Desde
México el amigo del Blog Carlos Reyes
Monter nos muestra orgulloso un pedazo de la historia de su patria a través
de dos de las fortalezas militares más importantes de Norteamérica.
Fundada
el 16 de abril de 1531, la ciudad
de Puebla, y más específicamente su
centro histórico, ha sido reconocida por
la UNESCO desde 1987 como “Ciudad patrimonio de la humanidad”, debido al valor
histórico y cultural de su arquitectura, testigo de un glorioso pasado
Virreinal, de esta ciudad concebida por
sus padres fundadores como “una ciudad para españoles”; colonos que habían de
seguir el concepto de un colono emprendedor
y esforzado, a los cuales la corona dotó
de lotes para cultivar y criar ganado...
Batalla de Puebla; Wikicommons |
Sin
entrar en los detalles políticos del conflicto y los profusamente divulgados
por los entendidos, de la batalla propiamente dicha, quiero contarles
brevemente la historia del origen de los baluartes.
Mapa de las Fuertes, Wikicommons |
El Fuerte de Guadalupe, ubicado en la parte poniente del cerro
fue originalmente una ermita construida por los frailes franciscanos
encabezados por uno de los fundadores de
la ciudad de Puebla, Fray Toribio de Benavente, en 1537, y dedicada a San
Cristóbal. Esta ermita fue ampliada y se convirtió en un templo cuya custodia
fue encomendada en el siglo XVII a la
primera orden religiosa nacida en América:, La Orden de los Hermanos de
Nuestra Señora de Bethlehemse conocidos como Betlemitas, De ahí que el cerro fuera conocido como “Cerro
de Belén” durante el periodo Virreinal. Durante el siglo XVII Los
Betlemitas construyeron un hospital
anexo al templo.
En el año de 1756 la
ciudad de Puebla fue fuertemente castigada por un temporal y el templo fue
devastado, por ello tuvo que ser casi reconstruido.
Maqueta del Fuerte y Templo de Guadalupe |
Para la reconstrucción
del templo, el prelado que se dedicaba al cuidado del este, encargó a un
artesano una escultura de la virgen de Belén, pero según cuenta la leyenda, sin
tener “idea de cómo” al artesano lo que le salió por dos ocasiones fue la
imagen de la virgen de Guadalupe, lo cual se interpretó como que la virgen
Guadalupana quería que el templo se consagrara a ella.
Dos años después, en
1758 el templo es abierto nuevamente y dedicado a la advocación de la virgen de Guadalupe, conservando el nombre hasta la fecha incluso tras
su transmutación en fortaleza.
La antigua entrada al templo de la ermita de Guadalupe |
En la cara oriente del cerro está ubicado el Fuerte de Loreto.
Muro y bastión de Fuerte de Loreto |
Al
igual que el de Guadalupe, el de Loreto comenzó también siendo una ermita. La
historia nos cuenta que en 1655 (S.XVII) José De la Cruz Sarmiento fue
sorprendido por una terrible tormenta en lo alto del cerro, a la sazón
prácticamente despoblado en esas épocas y con un bosque cerrado que sería un
lugar de algo riesgo en una tormenta eléctrica. José De la Cruz Sarmiento se
encomendó a la Virgen de Loreto y prometió que si salía ileso de los rayos de
semejante tormenta construiría una
ermita a la señora de Loreto; De la Cruz
Sarmiento fue alcanzado por un rayo que lo dejo inconsciente pero ileso.
Debido a semejante milagro después de la
aterradora experiencia, solicitó a la Diócesis de Puebla la autorización para
construir la ermita con la advocación de la Virgen de Loreto en dicho lugar. Tres
años después, en 1668, el Virrey Duque de Alburquerque y el obispo de Puebla
Diego Osorio de Escobar y Llamas
concedieron la licencia para construir la ermita dedicada a la Virgen. Ese es
el origen de esta construcción, que como todo templo dedicado a la Virgen de
Loreto, tiene en su interior (una casa dentro de otra) una construcción que semeja las dimensiones de
la Casa Santa de la virgen en Nazaret, que según la tradición, fue trasladada desde
tierra santa por los ángeles, primero a Dalmacia y después a Italia en un
bosque de Laureles (Lauretum en
latín) cercano del pueblo de Recanati. Todo esto en el siglo XIII.
Entrada al museo |
De
regreso a las 2 ermitas, estas continuaron con su uso religioso durante todo el
periodo virreinal, hasta que en 1816, plena época de la guerra de independencia
de México sufrieron una profunda transformación. Cabe señalar, que en ese año
de 1816 el Ayuntamiento de la ciudad realizó una nueva ceremonia de dedicación
de la ermita de Guadalupe y pidió protección de la virgen morena contra los
insurgentes. Sin duda en esos tiempos en una ciudad criolla como Puebla, muchas
familias estaban divididas entre la idea de independencia y la lealtad a la
Madre patria.
El
intendente leal a la corona española, Ciriaco
del Llano en previsión de algún ataque insurgente a la ciudad de Puebla,
mandó construir murallas alrededor de
las 2 ermitas para que se convirtieran en fortaleza militares, ya que su posición estratégica como entrada a la
ciudad y su dominio desde lo alto del cerro eran ventajas inestimables en caso
de un recibir un ataque, cosa que se comprobaría en la batalla del 5 de mayo 50 años más tarde.
Ambas
ermitas ya amuralladas fueron empleadas como polvorines y en algún momento como
prisión militar. En ambas fortalezas se
hicieron adecuaciones y reparaciones a
los muros, construir rampas, aljibe, etc. Para tener un adecuado funcionamiento
militar.
El
valor como fortaleza de ambas construcciones fue puesto a prueba en los 2
sitios que el ejército francés realizó con desigual resultado. El primero el 5
de mayo de 1862 que culminó con la victoria mexicana y el segundo cuando al año siguiente
regresaron los franceses con un ejército mucho más numeroso, que sitió y rindió la ciudad de marzo a mayo de 1863.
Actualmente
albergan museos dedicados a la historia de ambas fortalezas y sobre todo a la
batalla del 5 de mayo. El fuerte de Loreto, particularmente alberga una colección variopinta de cañones empleados
por el ejército mexicano durante el
siglo XIX, aunque no necesariamente en la batalla del 5 mayo de 1862.
Cañon con emblema de Felipe IV Fabricado en Barcelona |
“Origen
de los Fuertes de Loreto y Guadalupe” Carlos Reyes Monter – Bellumartis Historia
Militar
Fotografías: Carlos Reyes Monter; Wikicommons
Fotografías: Carlos Reyes Monter; Wikicommons
Excelente artículo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminar¡Gracias Fernando! Ha sido un verdadero placer compartirlo y más en este Prestigiado Blog de Bellumartis.
EliminarGracias a todos los seguidores por vuestro apoyo
EliminarY Gracias a ti Francisco por compartir a través del Blog tantos temas interesantes y además darnos la posibilidad de aportar también.
ResponderEliminarNo conocía como se originaron los fuertes. Buena información.
ResponderEliminarEn loreto existe muchos puntos de interes que conforman los
ResponderEliminarLugares turístios de México, sin embargo lo que llama mucho la atención, es el tipo de vista que tiene desertica de un lado y por otra todo una experiencia acuatica y sin duda, debe de ser de esos lugares a conocer si visitas la región
Tuve la mala suerte de cuando visite Puebla no pude entrar en las fortalezas, las vi desde fuera. Eso si el autor del articulo es poblano
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