EL CARRO DE GUERRA EN ORIENTE PROXIMO

La generalización del uso del carro en el Bronce Reciente modifico la táctica en los campos de batalla del oriente próximo.

Durante el III milenio en Mesopotamia se utilizo el onagro (asno salvaje) en el tiro de carros de uno y dos ejes pero de gran peso que requerían al menos cuatro bestias para su arrastre. Aunque a veces eran montados por lanceros además del auriga, estos pesados proto-carros elaborados  con pieles, se cree que podían formar parte del tren de suministros, más que vehículos de batalla. Los sumerios usaban también un carro más ligero, de dos ruedas y tirado por cuatro asnos, aunque todavía con ruedas macizas de madera. Hacia el 2.500 a.C aparece la primera representación grafica en el conocido como estandarte de Ur.

La revolución en el uso del carro fue la aparición del caballo como fuerza de tiro. Hacia 1.900 a.C aparece el primer relato que hace referencia a estos animales, los documentos asirios del karum de Kanes (colonia comercial). Tras la invención de los siguientes recursos técnicos se logro aprovechar el potencial de los caballos tanto por su potencia como por su triple marcha  (andar, trotar, galopar). La rueda radiada se considera la principal mejora debido a su mayor ligereza (SXIX a.C.). Un mejor diseño del propio carro reduciendo el peso del propio vehículo. Además los correajes se mejoraron ya que al principio se usaba una sola brida sujeta con una argolla en la boca del équido. Posteriormente se introduce el bocado descubierto en la estema euroasiática tiempo atrás, que mejoraba la conducción. Por otra parte se mejoraron las técnicas de crianza y entrenamiento de los animales para lograr una raza más apta para el arrastre.

Este vehículo confiere una superioridad en el campo de batalla que obliga a todos los ejércitos a equiparse de un gran número de ellos. Su elevado coste y el largo tiempo de entrenamiento necesario para su uso en combate hacen surgir unos soldados de elite conocidos como maryannu palabra de origen hurrita pero derivada del sanscrito marya “joven guerrero”. Los reyes compensaban a estos con tierras, mano de obra convirtiéndose en señores feudales.

Los carros de guerra eran en aquella época muy eficaces sobre un campo de batalla llano y despejado, y decidieron el resultado de las guerras durante casi siete siglos.

A medida que se mejoraron las razas de caballos en cautividad gracias a la crianza, haciéndolos más grandes y fuertes, los carros de guerra dejaron paso a la caballería. Las razones no eran solamente prácticas, sino también económicas: la caballería con su polivalencia tactica en distintos terrenos frente a los carros solo utiles en llanuras, sino que además era más barata al ahorrarse el coste del carro.

"El carro de guerra en oriente próximo" Francisco García Campa - Bellumartis blog Historia Militar