Desde el origen de los tiempos
los generales saben que "un ejército marcha sobre su estómago", como
bien resumió Napoleón, por lo que todos los grandes ejércitos se preocuparon de
cómo hacer llegar alimentos a sus hombres y animales en todos los frentes de
combate.
En la antigüedad se
pensaba que los ejércitos debían vivir del terreno mediante el saque o el
decomiso de alimentos pero las tácticas de tierra quemada demostraron la
dificultad de lograr mantener a inmensos enemigos en territorio enemigo. Ya en
Roma creó su propia versión de las raciones de campaña que serían trasportadas por las mulas de Mario para su propia manutención sin
depender de los suministros de terceros reduciendo así los contingentes de
comerciantes que seguían a las legiones, o de las cocinas del campamento.
Cocina de campaña alemana (Feldküche Hf. 14) en donde se preparaban las raciones de marcha (Marschverpflegung). Ilustración de Masami Onishi |
Basándonos en la
evolución de la alimentación de los ejércitos en campaña la Wehrmacht además de
estas “raciones de campaña” completaba la alimentación con compras locales,
recolección o más bien saqueo de aquellos bienes no destruidos por el enemigo,
y de los regalos enviados por las familias desde Alemania. Sin olvidar que la mayor
parte de las comidas se realizaban en la propia unidad por los cocineros
gracias a las cocinas portátiles tan características del ejército prusiano y
posteriormente alemán desde comienzos del siglo XIX. Los alimentos cocinados por estas unidades de
cocina se clasificaban como Verpflegungssatz,
Provisiones que eran elaborados en la Feldkochherd (FKH), cocina
de campo, o cañón de cocido estaba pensado sobre todo para hacer
goulash, guisos y sopas, pero existían también panaderías portátiles que
suministraban pan fresco. Las materias primas eran alimentos frescos, desecados
y enlatados que tras ser cocinados se acompañaban de patatas (Nota BHM: ¿sabéis
que los alemanes eran conocidos como kartoffel
por su afición por este tubérculo?) y pan. Pero por razones logísticas en África
se remplazaron por galletas y judías secas al igual que la manteca y la
mantequilla por el más mediterráneo aceite de oliva. Un ejemplo del menú ideal
seria: 1 Kg. de patatas o reemplazado en parte por:
-
250
gr de verdura fresca.
-
150
gr verdura envasada.
-
125
gr Pastas, Arroz, Sémola, Sago, Cebada u otros.
-
Hasta
250 gr de carne fresca.
-
15
gr Ingredientes (Sal, especias, otros)
-
8
g de café y 10 gr de sustituto de café o similar en té.
Encargados de logística se preparan para cruzar un río para suministrar comida a los hombres en la línea del frente. Ucrania, 1941 |
Además de este rancho
caliente la Wehrmacht tenía una serie de Feldportionen
(Feldrationes para los animales) para
las distintas circunstancias de combate. La más común era la Marschverpflegung, “ración
de marcha” que se entregaba a las unidades en tránsito hacia su destino y
se comían en frío. Solían estar preparados por los cocineros de la unidad en el
mismo día y en las cocinas de campaña, no era precocinada, y se distribuía a la
hora de comer. Estaba formado normalmente por
750 gr de pan, 120
gr. de carne normalmente en fiambre o embutido, queso, 200 gr. de mermelada o
miel artificial para untar, sucedáneo de café o té (ya que el bloqueo impedía
la llegada del producto original).
Además cada soldado
llevaba en su bolsa de pan, Brotbeutel, además de kit de limpieza para el fusil, cuchillo, cuchara, tenedor y de la
ración diaria una ración de emergencia. La eisene Portion, o “ración de hierro” solo podía ser abierta
bajo orden directa del superior para hacer frente a un combate en el que
hiciese falta todas la energías del soldado. Este Kit de emergencia ya era
empleado por los soldados prusianos gracias al Erbswurst, unas tabletas empaquetadas como si fueran una
salchicha elaborada con harina de arveja (un tipo de guisantes o arvejos en
Asturias, jeje), grasa de res, tocino desgrasado, sal, cebolla y especias. En
este caso si venían empaquetados en una bolsa de papel que contenía en total
825 gramos: 250 gr. De galletas saladas (Zwieback); 200 de carne en lata
(Fleishkonserve); 150 gr. De verduras en conserva (Gemüse), 25 gramos de
sucedáneo de café (kaffeeersatz) (nota BHM: a falta de Pervitin bien nos vale la cafeína) y 25
gr. de sal para dar algo de gusto a la comida.
Interior habitual de la bolsa de pan del soldado alemán |
Como en los restaurantes te podían dar medio menú compuesto solo de las
galletas y la lata de carne. También se solía dar un extra de pan y galletas
que se llevaban en una pequeña bolsa de lino, Zwiebackbeutel, que se guardaba
en el macuto o alforjas.
Eiserne portion, la granada de palo no está incluida aunque puede servir de cascanueces |
Si las raciones de Hierro equivalen a las raciones C de los EE.UU. de las
que ya os hablaré otro día, entre 1943-44 se introdujeron en la Wehrmacht un
equivalente a las K. Eran denominadas como Grosskampfpäcken,
de batalla y de combate próximo, Nahkampfpäcken,
formado por galletas, chocolate con cafeína SCHO-KA-KOLA, barras de
frutos, caramelos y por supuesto cigarillos. Es decir un aporte rápido de
calorías para alimentar sobre todo la actividad cerebral ante el marrón que se
les viene encima.
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"Raciones de campaña de la Wehrmacht"
Francisco
García Campa – Bellumartis Historia Militar
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