En el año 374 a.C. se firma la paz conocida como Congreso de Esparta donde los espartanos reconocen a la Liga Ateniense y la Liga Beocia, también retiran sus tropas de Tespias de la que se apodera Tebas. Esta última había comenzado en el 379 a.C. crear un estado democrático centralizado con varias polis. El Koinon o consejo federal tradicional de las alianzas griegas fue sustituido por la asamblea del pueblo o Damos con sede en Tebas y compuesto por los ciudadanos de las ciudades miembros la cual elegía a los beotarcas magistrados superiores de la alianza.
Los beotarcas Gorgidas y Pelópidas reorganizaron el ejército en espera de un futuro ataque espartano, tradicionalmente los tebanos dieron gran importancia a la caballería pero la base era la milicia popular. Gorgidas creó un cuerpo de élite conocido como el Batallón Sagrado o la Guardia Sagrada, guarnecidas en la Cadmea la fortaleza de la acrópolis de Tebas, estaba compuesta por 300 hombres que recibían un sueldo de la liga y formaban 150 amantes, un adulto y un joven, que preferían morir antes de avergonzar o abandonar a su pareja en el combate. En palabras de Plutarco la motivación de esta unidad se debe a:
Para hombres de la misma tribu o familia hay poco valor de uno por otro cuando el peligro presiona; pero un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes, avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros.
Pelópidas convirtió esta guardia en una verdadera unidad de choque que combatía en formación cerrada y compacta en los puntos más peligrosos del combate.
Como ya explique en el artículo sobre los hoplitas los escudos solo protegían el lado izquierdo del cuerpo por lo que cada hombre dependía de su compañero de la derecha. Por lo que durante el combate los hombres trataban de acercarse a su compañero produciendo una deformación del frente el cual se inclinaba hacia la derecha para evitar esto tradicionalmente se ponían las mejores tropas en el ala derecha.
Epanimondas el nuevo estratega y beotarca sustituye la falange continua tradicional en los ejércitos griegos por la Linea oblicua o cuña: en la que el Batallón Sagrado se sitúa en el ala izquierda del frente justo donde el enemigo sitúa sus tropas de elite siguiendo la lógica defensiva explicada anteriormente pero además los forma en profundidad para obtener mayor fuerza para arroyar el frente derecho enemigo y rodearlo. El mejor ejemplo de esta táctica será la Batalla de Leuctra que próximamente describiré…
photocredits:extraida del blog "vini,vidi,vinci"
“El ejercito Tebano del Siglo IV a.C. Epaminondas y la línea oblicua” por Francisco G. Campa Bellumartis Blog de historia militar
Que bien que hacen en recordar a Epaminondas y su ataque oblicuo. El General San Mart{in lo aplic{o en la Batalla de Maipú
ResponderEliminarLos clásicos no fallan siempre sirven en el campo de batalla. Perdona por no haber visto tu mensaje antes.
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