En
conmemoración del sexto centenario de la hispanidad de Ceuta os invito a leer este
artículo
de José Miguel Recio Palomares.
El
20 de marzo de 1411, el Papa concedió al rey Juan I de Portugal una bula de
cruzada, pues se gestaba una gran campaña militar contra el Islam.
Por
aquellas fechas, después de firmar las paces con Castilla, el rey propuso unas
justas para que los infantes mayores, D. Duarte, D. Pedro y D. Enrique "el
navegante" fueran armados caballeros. Quizás por la juventud de los
infantes, o bien por influencias del tesorero real Joāo Afonso y el Conde de
Barcelos, las justas no les parecen oportunas para ser nombrados caballeros a
los herederos de la Casa de Avis, proponiéndoles que sea tras una acción
militar. Así fue como después de descartar una guerra contra el Reino de
Granada por los obstáculos que Castilla le ponía, Juan I, una vez que sus hijos le dieron motivos de orden de Fe, de
mayor honra de Portugal y de ellos mismos, se decide la toma de Ceuta...
La
ciudad norteafricana gozaba en ese momento de una época de esplendor, tras
décadas convulsas donde los distintos reinos de Granada y de Fez la pugnaban,
una vez que en el año 1387 el Reino de Fez aliado con la Corona de Aragón, se
la arrebata definitivamente a Granada.
Los
portugueses empezaron maniobras de distracción, enviando embajadas a Sicilia y
creando rumores de los objetivos que Juan
I podía tener, porque la empresa era ya una realidad. Tanto en Oporto como
en Lisboa llegaban barcos, hombres y armas de Castilla, Inglaterra, Bretaña.
Fue el infante D. Enrique el primero
a quien su padre informa de sus intenciones después de haberlo aprobado su
Consejo Real, manteniendo en absoluto secreto las verdaderas intenciones
portuguesas.
En
la festividad de Santiago Apóstol, el 25 de julio de 1415, veinte mil hombres
de armas, treinta mil remeros y más de 200 barcos, salen de Lisboa con destino
que todos desconocían. Fue en Lagos, cuando llegaron dos días después cuando
desde un púlpito, colocado en las playas de Lagos, el fraile Johan Xire, da lectura la Bula de cruzada concedida por el
Papa y el objetivo de la empresa: Ceuta.
Por
falta de vientos la flota no se reúne hasta el 10 de agosto en la bahía de
Algeciras donde el caid de Gibraltar
le rinde pleitesía temeroso que la empresa fuera contra ellos. Una vez el
gobernador de Ceuta, Salah Ben Salah,
empieza a darse cuenta de que los portugueses tienen la intención de ir contra
Su ciudad, pide ayuda a las cabilas vecinas. Al día siguiente la flota parte
hacia Ceuta, pero una tormenta que se nos antoja providencial, arrastra la
flota hacia las costas de Málaga, no reuniéndose de nuevo en la bahía de
Algeciras hasta el día 20 y ese mismo día se decidió atravesar el Estrecho. Y
dije providencial, porque en esos días, la ciudad se vio desbordada por el gran
número de refuerzos moros, empezó el pillaje y Ben Salah decidió despedir a los refuerzos una vez que los
portugueses desaparecieron.
Un
21 de agosto, al amanecer, la gran parte
del ejército portugués al mando del rey con el infante D. Pedro, realiza un
amago de asalto por la bahía norte de la ciudad, por lo que ahora se llama
Playa de San Amaro, mientras que por la bahía sur oculto por la espesa niebla, D.Duarte y D. Enrique, que mandaba la flota, desembarca en lo que ahora es
Fuente Caballos. El plan salió como los portugueses pensaron, la guarnición se
desplazó a la Almina pensando que era el ataque principal, de nuevo la niebla de
la mañana hizo su trabajo, el rey y el grueso del ejército desembarcó,
entablándose en combate hasta las calles de la ciudad. Durante todo el día los
combates son librados casa por casa, hasta que a las siete de la tarde, la ciudad
es totalmente controlada por las tropas portuguesas y Salah Ben Salah huye de la ciudad. Según el cronista Gomes Eannes de Zurara, sólo ocho portugueses murieron por
muchos de los moros.
Azulejos de Jorge Colaçao. |
Días
más tarde la flota vuelve hacia Portugal dejando una guarnición al mando del alférez de D. Duarte, D. Pedro de Meneses, primer gobernador
de la cuidad, que según cuentan las crónicas jugaba al áleo durante la fiestas
en que los infantes fueron ordenados caballeros, respondiendo con gallardía ante
la pregunta si se ve en condiciones de mantener en posesiones portuguesa la
ciudad, "con este palo me basto, para defender a Ceuta de todos sus
enemigos".
Fuentes y créditos fotográficos:
-
"Historia de Ceuta, de los orígenes al año 2000". VV.AA. Instituto
de estudios de Ceuta.
-
"Ceuta XX Siglos de historia militar". D. Julio Contreras
Gómez.
-
Infante
D.Enrique en la conquista de Ceuta. Estacion S. Bento.
Oporto obra de Jorge Colaço.
-
Septa.
Civitates Orbis Terrarum de Braum Hogembert (1563)
“La Batalla de Ceuta, 21 de agosto de 1415” José Miguel Recio Palomares par Bellumartis Historia
Militar
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