LA PÉRDIDA DE GIBRALTAR. 1704

        
A todos los españoles nos enseñaron que perdimos Gibraltar en el Tratado de Utrech (1714-1715), que puso fin a la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). Pero como aconteció este aciago episodio de nuestra historia nos es totalmente desconocido.
         En primer lugar es interesante conocer el interés de los Ingleses por esta plaza estratégica durante el SºXVII. En la correspondencia mantenida entre Cromwell y el almirante Montagne en 1656. El Lord Protector británico le solicito a su almirante información sobre una posible conquista:
"[...] Acaso sea posible atacar y rendir la Plaza y castillo de Gibraltar, los cuales, en nuestro poder y bien defendidos, serian a un tiempo una ventaja para nuestro comercio y una molestia para España[...]”
         A lo que Montagne respondió:
"[...] Mi punto de vista es el siguiente: la forma más sencilla de ocupar Gibraltar es la de desembarcar en las arenas del itsmo, cortando toda comunicación de la plaza con tierra. Que las fragatas fondeen en las cercanías para proteger el desembarco y ataque. Por otra parte, es bien sabido que España no aprovisiona las plazas fuertes sino para un mes; la operación requiere unos cuatro o cinco mil hombres bien adiestrados y con buenos mandos [...]"
         Debido a la caída de Cromwell y los consiguientes avatares políticos en Inglaterra el proyecto fue aplazado....
         Tras la muerte de Carlos II el Hechizado sin descendencia, comienza un conflicto entre los aliados de Felipe V de Borbón y los del Archiduque Carlos de Austria. En el lado Borbónico destaca el apoyo francés y en de Carlos  el Sacro Imperio, el Reino Unido y Holanda entre otros.
         La plaza fuerte de Gibraltrar estaba en territorio fiel a Felipe V. El cual nombro gobernador de la fortaleza a Sargento General de Batalla Don Diego de Salinas, el martes 13 de  diciembre de 1701.
         Pese a sus buenas características naturales para la defensa, un elevado peñón sin apenas espacio para un desembarco y unido a tierra por una estrecha franja de tierra. la situación para Don Diego no era fácil ya que la fortaleza carecía de efectivos solo unos 100 soldados.  Aunque según el inventario tenía unas 100 piezas de artillería la mayor parte estaban desmontadas o estropeadas y solo disponía de 6 artilleros. El gobernador Armó y organizó a 400 milicianos. Estableció cuatro puntos de defensa:
·        Defensa del muelle viejo, al mando del maestre de campo don Juan de Medina, con la mitad de los voluntarios civiles (unos 150 hombres).
·        Defensa del muelle nuevo, al mando de don Francisco Toribio de Fuentes, con el resto de voluntarios (apenas llegaban a 100 hombres).
·        Defensa del castillo, con los 100 soldados regulares, seis artilleros y dos ayudantes
·         Defensa del camino de la Puerta de Tierra, al mando de don Diego de Ávila, con la otra mitad (unos 150 hombres).
El 1 de agosto de 1704 una  flota combinada anglo-holandesa de los almirantes sir George Rooke (británicos) y Allemond (Holanda), aliados de archiduque Carlos, atacó la plaza de Gibraltar. Compuesta por una escuadra de combate de 61 navíos (51 británicos y 10 holandeses) y una  fuerza terrestre de 14.000 soldados (8.000 británicos y 6.000 holandeses, incluidos soldados españoles de Cataluña y Aragón) al mando del duque de Ormonde. Como jefe de las fuerzas y  comandante en jefe de las operaciones en tierra el príncipe austríaco Jorge de Hesse.
Tras un intento por parte de los atacantes para que la plaza se rindiese y se declarase fiel al Archiduque como Rey de España, que fue rechazado por el Corregidor Prieto:

“Habiendo recibido esta ciudad la carta de V.E., su fecha de hoy, dice en respuesta: Tiene jurado por Rey y señor natural al Señor D. Felipe V; y que como sus fieles y leales vasallos, sacrificarán las vidas en su defensa, así esta ciudad como sus habitantes; mediante lo qual no le queda que decir sobre lo que contiene la inclusa; que es cuanto se ofrece y deseo que nuestro Señor guarde a V.E. los muchos años que puede.”

"El último de Gibraltar" de Ferrer Dalmau

Tras dos días de espera en la madrugada del día 4 comenzó el ataque, en la mañana la flota disparo más de 15000 proyectiles.  La mayor parte del ataque se produjo en el muelle nuevo situado fuera de las murallas. Su toma permitió el desembarco de las tropas en el Peñón.
Tras una corta resistencia, el príncipe Jorge de Hesse gestionó y firmó la rendición Don Diego Salinas como representante de Carlos III, obviando que fue Felipe de Borbón el que había nombrado al gobernador. Las condiciones de rendición fueron ventajosas: se concedió a la guarnición abandonar la plaza con armas y provisiones para una semana. Respetaron a todos aquellos de desearon quedarse en Gibraltar, prometiendo libertad de culto, siempre y cuando jurasen fidelidad al archiduque como Carlos III; solo juraron al nuevo rey 41 españoles.
Tras la rendición, se izó la bandera del archiduque en la fortaleza y el almirante Rooke izó a su lado la Union Jack, como símbolo del interés Británico por este emplazamiento, el cual aun no han abandonado.
 
“ La perdida de Gibraltar, 1704” por Francisco García Campa – Bellumartis Blog de Historia Militar
       

Comentarios

Publicar un comentario

SÍGUENOS

  Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter Siguenos por RSS Siguenos en YouTube Siguenos en Pinterest Siguenos en Blogger