Existen
hombres a los que la Historia decidió olvidar pese a que su vida es fascinante.
Existen numerosos motivos para esta amnesia pero la más frecuente es ser parte
del bando perdedor.
Confieso
mi total ignorancia sobre uno de los militares españoles más importantes del
siglo XIX y que gracias a este libro he
descubierto. Su vida es un ejemplo de como
en los tiempos difíciles, e incluso en sociedades estamentarias como la
España del final de la Edad Moderna y comienzo de la Contemporánea, el mérito
era un motor de ascenso social...
El historiador Gonzalo M. Quintero Saravia nos
da en esta reedición ampliada y mejorada de su obra “Soldado de tierra y mar” una
visión objetiva de una figura esencial para comprender una época convulsa
y llena de mitos. El nombre de Pablo Morillo por desgracia no aparece en los
libros de texto de los colegios españoles y en América es visto como el “hombre
del saco” y el archienemigo de Simón Bolívar. De todos los títulos y apelativos
con los que se le calificó el autor escogido
el de “el pacificador” para subtitular su obra.
Estatua a Pablo Morillos en Zamora |
Su vida
es digna de varias películas de Holywood ya que si no fuese real parecería demasiado
fantástico para ser cierto. La historia comienza en Fuentesecas, Zamora, en 1775 donde nació nuestro protagonista en
el seno de una familia de humildes campesinos, y al contrario que los hombres
nuevos romanos no es una exageración. Para salir de la pobreza se alistó en la Infantería
de Marina como soldado raso llegando a participar en la guerra contra los
revolucionarios franceses, tanto por mar como en tierra en la batalla del Sitio de Tolón en 1793. Seria
por su actuación en la guerra contra el inglés tanto en Cádiz como en San
Vicente donde lograría el ascenso a sargento. A bordo del navío San Idelfonso asistió
a la gran derrota hispano-gala en Trafalgar
que supuso el fin de la armada de guerra española en ese conflicto. Morillo
como otros infantes comenzarían a combatir como infantería de línea o cazadores
en las batallas terrestres en la guerra contra el traidor francés que de aliado
se convirtió en invasor.
Con el
grado de subteniente el 2 de junio de 1808 encabeza el Regimiento de infantería de Voluntarios de Llerena que se uniría a las tropas que reunió el general Francisco
Javier Castaños en Andalucía. Su papel en la batalla de Bailen llamaría la atención
de Castaños, convirtiéndose en su mentor y protector. En 1809 se le asignó
organizar la resistencia en Galicia y fue ascendido al rango de capitán del Regimiento de Voluntarios de España. Batalla
tras batalla, escaramuza tras escaramuza su nombre fue sinónimo de valentía y
disciplina.
Pablo Morillo como Teniente General. Retrato de Pedro José Figueroa |
En agosto
de 1814 fue nombrado Capitán General de
Venezuela y al mando de un gran contingente, unos 10.000 hombres, todos
ellos veteranos de guerra pero con pocas ganas de partir lejos de sus hogares
durante más tiempo, se dirigió a América para ayudar las fuerzas realistas a
combatir a los separatistas o patriotas, como así se denominaron. A lo largo
del libro iréis conociendo la llamada Guerra
a Muerte proclamada por Bolívar y como las tropas realistas trataron con
unas fuerzas reducidas mantener el control del virreinato de Nueva Granada. La verdad que esta obra ha sido para mí
esclarecedora en muchos aspectos de este conflicto.
Cansado
de pedir más ayuda desde la Península y no lograrlos por la imposibilidad real
de enviar nuevas tropas para un reino arruinado y convulso, y tras 16
peticiones logró en 1820 regresar a su casa en Cádiz. España estaba en convulsión,
el llamado Trienio Liberal precisaba de hombres que dieran seguridad y
estabilidad, en mayo de 1821 fue nombrado Capitán General de Castilla la Nueva.
Pero la radicalización del gobierno no era de su gusto por lo que se fue separando
de los liberales. Tras un tiempo de retiro de la vida militar vuelve tras ser
depurado por sus relaciones con el Trienio en 1832 a ser Capitán General de
Galicia. Y en los últimos días de su vida lucharía por su Reina contra los
carlistas en la primera Guerra Carlista.
Por desgracia
su figura es casi olvida en su patria y
ninguna estatua recuerda su figura en la Capital del Reino que si homenajea
a un militar traidor (sé que los lectores de América pueden verse ofendidos
pero San Martín era un militar español que había jurado fidelidad al Rey) y
no a un Soldado de Tierra y Mar como Pablo
Morillo.
Os dejo
con una frase del historiador Rodríguez Villa que resume la mala costumbre
española de no agradecer a nuestros héroes su sacrificio:
Falleció este ilustre caudillo, tan rico en honores, como tan pobre en hacienda, que no pudo cubrir a su muerte la dote de su mujer, habiendo consagrado toda su vida a la grandeza e independencia de su patria y al servicio leal y desinteresado a su Rey. ¡Ejemplo digno de admiración y de eterna memoria por su elevado patriotismo y sus eminentes virtudes cívicas y militares!
Ficha Técnica
· Nº de páginas: 560 págs.
· Encuadernación: Tapa blanda
· ISBN: 978-84-414-3760-9
“Soldado de
tierra y mar. Pablo Morillo, el pacificador. Libro” Francisco García Campa – Bellumartis Historia
Militar
Creo que está equivocado. Bolivar no era militar quien había sido militar fue San Martín. Es más lucho en la guerra de la independenciaa contra los franceses y durante esta conoció militares British que le metieron en el mundo de la masonería y pasando a luchar a favor de los intereses de La Gran Bretaña. El resto es historia
ResponderEliminarTienes toda la razón, lo escribí de memoria y me traiciono. Ya lo cambio y muchas gracias por el aviso.
ResponderEliminarTienes toda la razón, lo escribí de memoria y me traiciono. Ya lo cambio y muchas gracias por el aviso.
ResponderEliminarGracias por esta resena sobre el libro, se agradece que se arroje algo mas de luz sobre este personaje. Como pequena correccion, el lugar de nacimiento es en Fuentesecas, provincia de Zamora. Y la estatua de la foto que usted ha publicado, se encuentra tambien en Zamora, al final de la calle Pablo Morillo. Se lo dice alguien que lo conoce bien, su tataratataranieta, una Morillo mas!
ResponderEliminarEn primer me alegro que un familiar de tan ilustre español lea mi blog. Ya he cambiado el error geografico
EliminarPd: disculpe las faltas de ortografia, escribo desde un teclado frances.
ResponderEliminarBuenas tardes. Me llamó la atención encontrar descendientes de Pablo Morillo.
EliminarAhora realizo una investigación doctoral sobre su desempeño en Tierra Firme y tener mayor información me sería de utilidad.
Saludo.
Hola, te recomiendo leer el libro y ponerte en contacto con el autor. Yo se poco mas que lo que lei en este libro y en "banderas olvidadas" https://bellumartishistoriamilitar.blogspot.com/2020/05/banderas-olvidadas-libro.html
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