- Foso: Canal natural o artificial que separa la fortaleza del terreno circundante al menos por uno de sus flancos, allí donde las defensas naturales no son suficientes o se quieren incrementar, dificultando la zapa y las minas, e incrementando la altura relativa de las barreras del castillo desde su base exterior. En ocasiones se emplea dentro de un mismo castillo para aislar una parte del mismo.
-Barbacana: Edificación avanzada y aislada de defensa y vigilancia de un ingreso, paso, puente, puerta, cabeza de puente o cualquier otro punto débil de una fortificación. Frecuentemente semicircular y sin paramentos en la parte interior para que en el caso de que fuese ocupado por el enemigo se les pudiese atacar desde otras posiciones defensivas.
-Matacán: Largo parapeto voladizo apoyado sobre ménsulas o contrafuertes y con el suelo aspillerado. Situado sobre accesos, a los que protegían, permitían arrojar objetos o líquidos (vino o agua, nunca aceite) sobre los asaltantes por las aspilleras en el suelo. Su uso se generaliza a partir del siglo XII.
-Torre del homenaje: Edificación destacada de la fortaleza que contenía por lo general las salas nobles. Era el último reducto de defensa y podía aislarse del resto del castillo.
-Albácar: Espacio amurallado independiente del castillo pero unido al mismo, donde estaban ubicadas las viviendas de la población de una villa. Era lo suficientemente amplio como para, en caso de necesidad, proteger todo el ganado de los habitantes ya que solía contar con mucho espacio abierto.
-Aljibe: Depósito cubierto, generalmente subterráneo, para almacenamiento de agua. Puede contar con sistemas de aprovechamiento del agua de lluvia aunque la mayoría se llenaban con aportaciones realizadas con diferentes medios de acarreo. Sus paredes están recubiertas de cal hidráulica muy grasa y almagra, y cuentan generalmente con canales de ventilación.
-Almena: Cada uno de los prismas que conforman el remate dentado de los muros de una fortificación. Tramo macizo del antepecho o parapeto que sobresale de este para la protección del defensor. En ocasiones los huecos contaban con parapetos de madera abatibles, presentando las almenas ranguas para su basculamiento.
- Rastrillo: Elemento defensivo colocado en las puertas formado por una reja metálica o de madera reforzada y acabado inferiormente en puntas. Se encuentra alojado en la parte superior de las puertas, de forma instantánea podría interrumpir el acceso a la fortaleza al caer repentinamente, guiado por unas acanaladuras en las jambas.
-Paseo de ronda ó Adarve: Parte alta de un muro por donde circulan los defensores protegidos por las almenas. Conjunto de dispositivos para facilitar la defensa y el desplazamiento de los defensores. Se compone de parapeto (almenado o no), camino o paseo de ronda y paradós. Este adarve puede ser cubierto o no, almenado o a la barbeta, ciego o aspillerado, puede ser colgado, volado, configurando cadalso, ladroneras, matacanes y/o escaraguaitas.
-Puente levadizo: Pasarela de madera abatible o corredera que se usaba para salvar fosos o cuando se buscaba poder eliminar fácilmente un acceso a parte del castillo. Obra defensiva de las puertas, compuesta por un tablero abatible que salva el vacío existente entre el acceso, en todos los casos elevado sobre el nivel del foso, y la contraescarpa. En cualquier caso el puente levadizo gira sobre unos goznes colocados en el lado de la puerta y mediante un sistema de elevación manipulado desde el interior, se puede recoger. De esta manera se corta el acceso y se protege la puerta.
- Muralla: Pared gruesa y alta dispuesta para la protección de una fortaleza o una población.
- Patio de armas: Se denomina así al hueco que queda en el centro de un castillo, rodeado de diversas dependencias; almacenes, viviendas, fragua, cuerpo de guardia, cuadras, etc. que se construyen apoyándose en la parte interior de la muralla.
-Aspillera: Abertura en un muro de forma alargada, estrecha, vertical y abocinada hacia el interior, realizada con el fin de disparar flechas o dardos sin ofrecer mucho blanco al enemigo. Se llama deriva al ensanchamiento vertical y derrame al horizontal. Son empleadas hasta el siglo XV aproximadamente en que con la aparición de las armas de fugo se transforman en troneras.
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