Desde la aparición de las unidades
aerotransportadas todos los grandes ejércitos fueron creando sus propias
unidades de paracaidistas. Pero todos se encontraban con el mismo problema de
como transportar los vehículos de una forma segura hasta el mismo campo de
batalla sin necesidad de crear o tomar pistas de aterrizaje. Aunque la forma más
sencilla seria instalar paracaídas a los vehículos, los ingenieros buscaron soluciones muy creativas
y a veces poco prácticas. Entre ellas nuestro Jeep Volador.
El
Ministerio del Aire Británico a través de la AFEE Airborne
Forces Experimental Establishment, debido a la escasez de seda para hacer
los paracaídas encargó el desarrollo Rotachute.
Un planeador monoplaza que incorporaba un rotor de autogiro, inventado por el
español de la Cierva, cuyas aspas comenzaban a girar impulsadas por las
corrientes de aire frenando así la caída...
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| Rotachute Mark 1 |
El diseñador de Rotachute Mark I fue el británico de origen austriaco Raoul
Hafner (1905–1980), ingeniero y amante de los helicópteros dejó su
trabajo en una compañía aérea austriaca
para desarrollar sus prototipos de Revoplane,
autogiro en alemán, los R1,R2 y R3. Sus modelos fueron perfeccionados con los
avances de De la Cierva, incluso Hafner aprendió a pilotar los modelos C.19 y c.30 de autogiro.
Sus avances llamaron la atención de un mecenas
escoces, Jack Coates, que financio
sus obras en Viena. Gracias al éxito de su modelo R2 en Inglaterra decidió
mudarse a Gran Bretaña en 1933. En 1934 creó su propia empresa en Inglaterra, The ARIII Construction (Hafner Gyroplane) Co.
Este nuevo modelo fue un éxito al incorporar nuevos mecanismos de control.
Pero el comienzo de la Segunda guerra
Mundial paró su meteórica carrera en el Reino Unido, debido a su nacionalidad
alemana. Debemos recordar que recientemente Austria había sido anexionada al
Reich por lo que ahora era una persona sospechosa
de ser espía. Fue internado en 1940 en un campo de extranjeros hasta que obtuvo
la nacionalidad británica que había solicitado con anterioridad. Una vez
liberado comenzó su trabajo para el Ministerio del Aire.
Tras el desarrollo del rotachute el AFEE le encargó un nuevo proyecto, un vehículo aerotransportable.
Hafner basándose en su
anterior prototipo creo el Malcolm
Rotaplane o M.L. 10/42 Flying Jeep nombres oficiales del conocido
popularmente como Hafner Rotabuggy.
El diseño de Hafner
partía del chasis de un Jeep, exactamente del modelo Willys Truck 4x4 MB, al que incorporaba un rotor de autogiro de
14.22 metros de diámetro. Además se añadía en la parte trasera un timón de cola
y estabilizadores como si de un avión se
tratase. La idea era remolcarlo por un avión que lo situaba a una altura y
distancia adecuada, luego se soltaba descendiendo suavemente como un
helicóptero.
La primera prueba del proyecto consistió
en un CrashTest, para saber que fuerza
de impacto aguantaría el chasis. Se dejó caer el Willy desde 2.35 metros sin
que la estructura se dañase por lo que añadiéndole un rotor y los alerones los
ingenieros aeronáuticos pensaban que soportaría 11g de caída.
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| Construcción del prototipo |
El
primer modelo fue construido en White Waltham por R. Malcolm Ltd en 1942. Una vez construido fueron instruidos dos
soldados: una para conducir como un automóvil, y un para pilotarlo en el aire
usando la columna de control.
El
Rotabuggy tenía un peso bruto de
1411kg de 964kg que era el peso en vacío del Jeep y 249kg el peso de la unidad
de rotor y cola. La velocidad de diseño max. fue 241kph y tasas estimadas de
ascendencia varió de 4,9 m / s a 10 m / s . El despegue y el aterrizaje
velocidad mínima fue 58kph , y velocidades del rotor del nivel del mar básicos
y máximo eran 230 y 260rpm
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| Columna de control del rotor |
En
el primer intento de despegue se usó
como remolcador un camión Diamon T,
que debido a su escasa potencia y velocidad no pudo hacer despegar a jeep. El
27 de noviembre se probó con un remolcador más veloz, un 4.5l supercharged Bentley, y el jeep despego a una velocidad planeo
de 45 millas por hora. Posteriormente se practicó con un avión como remolcador,
un bombardero A.W.38 Whitley.
Pero
el uso del nuevo remolcador Whitley,
supuestamente dejó mucho que desear, ya que el enganche estaba situado en la columna
de mandos y el piloto tenía que ejercer toda su fuerza para
mantener el control. Los problemas iniciales se fueron solucionando haciendo que
el Rotabuggy
fuera finalmente descrito oficialmente como "muy satisfactoria" tanto en el pilotaje como en sus cualidades
aeronáuticas. Pero la disponibilidad de planeadores de grandes dimensiones portadores
de vehículos hicieron que este proyecto fuese abandonado, al igual que el
tanque volador. Del que hablaremos otro día…
“Hafner Rotabuggy. El Jeep volador”
Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar
Créditos
fotográficos y bibliografía:
-
Wikicommons
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