Las revueltas
de esclavos, es un fenómeno antiguo, ya que todas las sociedades humanas han conocido, alzamientos serviles. Los
alzados luchaban en la búsqueda de la libertad o en el mejoramiento de sus
condiciones, y los represores en volver a someterlos.
Hoy Xavier Adriá nos lleva al Brasil de 1835 para conocer una
revuelta de esclavos, una más de las muchas que ha habido en la historia de
América.
Eso sí, con un elemento diferenciador único que ya descubriréis.
Esclavos descansando en la casa de un señor, en el camino hacia otra hacienda, 1830, por Rugendas |
Los esclavos enviados a América, provenían de África, de zonas como
áfrica occidental, oriental y central, aunque hubo algún caso del norte de África.
Los esclavos eran de diversos orígenes étnicos y a la vez religiosamente se
puede decir que de 2 ambientes, musulmanes y animistas (seguidores de los
credos tradicionalistas africanos). Los esclavos en un principio eran
bautizados y convertidos, pero luego se ha visto que solían conservar sus
creencias originales. Los dirigentes de
la rebelión malé eran de hecho
musulmanes africanos.
El termino malé era de hecho
como en el lenguaje yoruba se designaba a un seguidor del Islam, igual que el
termino Imale (seguidor de la religión de Mali) en referencia al imperio de
Malí cuyo credo oficial era el Islam.
Los africanos llevados a Brasil eran hausas, yorubas (llamados nagos por
los europeos), también había africanos oriundos de la zona del Congo. Los
hausas eran predominantemente musulmanes, los yorubas eran entre animistas y
algunos musulmanes, los de la zona del Congo eran animistas, tambian abria
wolofs (llamados jelofes por españoles y portugueses), mandingas, mozambiqueños,
angoleños, congoleños. Algunos de estos
ultimos eran clasificados como bastante peligrosos debido a que no eran
esclavos dóciles, como es el caso de los wolofs o fulas (fulanis).
En el Brasil, los musulmanes africanos, acabaron erigiéndose en una elite
entre los esclavos africanos, en especial si entre los esclavos o libertos (ex-esclavo)
había de hecho una persona que en su África natal era de hecho un religioso
musulmán. Entonces esa persona era vista de forma reverencial y respetuosa,
entre otras cosas, sabía escribir el árabe, algo que de forma clandestina, en
salas y habitaciones iban enseñando a esclavos y libertos, a los que educaban
en el Islam, de hecho pese a la gran diversidad étnica que había, se usó la
religión como un canalizador de unidad.
Los malés en sus reuniones privadas, celebraban las oraciones islámicas,
practicaban el ayuno de Ramadán, de hecho también vestían prendas blancas y
largas, en especial el abadá y lo que en África seria conocido como boubous,
aparte de vestir gorros kuffis, además lucían collares con envolturas o
pequeñas cajas que contenían papeles con versos coránicos (los animistas también
tenían amuletos propios y no tenían problemas en pedirle alguno a un musulmán),
más otro distintivo era que llevaban anillos de hierro. Constituían de hecho un
sistema paralelo de autogobierno en la clandestinidad, los eruditos religiosos
eran los líderes, en cada ciudad, plantación, había representantes, inclusive
algunos de estos eruditos eran predicadores itinerarios. Los que eran libertos
y que habían hecho fortuna se desplazaban constantemente, los que aún estaban
en situación de esclavitud aprovechaban los recaudos o viajes regulares a las
diferentes propiedades de sus amos para hacer proselitismo por el camino.
Capoeira o la danza de la guerra de Johann Moritz Rugendas, 1825 (Wikimedia) |
El fracasado levantamiento del Corpus
Christi
Hay que destacar que los malé iban protagonizando revueltas desde el año
1808, desde el siglo XIX a Brasil llegaba una media de 8,000 a 10,000 africanos
como esclavos al año.
Por ejemplo en el año 1806 las autoridades notaron que los africanos de
origen hausa, eran muy resistentes a ser esclavizados y no aceptaban el
sometimiento fácilmente, descritos como de tez muy oscura, altos, musculosos y
en especial “atrevidos”, se veía que no
se resignaban fácilmente al cautiverio y a la vida de esclavo. Tenían en Bahia a
su propio jefe electo y usaban a un liberto como intermediario para que todos
los hausas estuvieran en contacto, más este gobernador hausa tenia a capitanes
en cada distrito de la ciudad, además de que estaban reuniendo armas.
Se había programado un levantamiento durante la festividad religiosa de
Corpus Christi en que se esperaba que hubiese menos vigilancia, entonces habría
un levantamiento general en la ciudad y en las plantaciones.Pero el gobernador
portugués, pudo contrarrestar la rebelión, los líderes fueron arrestados y
ejecutados, se realizaron flagelaciones públicas de varias personas, se
estableció un toque de queda y se restringió los movimientos de los libertos,
aunque se sabe que un grupo de hausas escapo de la zona y conformo un quilombo.
Un quilombo o palenque era un
asentamiento en aquellos tiempos, construidos por esclavos africanos fugitivos,
donde vivían en comunidad, se auto-gobernaban y en aquellos tiempos pues seguían
luchando contra el gobierno de turno, fuese español, portugués o independentista.
El grupo de hausas fugitivos conformo un quilombo, que a la vez integro a otro
grupo de africanos, los nagos (yorubas) que
a mediados de principio de enero del año 1809 lanzó un ataque a la ciudad de
Nazareth das Farina. El ataque rebelde de 300 hausas y nagos fue rechazado por
una milicia de la ciudad que a la vez tuvo que lidiar con un levantamiento de
esclavos en apoyo de los atacantes, unas 95 personas fueron capturadas y se aplicó
castigos duros a los prisioneros.
Quilombo o palenque |
Otros levantamientos de esclavos
En el año 1810 abría otro ataque, pero en las plantaciones. Seria en el
año 1814 en las estaciones balleneras y pesqueras de Itapoa cuando un grupo de
250 africanos lanzo una ofensiva, logrando que los esclavos del lugar se sumaran
a gritos de “libertad” y “muerte a los blancos y a los mestizos”, la estación
fue quemada. Murieron entre 50-100 personas y más de 100 casas ardieron, el
dirigente de ese grupo era un hausa, un malam
(predicador musulman) que dirigió a los musulmanes africanos y animistas al
ataque, dirigieron la ofensiva hacia Reconvaco que era el corazón de las
plantaciones azucareras, pero acabaron chocando con los soldados enviados desde
el Salvador, 50 africanos murieron en el combate, se sabe que un grupo prefirió
suicidarse que ser capturado. Los que no pudieron escapar al bosque, fueron
capturados y sometidos flagelaciones, ejecutados o sufriendo algún tipo de
amputación.
De lo que va 1816 a 1835 se produjeron 5 levantamientos en zonas del
campo y ciudades, se sabe que en el año 1830 un grupo de 20 audaces atacaron un
mercado urbano donde se vendían esclavos y liberaron a 100 africanos recién
traídos de Africa.
Castigo a un esclavo en Brasil, por Mauricio Rugendas (circa 1830) |
La revuelta de los malé
Ahora nos situaremos en el año 1835,
considerado el año del levantamiento más importante, los esclavos y libertos
llevaban tiempo preparando un plan de más envergadura, el de hacerse con el
poder en toda la región de Bahia y Salvador como primer paso para la conquista
del Brasil portugués.
La idea era convertir a Brasil en un país musulmán y liberar a todos los
esclavos. Algunos de los líderes de la
revuelta de 1835 fueron Bubakar Ahuna llamado Arruna, Pacifico Lucatan, Luis Sanim, Manoel
Calafatel, Elesbão do Corma llamado Dandará.
Se había planeado que el levantamiento seria el 25 de enero del año 1835,
en el més de Ramadán, considerando que ese día 25 sería Laylat Al-Qadr, además coincidiendo que era domingo y tenia lugar
una celebración religiosa católica en la que muchas personas acudirían a la
iglesia de Bomfin a orar y celebrar, las autoridades estarían allí y entonces
la vigilancia seria poca.
Pese a que la revuelta fue delata 3 veces, pero parece que nadie le dio
mucha importancia a los chivatazos. No sería hasta el caso de que una mujer
liberta de nombre Sabina, se peleó con su marido (integrante de la rebelión) y
logro informar a las autoridades debido a que una amiga suya tenía contactos. El
gobernador Francisco de Souza Martins tomó precauciones, dio aviso al cuartel
de estar alertado y mando patrullas a realizar inspecciones, por si acaso era
cierto el rumor.
Mientras tanto, los africanos estaban reunidos en diferentes casas, en
especial el grupo principal en casa de Manoel, hay que señalar que Ahuna fue
exiliado por las autoridades días previos, pero eso no interrumpió los planes,
los africanos estaban reunidos de noche, rompiendo el ayuno, comiendo bolas de
arroz, leche, miel, ñames y la carne de un carnero, finalmente las autoridades
toparon con la casa donde estaban reunidos, era el sábado 24, acorde a lo que
se comenta cuando las autoridades se disponían a romper la puerta y entrar, una
turba de 50-60 africanos vestidos con ropajes blancos, con machetes, cuchillos,
lanzas improvisadas y otras armas blancas se lanzaron contra ellos y los
dominaron.
Esclavos musulmanes en Bahia |
Tuvieron que empezar la rebelión más antes de lo previsto, las
autoridades que hacia un tiempo que se fijaron en esos ropajes blancos,
llegaron a pensar que era algún tipo de uniforme de guerra. En el proceso de la lucha, murieron 2
africanos (uno de los africanos muertos era Sule, marido de Sabina Cruz, la que
denuncio el evento a las autoridades), e
hirieron a 5 agentes. El grupo empezó a avanzar por las calles, realizando
llamados a sus compañeros, llegando al número de 600, no se entretenían mucho
por el camino, eran batallas campales contra las autoridades y ataques a edificios
municipales.
Uno de los grupos más grandes, dirigió su atención a la cárcel, querían
liberar a Pacifico Lucutan y otros presos, pero fueron rechazados por el fuego
de los guardas de la cárcel, lo que hizo que se dirigieran en dirección al
teatro, donde se reunieron con otro grupo de aliados, atacando un puesto de
soldados y logrando hacerse con sus armas, entonces lanzaron un ataque contra
el cuartel, para tomarlo y hacerse con las armas, pero la guardia del cuartel
pudo cerrar las puertas a tiempo, al ser superados en número, los esclavos
rebeldes y acompañados de libertos, entonces se dirigieron a la zona del
Cabrito para proseguir a Salvador da Bahía, donde tendrían más aliados. A las
autoridades les pareció raro que los rebeldes, de hecho no se dedicaran a
saquear los hogares y matar a los habitantes,
Pero había un obstáculo en medio del camino, los cuarteles de la
caballería. Eran alrededor de las 3 de la mañana, los esclavos rebeldes deciden
rodear el cuartel de la caballería.
La razones es que sabían que una lucha directa con la caballería no les
convenía, pero fue en vano, detectados desde el cuartel, fueron acribillados a
tiros y entonces la caballería, salió cargando contra ellos, chocando contra
alrededor de 50-60 africanos. Tras la lelgada de más refuerzos rebeldes, en vez
de tratar de vencer a la caballería y tomar el cuartel, decidieron dispersarse
con muchas bajas.
Las autoridades, realizaron detenciones, pero a la vez descubrieron con
temor que a los sublevados les inspiró la
revuelta haitina, dado que se encontró retratos de los líderes de estas
entre las pertenencias de los rebeldes. 40 personas recibieron públicamente
latigazos, 4 ejecutadas y otros fueron sometidos a trabajos forzados. El temor
era evidente, dado que el 42% de la población del estado de Bahía estaba
compuesto por esclavos africanos y libertos.
Revuelta de Haiti,1791 |
Los líderes supervivientes que fueron capturados fueron deportados a África,
exactamente a Nigeria. Para evitar nuevas revueltas, las autoridades pasarían a
vigilar más a los malés que quedarán.
Se cree que los motivos de las revueltas eran muchos, aparte del deseo de
libertad, era el maltrato físico sufrido, en el Brasil colonial por lo que se
sabe, los excesos de violencia contra
los esclavos eran muy frecuentes. Los esclavos de las plantaciones azucareras
de Reconcavo vivían en unas condiciones infernales, de allí que los insurgentes
dirigieran su atención a llegar a esa zona, porque sabían que el apoyo seria
100% incondicional. Tampoco los libertos pese a tener propiedades y ser hombres
libres estaban exentos de sufrir abusos o discriminaciones, de allí que
apoyasen a sus pares esclavizados. Entre las prácticas más brutales destacan según
las crónicas: algunos amos castraban a los hombres, amputaban algún seno a las
mujeres y se permitía a los médicos realizar experimentos con los niños. Sin
olvidar que Brasil sufría problemas económicos, que afecto a las capas más
pobres de la sociedad y como no a los esclavos.
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Pero tengo entendido que hoy día la presencia de musulmanes en Brasil es ínfima. ¿Qué pasó con todos esos esclavos musulmanes? ¿Se fueron cristianizando?
ResponderEliminarHola. Como se ve en el articulo eran ya un grupo minoritario y tras el fin de la revuelta gran parte de los lideres fueron expulsados a África. Luego con el paso de los años muchos se asimiliarian al resto de la población convirtiéndose al cristianismo.
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