“Hay
personas que están hechas de una pasta especial, hombres a los que el
infortunio, el hambre, la sed, la soledad o la enfermedad no merman en absoluto
su capacidad de resistencia y parecen
dotados de una voluntad de hierro hasta extremos casi inhumanos.”
Así se refería el escritor Fernando Martínez Laínez a Álvar
Núñez Cabeza de Vaca “el primer caminante
de América y el primer hombre blanco que recorrió el territorio que hoy constituye
los Estados Unidos de América”. Hoy en BHM descubrimos su aventura de unos
11.000 kilómetros hasta llegar a Ciudad de México.
En junio de 1527 Pánfilo
de Narváez (1470-1528) zarpa del Puerto de San Lucar de Barrameda rumbo a
América para cumplir el mandato de Carlos V de conquistar y pacificar la Tierra
Firme. Junto al adelantado y capitán General de las provincias, desde el río de
las Palmas y la Florida van 600 hombres en cinco bajeles, entre estos hombres
anónimos va nuestro protagonista, Álvar
Núñez Cabeza de Vaca...
Cabeza de Vaca nació en Jeréz de la Frontera hacia 1488-90 en el seno de
una familia hidalga que según las crónicas de Gonzalo Fernández de Oviedo
desciende del pastor que ayudó a las huestes cristianas en la batalla de Navas
de Tolosa (1212). Su apellido deriva supuestamente del hecho de que los guió a
través de un sendero que había marcado con los cráneos de algunas de sus vacas
muertas por los ataques de los lobos.
Hacia 1512 se unió a las tropas de la Liga Santa contra Francia. Participó en la Batalla de
Rávena y poco después como alférez en Gaeta. Posteriormente en 1520 combatió en
la Guerra de las Comunidades al
tiempo que entró al servicio de la Casa de Medina-Sidonia como mensajero participando
en la Toma de Tordesillas y en la Batalla de Villalar. Gracias a su experiencia
y sus buenos contactos fue elegido como tesorero y alguacil mayor de la
expedición de Narváez.
Pánfilo de Narváez. Wiki |
La única
aldea que encontraron estaba desierta ya que los nativos nada más ver a los
españoles huyeron pero encontraron un objeto de oro que dio moral a los
hombres. Al día siguiente los funcionarios reales leyeron el Requerimiento que convertía a los nativos en súbditos del Emperador Carlos por orden del
Papa.
En Aguas Claras, actual Clean Water, los indígenas dijeron a
Narváez que el oro venia de la región de Apalache
también conocida como Pánuco, situada en lo que es ahora el Condado de León
y el Condado de Jefferson, Thalasse, Florida. Allí vivían los indios Apalaches
que dominaban la agricultura y tenían un sistema comercial de trueque muy
perfeccionado. Desde el punto de vista bélico eran un pueblo guerrero con la
costumbre de cortar cabelleras y unas lanzas que eran capaces de traspasar dos
cotas de mallas, como descubrirían los españoles. Dentro de sus tradiciones
destaca un juego de pelota que servía para unir a los clanes como si de una
maniobra militar se tratará.
Como era
habitual en aquellos tiempos la “fiebre el oro” hizo que Narváez decidiese
dirigirse hacia el norte. En mayo de 1528 pese a la negativa de varios de los
oficiales entre ellos el propio Cabeza de Vaca decidió dividir las fuerzas: él
iría por tierra con el grueso de los hombres mientras que el capitán Caravallo exploraría la costa.
Para
atravesar con todo el suministro las frondosas junglas repletas de lagunas,
conocida como Everglades, precisaba
de porteadores, decidiendo capturar a los pacíficos nativos incumpliendo el
mandato del emperador de no esclavizar a los nativos ahora súbditos de la
Corona. Solo imaginar el padecimiento de los hombres y animales atravesando los
pantanos o cruzando en balsas los ríos
Withlacoocheee y el Swannee, bajo el calor sofocante y húmedo del verano,
donde perdieron gran parte de las vituallas y sin posibilidad de encontrar
alimentos ya que no había ningún poblado en el camino.
Tras casi
dos meses de fatigas alcanzaron el 25 de junio la deseada región de los
Apalaches. En vez de reposo les esperaban indios flecheros que atacaban desde
los frondosos bosques sin que los castellanos pudiesen emplear sus dos armas principales,
el caballo y el arcabuz debido al fango y la humedad. De hecho los preciados caballos fueron poco a
poco sacrificados para alimentar a los debilitados soldados.
Narvaes y sus hombres perdidos en Florida. Un fallo sobran los morriones. |
Tras un mes
sin encontrar poblados habitados (unas veinte naciones indias) ya que mediante
hogueras se avisaban de la llegada de los extraños barbudos, Narváez decidió
dirigirse a la costa. El 22 de septiembre llegan a Aute, en la desembocadura del río
San Marcos o St Marks, donde deciden construir cinco barcazas gracias a las herramientas fabricadas
fundiendo los estribos, espuelas y piezas metálicas de las ballestas. En uno de los barcos se embarcó el adelantado
con 49 hombres mientras que los otros cuatro fueron capitaneados por: Alonso de
Castillo y Andrés Dorante con 48; Alonso Enríquez con 49; Tañez y Peñalosa con
47; y en otra con 49 hombres capitaneada por Cabeza de Vaca.
Una fuerte tempestad
en la desembocadura del Missisipi dividió la flotilla quedando varados en una
pequeña isla las naves de Cabeza de Vaca, Dorantes y Castillo. Esta isla fue
bautizada como Malhado, por razones obvias viendo lo pasado, en la actualidad
es la isla de Galveston.
Cabeza de Vaca y sus compañeros, vease a Estebanico, comerciando. Autor Desconocido |
Solamente
15 hombres estaban vivos, pero cuatro de ellos, uno de ellos nuestro protagonista,
fueron capturados por los indios carancaguas que a su manera les
acogieron en su tribu. Durante seis años convivieron con los indígenas
trabajando al principio como siervos pero al poco el propio Cabeza de Vaca se convirtió
en su “Hombre Medicina”. De hecho gracias a los conocimientos de cirugía
que aprendió en las guerras de Italia y contra los comuneros realizó la primera operación cardiaca de los Estado
Unidos al sacar una flecha clavada en el corazón a un indio.
Tal fue su
situación entre los indios que gozó de gran libertad siendo comerciante con
otras tribus, aprendiendo el idioma, cultura y técnicas de caza. Tras seis años
decidió junto con Lope de Oviedo
escapar hacia el Oeste para llegar a México, pero en vez de ir por la costa se internarían
tierra adentro para evitar a las numerosas tribus. Al parecer al ver los
grandes búfalos que ellos llamaron cibolos
o vacas de cíbola su compañero decidió retirarse. Pero por suerte encontró a otros tres supervivientes de los
600 de Narváez que decidieron unirse a su aventura, años más tarde Hernando de
Soto rescataría a Juan Ortiz .
Ahora Cabeza
de Vaca junto con Alonso del Castillo, Dorantes
y el negro Estebanico
remontaron el río Bravo adentrándose
en Texas. Llegando a Río Grande y pasaron por los actuales estados
mexicanos de Coahuila, Chihuaha y Sonora. En mayo de 1536 unos soldados
españoles a las órdenes del capitán Álvarez encontraron a los caminantes que sobrevivieron
al largo viaje gracias a la picaresca y a las dotes médicas de Cabeza de Vaca
junto con un pequeño show para los crédulos
indios.
Los cuatro caminantes por Tom McNeely |
Tras descansar
en Culiacán fueron enviados a Ciudad de México donde su aventura se hizo
famosa. Años más tarde publicó “Naufragio” (descarga PDF) (1542 en Zamora) la primera
obra que describe etnográficamente, geográficamente el sur de los EE.UU.
De hecho los relatos de los cuatro supervivientes, especialmente
de Estebanico sobre las casas de
barro con techos dorados (efecto óptico) y ciertas joyas de oro de los indios
Pueblo se fue convirtiendo en un nuevo mito “Las siete ciudades” entre ellas Cíbola y Quivira. Según la leyenda habrían sido fundadas por
unos obispos que supuestamente huyeron desde la península ibérica cuando ésta
caía en manos de los árabes. La búsqueda de estas ciudades llevaría a fray
Marcos de Niza y a Coronado a tierras Norteamericanas. PERO ESTO ES OTRA
HISTORIA…
Viaje de Cabeza de Vaca y sus compañeros. Wikicommons |
Bibliografía:
“Cabeza de Vaca, el
caminante por Norteamérica” Francisco García Campa – Bellumartis Historia
Militar
Nació en Jerez, no en Palos.
ResponderEliminarTienes toda la razón, fue un error ya esta rectifcado me debio traicionar la memoria con lo "de la frontera".
Eliminarcuando se cita que se convirtió en hombre medicina, se cita a Ponce de León, en vez de cabeza de vaca. creo que es una errata.
ResponderEliminarMuchas gracias, tienes toda la razón ahora lo cambio. Espero te guste el blog pese a estos fallitos jeje
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