Tras la pérdida de las posesiones
de ultramar, excepto Cuba, Puerto Rico y las Filipinas, España centró su
atención en las tierras al otro lado del Estrecho. Durante el siglo XIX al
igual que otras potencias europeas comenzaron a obtener zonas de influencia en
las costas africanas , nuestro país se centró especialmente en el norte de
Marruecos en las cabilas limítrofes
con las ciudades de Ceuta y Melilla.
Las continuas revueltas de la población
rifeña supuso el envió continuo de tropas, la sangría de jóvenes de reemplazo
conllevó protestas en la Península ante el envió de los bisoños reclutas a
tierras africanas. Sobre la base de las unidades de Moros Tiradores del Rif, creadas en Ceuta en 1589, y la Milicia Voluntaria de Ceuta de 1887 se
creó una unidad permanente de profesionales indígenas, los conocidos como Regulares...
En 1911 se encomendó al Teniente
Coronel de Caballería Don Dámaso
Berenguer Fusté la creación de esta unidad, a la que dotó, gracias a su
conocimiento de la idiosincrasia indígena, de una uniformidad propia y de un
código de valores basado en la disciplina, el ejemplo y el sacrificio.
Dámaso Berenguer, fotografía Christian Franzen, Nuevo Mundo, 1919 |
La Brigada Provisional, comandada por
Berenguer y de la que formaban parte los recién creados regulares, demostraron
su valía en la lucha contra los rebeldes en las montañas del Rif. Tras este éxito
se decidió en 1914 crear los cuatro primeros Grupos, equivalentes a los regimientos,
de Fuerzas Regulares Indígenas. Cada
uno de los grupos formados por dos tábores
(batallones) de infantería compuestos de tres compañías, y un tábor de caballería de tres escuadrones.
Pese a que la mayor parte de la tropa y suboficiales eran de origen marroquí se
estipuló que el 50% de los suboficiales y el 20% de la tropa fuesen europeos al
igual que toda la oficialidad, como era normal en las tropas coloniales de la
época.
Los
cuatro grupos originales de Fuerzas Regulares Indígenas fueron: el Melilla Nº1º
reconvertido en Tetuán Nº 1, Melilla Nº 2, Ceuta Nº 3 y Larache Nº4.
Posteriormente en 1922 se creó la unidad más condecorada de la Historia del
Ejército Español, El GFRI
Alhucemas Nº 5. Durante la Guerra Civil Española se aumentó el número de
tábores de infantería de 2 a 10 por Grupo lo que implicó que al final de la
contienda se crearan nuevos Grupos de Infantería en 1940. Pero tras la
independencia de Marruecos se redujo a cuatro, dos en Melilla y dos en Ceuta
que fueron cubiertos por soldados de reemplazo, lo que supuso el fin de la
primera unidad profesional del Ejército Español.
Indigenas recién ascendidos a sargentos, 1914. |
Mundo Gráfico, Wikipedia |
Tal
fue el valor en combate de estas unidades que recibieron 18 Cruces Laureadas de
San Fernando Colectivas y 55 de sus miembros las Individuales. Aunque al
principio las tropas indígenas no tenían derecho a poseer bandera propia, su
sacrificio en combate les hizo merecedores de tal honor y cada uno de los
grupos fue obteniendo su rojigualda, la primera el GFRI Ceuta Nº3.
En
la actualidad los Grupos de Regulares de Melilla y Ceuta son los custodios del
legado y sacrificio de los indígenas que combatieron por España hace ya más de
un siglo. Su papel de custodios de las Plazas de Soberanía Española, Alhucemas,
Peñón de Vélez de la Gomera, Chafarinas, sigue siendo su principal misión
además de las misiones internacionales en las que participa al igual que el
resto del Ejército.
Pero
ahora como antes en los desfiles de las FF.AA. destacan gracias a sus uniformes
y a su peculiar paso, con claras influencias moras. Su uniforme color garbanzo
con los correajes de cuero repujado y sus capas blancas, alquicel, con los vivos rojos o azules, del grupo de Melilla o
Ceuta respectivamente.
Este texto y
varios más del blog Bellumartis Historia Militar formarán parte de la exposición
del pintor Antonio Navarro Menchón en el Museo Militar de la Coruña, del 18
de octubre al 20 de diciembre
“Los regulares” Francisco García Campa –
Bellumartis Historia Militar
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