62º ejército por su ejemplar desempeño. Cuando la noticia llegó a oídos
del comandante Vasily Chujkov, éste,
lejos de escandalizarse condecoró a
Aleksandra con la Orden de la Guerra Patria y la Orden de la Estrella Roja (que
se pueden apreciar en la foto de la izquierda, tomada pocos años antes del
fallecimiento de Aleksandra).
Tras
la guerra la pareja se reunió y se trasladaron a la ciudad de Samara, donde
siguieron desempeñando sus labores previas al conflicto. Aleksandra se graduó
en Ingeniería Mecánica.
Aleksandra
comentaba ya en su vejez: "Los
pequeños me preguntan sobre la salud, la cocina y la medicina. Ojalá me
preguntaran sobre la guerra, que es de lo que conozco más."
“Amor a prueba de anticarros” César Logares
– Bellumartis Historia Militar
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