HUSAR ALADO POLACO

         Uno de los cuerpos mas espectaculares de la historia era la caballería alada polaca símbolo del orgullo de un pueblo que durante un tiempo tuvieron el mayor estado de Europa, que se extendía desde el mar Báltico al Negro. Al contrario que en el resto de Europa donde la caballería se fue aligerando, los polacos conservaron esta unidad pesada hasta el S.XVIII, el porqué de esta decisión se haya en la propia idiosincrasia de este pueblo.

         El carácter fronterizo entre Oriente y Occidente es el origen de esta atípica unidad militar. Durante la edad media la caballería seguía los patrones occidentales de unidades pesadas armadas con lanzas, kopijnik. Pero seria con la Unión de Lublin (1569), pese a que lituanos y polacos conservaron sus propios ejércitos, los nuevos aliados influyeron con sus unidades ligeras de caballería de clara influencia mongola, rusa. Pero la mayor influencia para este cambio en la concepción táctica de esta arma procede del sur, de las fronteras con el Imperio Otomano. Los serbios y húngaros durante el S.XVI resistían débilmente el ataque turco, durante décadas de lucha perfeccionaron un nuevo tipo de unidad conocido como Husar, que sobrevira y evolucionara en Polonia.

         Se cree que este tipo de unidad deriva directamente de los cursores, una unidad del Bajo Imperio Romano, que pervivió en Bizancio bajo el termino serbio gusar, bandido. Tras la conquista turca de Serbia en el S. XIV numerosos gusares huyeron a Hungría, donde su nombre se transformo en Huszár. Hacia 1500 numerosos serbios combaten en el ejercito polaco como mercenarios, armados con una ligera lanza y con escudo asimétrico pero sin armadura. Este tipo de unidad fue sustituida rápidamente por una nueva clase de húsares con armadura y sin escudo creada en Hungría por influencia de los Sipahi, los polacos le denominaban “p.p.t.d”, pancerz, przylbica, tarcza, drzewo (cota de malla, casco, escudo, lanza).  Los húsares representaban más de la mitad del ejercito de Jan Tarnowski en la batalla de Obertyn (1531). Junto a estas unidades ligeras aun persistían las tropas pesadas de influencia occidental.

         Pero en los años 20 del S.XVII la utilidad de los húsares se pone en duda debido a la potencia de  las armas de fuego del ejército sueco de Gustavo Adolfo, por lo que se reclutaron unidades mercenarias occidentales, reduciendo a menos del treinta por ciento su peso en la caballería. También en las luchas contra los cosacos ucranianos sus cargas con lanza eran inútiles contra las fortificaciones de vagones empleadas por los rebeldes. Pese a todo su valía contra la infantería no fue olvidada por el gran Ian Sobieski, que renacionalizo el ejército, creando un gran número de compañías de húsares. Seria en la batalla de Viena en 1683 cuando los húsares tuvieron su última gran victoria, y tras la división de Polonia su papel quedo solo como elemento decorativo en los desfiles militares.

         El equipamiento de estas unidades es el fruto de su propio origen fronterizo, una amalga de elementos de distintos orígenes que les convirtió en una unidad inconfundible en los campos de batalla. En 1576 el Rey Stefan Batory, estableció que los húsares debían llevar una armadura de estilo húngaro, casco, guantes, lanza, sable, un arma de fuego y plumas y otros ornamentos para sorprender y aterrorizar a los enemigos acorde al deseo de cada capitán. 
          La lanza era proporcionada por el estado, mientras que el resto corria a cuenta del soldado. Este arma conocida como kopia, era hueca, reforzada con hierro en su punta y más larga ( unos 5 m o 17 pies polacos) que las de infantería por lo que podian cargar con exito contra las lineas de picas enemigas. Atacaban en formacion cerrada y a gran velocidad en unidades de 200 hombres, choragiew, manteniendo un gran maniobrabilidad lo que dificultaba la respuesta de la infanteria enemiga.           

Pero son la alas el elemento más característico de esta unidad y  misterioso de todos. La primera mención data del año 1553 cuando tres jinetes desfilan con plumas en su espalda en la boda del rey Zygmunt II. Pero no sera hasta 1574 cuando se mencione por primera vez a las alas, en la coronación de Enrique de Valois en Cracovia. En este caso las alas estaban puestas en los escudos pero posteriormente  tras la eliminación de los escudos el ala se sujetaba en la mano izquierda para los desfiles. En 1590 se situaron en la parte trasera izquierda de la silla de montar, para que no molestase a la lanza. Y hacia el 1600 se comenzaron a utilizar dos alas sujetas en la silla.  En 1635, el diplomático francés Charles Ogier , nos decribe que los jinetes lucian dos alas en sus espaldas,  describiendo sus indumentaria como esplendida, pero resalta que es dificil no reirse al ver las largas alas unidas a sus espaldas. Esta es la primera mencion a la imagen idilica del husar alado. Y sera en 1645 cuando nos llega la primera imagen de un jinete con las alas en su espalda, que representa al coronel Szczodrowski en un desfile en Paris.

¿Cuándo se usaban? Los historiadores actuales no tiene duda de su uso estético para los desfiles, como nos describen varios testigos de la época. En 1609 un artesano de Cracovia se quejo de que 150 zsloty era poco para 32 alas de águila que el fabricó para un desfile. El monje Bruling menciona en 1683 “cada uno con dos alas de águila… mas desfilando que en marcha.”.

¿Se empleaban en combate? Suelen ser representadas en las pinturas de batallas realizadas por artistas contemporáneos, que raramente fueron testigos de los mismos. Por desgracia carecemos de relatos escritos que nos confirmen su uso.

¿Hacían ruido durante una carga? Pues no, el rumor procede de un relato de dos visitantes que mencionaron que las alas producían un extraño ruido, pero la realidad es que un fuerte viento lo produjo y no la propia velocidad de los caballos.

 ¿Para que servían?  Tradicionalmente se vinculaba su origen como una defensa contra los tartaros y su temible lazo, impidiendo las alas el estrangulamiento del jinete. Aunque todos los relatos coinciden en su valia para aterrorizar a los enemigos. No por el ruido como ya hemos visto sino por su impacto visual que podía asustar a los caballos enemigos. Este temor en las monturas enemigas se conseguia también con el resto de la indumentaria compuesta de pieles de leopardo, de oso.

Pero al final se utilizaron como una especie de divisa por parte de los húsares, que incluso llegaron a pintar las plumas en sus lanzas. De hecho ya en una ceremonia en 1646 se le denomina unidades emplumadas como sinónimo de húsar.

“Húsar alado polaco” por Francisco García Campa – Bellumartis blog de historia militar

Bibliografia:

-         “Polish winged hussar 1576-1775” Richard Brzezinski. Osprey

-         Wikicommons
-    Enlace interesante